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«Apaga la tv, salva el fútbol»
Hace unas semanas, se hicieron virales en las redes sociales videos e imágenes de una bandera que exhibieron los hinchas del Deportivo Alavés en el último derbi vasco, ante Athletic Club Bilbao, que, ¡ojo al dato!, se jugó un lunes a partir de las 21 horas.
El tifo rezaba «Apaga la tv, salva el fútbol». Acto seguido, enseñaron pancartas con la frase «El fútbol es de las aficiones y no de las televisiones».
Deportivo Alavés – Athletic Club [TIFO PROTESTA ] #IRAULTZABI21RIK #noAlFutbolEntreSemanahttps://t.co/0ZbDT4YR4P pic.twitter.com/GaG3sK3l06
— Iraultza 1921 (@Iraultza1921) December 19, 2018
Esas imágenes despertaron el interés de Cultura Redonda por entender en profundidad el conflicto, que en parte se dejaba adivinar. Es una expresión contra la modernidad del fútbol, en la que se imponen días y horarios para disputas de encuentros, acomodados a los intereses económicos de las señales que transmiten el fútbol.
Este un fenómeno que podemos definir como «mundial», que suele generar descontentos entre los hinchas, simpatizantes, pero que en general termina siendo aceptado en silencio. Y entonces el que puede asiste al estadio y el que no, no y lo mirará por TV en su casa, en caso de pagar por ese «derecho», o en un bar.
Recordamos marchas a la sede de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) en tiempos en los que se iniciaba la idea de disputar partidos sin visitantes. Marchas que no surtieron efecto, ya que la realidad actual nos presenta un fútbol totalmente elitista. Entradas caras en relación a las prestaciones de los estadios, tener que pagar un extra para ver al equipo de nuestro amores por televisión, en horarios muchas veces irrisorios, como un lunes a las 21hs o un domingo a las 11 de la mañana.
Ante una situación similar, hay grupos de seguidores del Deportivo Alavés que no piensan quedarse callados ni claudicar ante esta idea del «fútbol moderno», del fútbol por televisión. Se trata de la Peña Iraultza 1921. Nos pusimos en contacto con algunos representantes de este grupo, para conocer en primera persona de dónde viene, a dónde van. En fin, saber cuáles son los motivos que los alientan a luchar y contra quién.
«La lucha de Iraultza 1921 es contra el fútbol moderno y todas sus consecuencias. Desde hace ya un tiempo, en el fútbol parece que lo menos importante somos los aficionados. El que ha sido siempre el deporte del pueblo por excelencia, ha ido viendo cómo su esencia se desvirtúa progresivamente. Ahora vale más el espectador que está en el sofá de su casa, probablemente a miles de kilómetros de distancia, que el sufrido aficionado que acude todos los fines de semana al estadio a animar a su equipo».
HORARIOS INFAMES Y PRECIOS ABUSIVOS
«¿A nadie se le ocurre pensar que para una persona que madruga a diario para ir a trabajar, un partido a las 21 un día entre semana es toda una invitación a no renovar su carnet de abonado al año siguiente? Por no hablar del caso de los niños y niñas que ven limitadas, por culpa de estos horarios, sus opciones de disfrutar con su equipo en vivo. Horarios que muchas veces son modificados a última hora, arruinando los desplazamientos organizados por los aficionados», expresa el representante del grupo.
«Aparte de los horarios, nos encontramos también con el problema de los precios desorbitados de las entradas. Lo más habitual es que éstas estén por encima de los 30€, no siendo tampoco raro que se acerquen a los 50€. Y estamos hablando de las entradas más baratas, en el sector visitante, que suele estar en una esquina del último anfiteatro y, en ocasiones, con una red o un cristal delante», añade.
Quienes forman parte de la Peña Iraultza 1921 aseguran ser conscientes de todo esto desde sus inicios, y siempre han realizado acciones de protesta. «Sin ir más lejos, todos los partidos, en el minuto 12, exigimos la marcha del presidente de la Liga, Javier Tebas, uno de los principales responsables de toda esta situación, aunque no el único».
