México
Abuso sexual, tabú en el fútbol
El periodista Ignacio Suárez, conocido como el «fantasma», nos adentra a una problemática que lacera, que duele, pero que está ahí. En su columna del 14 de noviembre en el periódico Récord, destapa una situación poco menos que abominable.
Al mismo tiempo, invita a toda la «familia futbolística» a voltear los ojos hacia el problema, a no seguir con el periodismo ligero y carente de rigor que caracteriza a la rama deportiva en México y otros lugares del globo. Duda de las autoridades y su condición de hacer prevalecer la justicia.
Hablar de abuso sexual en México es un tema tabú y máxime si ese abuso sexual sucede dentro del mundo fútbol, pero pasa. Y pretender que se trate de un hecho aislado es risible.
En este caso particular, como muchos otros, el abusador aprovecha la vulnerabilidad del joven que está en búsqueda de una oportunidad en un mundo tan rapaz como lo es el fútbol profesional. En un país en el que el compadrazgo, los amiguismos, los moches y la corrupción son moneda corriente, el fútbol no queda exento y suceden cosas. El talento no basta para hacerse de un sitio y/o tener una oportunidad. El abusador aprovecha, y en el caso puntual que el «fantasma» nos narra, la promesa de minutos en cancha es el principal gancho para la desesperación del muchacho, que trajeron con engaños de las fuerzas básicas de Veracruz para pintarle un panorama alentador en el equipo Sub 20 del equipo jarocho. 17 años, cómo puede lidiar un chico de 17 años con la ausencia de su familia, con la frustración de no ser tomado en cuenta, con el raudo salario que no le alcanza para vivir apenas dignamente y encima los conocidos atrasos de pago. Sin duda que hablamos de una situación vulnerable.
Comienza el acoso, Ángel Fuentes se llama el tipo que llevó al muchacho a Veracruz y ahora le «invita», digámoslo así, a dejarse practicar sexo oral para recibir mayores oportunidades en el equipo. El joven se niega, hasta que el abusador se sale con la suya. El «fantasma» atinadamente no da detalles del abuso, pero sí externa en lineas subsecuentes que una vez que pasó el abuso el contrariado adolescente acude con sus padres y, con toda la pena del mundo, les narra lo sucedido. ¿Cómo reaccionarían ustedes como padres ante un hecho así?
El hecho está denunciado. El tema es que, lamentablemente me inclino a pensar que no se trata de un hecho aislado. Con centenas de jóvenes en situaciones similares en nuestro fútbol, el caldo de cultivo es peligroso. Ni imaginar si esto sucede en la incipiente Liga Femenil. A la denuncia narrada, se han sumado un par más hacia el mismo sujeto, que visto está se dedicaba a esto.
Por lo pronto, el Veracruz, dejando de lado su falta de tacto, pues reveló el nombre del menor, separó de su cargo a René Isidoro García, técnico de la Sub20, y supuestamente va a colaborar con la investigación.
Pero ante ésta situación, quedan muchas preguntas:
¿Qué papel desempeña la Federación Mexicana de Fútbol? Silencio.
¿Y la Liga MX? Más silencios.
¿Y la Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales? Nada.
Los medios de comunicación tampoco han hecho eco de la situación, porque al final de cuentas y por triste que nos parezca, todos se tapan con la misma cobija de la conveniencia y la hipocresía.
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- AUTOR
- Abda Barroso
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