Argentina
«Admiro la inquebrantabilidad de ideas del Che»
La historia está llena de personajes que escribieron su nombre a fuego, sin importar si se trata de aportes magnificados o secundarios. Cada uno fue una pieza fundamental para que se cumplan distintos acontecimientos, y tomaron tal relevancia que su nombre llevó a superar fronteras y hasta barreras ideológicas o políticas. Pero también están esos que fueron protagonistas principales y nunca terminaron de tener trascendencia dentro de su país. Y uno de estos puede ser Ernesto Guevara, uno de los comandantes de la Revolución Cubana. “No pudo ser profeta en su tierra”, fueron las palabras de Luciano Goux acerca de Guevara. El experimentado zaguero de Defensores de Belgrano busca expandir su idolatría sobre el Che, a quien lleva en su cinta de capitán, pregonando sus ideales. En un momento histórico de nuestro país, donde se usa la palabra comunista para menospreciar o desprestigiar a una persona, el oriundo de Lanús se aferra a la media que primero se instruye y después saca conclusiones.
CR: Llevas la imagen del Che en la cinta de capitán, ¿dónde escucharte hablar de él por primera vez o que fue lo que te llevó a conocerlo?
- La primera vez que escuche hablar del Che fue en la casa de mi señora. Éramos muy chicos y mis suegros eran muy fanáticos de él. Su sueño era ir a Cuba y ver desde adentro todo lo realizado por él y toda esa ideología que transmitía. Ahí empezó esa curiosidad de preguntar sobre él, de investigar, de leer. De querer saber todo sobre una persona de la que poco nos hablan en el colegio o en las instituciones educativas.
CR: ¿Que te generó?, ¿qué cuestiones te llevaron a conocerlo más allá de su imagen revolucionaria?
- Yo quería conocer a la persona más allá de esa imagen icónica, esa que muchos conocen por el tatuaje del Diego o por ser parte del movimiento revolucionario cubano. Esa curiosidad que tenía me llevó a conocer su historia, su legado y de ahí mi admiración. Si me preguntas qué es lo que me genera más fascinación sobre él, es su inquebrantabilidad en sus ideas. No sé cuántas personas están dispuestas a morir por respetar su ideología, ser fieles a su pensamiento. Esto es lo que lo hizo tan grande, al margen de sus ideas políticas. La gente puede opinar de la misma manera, o no, pero sin dudas creo que ser inquebrantable es la cualidad que más destaco, y con la que me siento identificado.
«Quería conocer a la persona más allá de la imagen icónica»
CR: ¿Por qué crees que, más allá de lo que generó en Cuba, su figura no tiene difusión o repercusión en nuestro país?
- A veces cuesta entender por qué no se le da la importancia o el relevamiento que se merece su figura. Su figura, sus enseñanzas, sus valores. Creo que es un problema de los argentinos, que nos cuesta cuidar a nuestros ídolos, nuestros próceres, a los personajes que hicieron historia. Será cultural. Su legado transciende fronteras y banderas, y él está en aquellas personas con las que nos vemos reflejados. Tuve la suerte de viajar a Cuba y vi el respeto que le tienen a él, lo que lo quieren, la idolatría, y sobre todo el cariño que le tiene la gente. Esas sensaciones o sentimientos son el resultado de la lucha por todo un país y supera cualquier hueco existencial que se le hace en el nuestro. Pero más allá de esto, también me genera pena y pregunto por qué seremos así, porqué el hombre no pudo volcar sus ideas en su propio país. Quizás es una cuenta pendiente como sociedad y esa frase de que “nadie es profeta en su tierra”. Una lástima.
CR: Imagino que tu curiosidad sobre el Che te llevó a a investigar e interiorizarte sobre Fidel Castro.
- No se puede hablar del Che sin hablar de Fidel Castro. Van de la mano. Fidel ha hecho grandes cosas en Cuba, ha sido un líder político a nivel mundial. De los más grandes de la historia, con una mentalidad y una personalidad superior a la media, lo cual lo hace digno de admirar. Desgraciadamente, y he ahí la diferencia, él solo se dedicó a Cuba, mientras que el Che tenía una cabeza mucho más soñadora, un poco más abarcativa y con resultados de mayor expansión mundial. Pero son dos figuras inmensas que nos quieren hacer creer que no fueron tales.
«Cuando se prioriza el bien común, por sobre el individual, el éxito está más cerca»
CR: ¿Cómo volcas en tu vida diaria la admiración sobre el Che?, ¿qué cuestiones de su personalidad intentas transmitir?
- Estas virtudes me influenciaron como persona y lo que busco transmitir. En los distintos vestuarios donde estuve, busqué inculcar el bien común porque es el camino al éxito. No creo que sea la única verdad, pero es en la que creo yo. Más allá de cualquier sistema, nombre propio o de táctica, el bien común dentro de un grupo es lo que a la larga te lleva a cumplir los objetivos o metas. Es lo que busco transmitir, no solo en el ambiente futbolístico, sino también en mi vida, a mis hijos, a mi familia, a mis hermanos. Hay que transmitirlo en la vida, desde el lugar que toque, y poner ese granito de arena para la sociedad. Cuando se prioriza el bien común, por sobre el individual, el éxito está más cerca.
CR: Te imagino como un líder consejero, de esos que le hablan a los más jóvenes que tienen que entender que hay una vida después del fútbol, o en paralelo.
- Estamos en un momento histórico donde se prioriza el individualismo por sobre lo colectivo, tanto en el fútbol como en la vida. Creo que eso nos lleva a ser infelices, a un montón de situaciones que nos arrastran este mundo tan globalizado. No solo el éxito es una manera de encuadrar la vida, sino también la felicidad, compartir, estar rodeado de gente que a uno lo lleve a ser mejor cada día, que nos nutra. Desgraciadamente, el mundo se va para ese lado del individualismo, de lo material, donde una foto vale mucho más que vivir el momento. A los más chicos les aconsejo que estudien, que se eduquen. En la educación está el futuro, tanto para insertarse en la sociedad como para crecer como personas, y a medida que se vayan educando, van a poder llegar a cada objetivo que tengan. La educación es la llave a todo.
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- AUTOR
- Claudio González
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