El cabezazo de Shkodran Mustafi inclinó la balanza para Alemania, en el debut de la Eurocopa. Se elevó y colocó la pelota en el ángulo derecho del arquero Andriy Piatov, luego del perfecto centro de Toni Kroos desde un costado. Antes, el propio centrocampista del Real Madrid había comenzado a ser salida y a crear ventajas colectivas a partir de su prodigiosa capacidad de pase. Después, lo confirmaría, formando un doble pivote que parece complementarse sin fisuras con Sami Khedira. Ambos se reparten roles para sacar a su equipo y colocarlo arriba.

Alemania llegó a la cita de la Eurocopa sin laterales puros. Joachim Low alternó en fase de clasificación la defensa de tres centrales con una línea de cinco hombres. Ante Ucrania, en el debut, salió con cuatro efectivos en el fondo, transformando a Benedikt Howedes en lateral derecho, luego de su actuación por la otra banda en casi todo el Mundial 2014. Jonas Hector, un habitué del flanco izquierdo, salió como titular y la dupla de centrales estuvo conformada por Jerome Boateng (clave también en envíos en corto y largo) y Mustafi, quien jugara en tierras cariocas como marcador de punta derecho hasta su lesión frente a Argelia.

Ubicado a un costado de ambos centrales y dando vuelo a los laterales, Kroos se evadió de la presión ucraniana en mitad del campo y halló un sector libre desde donde recibir y comenzar a filtrar pases. A un costado del círculo central, comenzó a jugar con soltura y dio velocidad a la salida desde atrás germana. La movilidad a espaldas de volantes rivales de los cuatro futbolistas ofensivos de Alemania hizo que Kroos siempre encontrase a alguien con quien profundizar mediante pases filtrados. Incluso, con cambios de frente, llevó el juego a la zona débil ucraniana en muchas jugadas.

Khedira, uno de los ejes del juego de Alemania

El paso de los minutos quitó peso en terreno adversario al seleccionado de Low. Los dirigidos por Mykhaylo Fomenko realizaron una correcta cobertura de espacios, en un repliegue formado en 4-4-2, buscando que Yevhen Konoplyanka y Andriy Yarmolenko desequilibrasen por los costados posteriormente a la recuperación del balón. Incluso, el lateral Artem Fedetskiy se encargó de cerrar su zona y se proyectó en ocasiones con cierto criterio. De esa manera, la movilidad de Khedira, Mesut Ozil y Mario Gotze y su rotación incesante de posiciones comenzó a ser poco productiva luego de fallar varias veces el último pase en tres cuartos de cancha.

Thomas Muller no pareció entender su rol en el desarrollo del partido. Si bien generó la falta que finalizó en gol por su inteligencia para recibir y girar, nunca pareció estar cómodo y se repitió en pérdidas de pelota. No fue extremo ni centro delantero y se quedó a mitad de camino cuando no bajó a ayudar al mediocampo. Por el otro costado, Julian Draxler estuvo poco resolutivo ante Fedetskiy. Si los de arriba hubiesen estado más acertados, la tarea de Kroos hubiese sido de mayor consideración aún.

Khedira, por su parte, es desde hace tiempo uno de los mejores jugadores europeos que rompen al espacio desde segunda línea. El hombre de Juventus volvió a desatarse y, cuando no pudo ser opción de pase, se llevó una marca para liberar un hueco. Sobre el final del juego, Bastian Shwensteiger ingresó y cerró el partido en un contraataque, después de algunas oportunidades del seleccionado amarillo que bien pudieron acabar en el empate. Kroos, más allá de no haber tenido un nivel de exactitud total con el balón, fue clave en el triunfo de presentación.