La Peña se siente perseguida por luchar por lo que consideran justo. «Hemos sufrido multas y prohibiciones. La más dura nos acaba de llegar, quienes dirigen el fútbol han decidido que somos un grupo que incumple la ley, sin dar mayor explicación al respecto, y prohibieron el ingreso de cualquier tipo de material que contenga el nombre de nuestro grupo».
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Y cierran el contacto con Cultura Redonda afirmando: «A pesar de ello, hemos decidido que no vamos a dar nuestro brazo a torcer. Seguiremos animando, luciendo orgullosos nuestro nombre, y denunciando toda esta aberración que supone el fútbol moderno».
PEÑA IRAULTZA 1921 – CONOCEMOS SU HISTORIA
El proyecto de Iraultza 1921 se puso en marcha en un momento en el que varios de los asistentes al fondo Polideportivo de Mendizorrotza, donde se ubicaban las diferentes peñas, entendieron que era necesario darle un nuevo enfoque a aquella grada, uniendo esfuerzos e innovando. Aquella época estaba siendo dura en todos los sentidos: el Deportivo Alavés jugaba en la Segunda B, el tercer nivel del fútbol en España.
Antes de hacer alguna presentación pública, se decidió empezar a trabajar en los pilares del mismo, comenzando a hacer actividades conjuntas para toda la hinchada a lo largo de la temporada 2011-2012, las cuales tuvieron una gran acogida. La animación fue creciendo poco a poco en Mendizorrotza. Esa temporada fue una de las peores de los últimos años en lo futbolístico, lo cual contribuyó a establecer una de las señas de identidad de aquello que estaba naciendo: estar siempre con el Deportivo Alavés, en las buenas pero, sobre todo, en las malas.
Se eligió ese nombre, además de por el significado de la palabra (Iraultza significa revolución en euskera), como homenaje a Iraultza Albiazul, el primer grupo que en los años ’90, desde la vieja general (antigua grada de pie del estadio), animó al Alavés.
Iraultza 1921 dejó bien en claro desde el principio que, si bien su principal objetivo es animar al Alavés, tampoco olvida las circunstancias sociales que hay más allá de los muros del estadio. Han sido muchas las ocasiones en las que Iraultza 1921 ha demostrado este compromiso, ya sea a través de pancartas que han dado voz a luchas laborales y sociales de la ciudad, del País Vasco e incluso internacionales, así como de otro tipo de acciones, como han podido ser recogidas de juguetes, alimentos y ropa, sorteos benéficos, participación en eventos a favor del euskera y colaboración económica con estos.
CONDIMENTO POLÍTICO
«Políticamente, siempre nos hemos definido como un grupo 100% antifascista, situándonos por tanto ideológicamente a la izquierda. Asimismo, siempre hemos defendido el reconocimiento del País Vasco como nación. Una de nuestras principales reivindicaciones es la vuelta a casa de los presos políticos vascos. En estos últimos años, también estamos trabajando intensamente junto con el resto de hinchadas vascas por la oficialidad de nuestra selección nacional de fútbol, con el objetivo de que algún día pueda estar presente en un Mundial o una Eurocopa», nos cuentan desde la peña.
OTRO CLARO EJEMPLO DE LAS ACCIONES DE IRAULTZA 1921
«Hemos exigido al club que pactara precios razonables con los demás equipos, lo cual ha funcionado en algunos casos, en los que gracias a esta estrategia hemos conseguido hacer bajar los precios abusivos que nos imponían. Cuando no lo hemos conseguido, hemos decidido no entrar al estadio. Esto ocurrió por ejemplo en Bilbao, el año del ascenso a Primera. En el partido contra el Athletic B, en el que prácticamente se decidió nuestro ascenso, decidimos animar desde fuera del estadio a pesar de la importancia del partido, manteniéndonos firmes en nuestra postura de no ceder ante los abusos. Esta no fue la primera ni ha sido la última vez que hemos tomado esta medida», aseguran.
Desde Cultura Redonda creemos que es necesario dar visibilidad a estos asuntos, para que no queden en una mera anécdota de una pancarta. El fútbol es un deporte popular y hay que luchar para que se mantenga así, o mejor dicho, para que vuelva a ser ese deporte popular que amamos y mueve tanta pasión. Pasión que es muy difícil expresar delante de un televisor.
- AUTOR
- Matías Zampini
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