Arabia Saudita fue, históricamente, uno de los seleccionados más fuertes del continente asiático. Finalista de seis Copas de Asía y ganador de tres de ellas, es uno de los más laureados del continente junto con Japón (4) e Irán (3).

Pero Los hijos del Desierto, tienen una deuda mayúscula al hablar de la gran cita Mundialista. Su mejor actuación histórica fue en Estados Unidos 1994, llegando a disputar los octavos de final en la que fue su primera participación en un Mundial.

Luego de lo que fue derrota ante Suecia, el conjunto de Medio Oriente solo cosechó fracasos en las siguientes tres ediciones, Francia 98, Corea Japón 2002 y Alemania 2006. Sumó solo dos puntos en nueve presentaciones, producto de dos empates, ante Sudáfrica y ante Túnez. Además en Corea-Japón 2002 sufrió un 8 a 0 ante Alemania en el partido del debut, de un torneo en el que finalizó último.

Sudáfrica 2010 y Brasil 2014 acentuaron la debacle del fútbol saudí ya que no se clasificó a esos dos torneos. Para 2010 no solo no obtuvo ninguno de los cuatro pasajes directos, sino que ni siquiera llegó a jugar la repesca intercontinental. Y en el camino a Brasil, se mancó en la Tercera Fase, de las cinco en disputa.

La frutilla del postre del declive de esta selección, fue la eliminación temprana en la Copa Asiática de Naciones del 2015, a manos de China y Uzbekistán.

La derrota ante Uzbekistán y la eliminación de la Copa de Asia. El punto de inflexión.

Buscando detener esta caída libre en la que se encontraba el equipo nacional, las autoridades de La Federación de Fútbol de Arabia Saudita decidieron contratar al entrenador sub campeón del Mundo en Sudáfrica 2010. Se trata del neerlandés Bert Van Marwijk.

Con su llegada, en agosto de 2015, se buscaron dos cosas: mejorar el nivel individual y colectivo del equipo, y clasificar al Mundial de Rusia. Un proyecto un tanto ambicioso, teniendo en cuenta el pasado reciente, pero no imposible de concretar, conociendo el poderío que Arabia Saudita supo demostrar en su continente.

Van Marwijk, llegó con su idea de juego directo, de presión y destrucción en el centro del campo de juego, totalmente disímil de aquél fútbol total que identificó a Holanda desde la década del 70.

Análisis del rival de turno, saber dónde golpear para ser más precisos, es la base de la idea que está imponiendo Van Marwijk. Y por el momento los resultados están a la vista: Desde su llegada, el equipo disputó 13 encuentros en la eliminatoria, ocho de la Segunda Fase, en la cual terminó invicto con seis triunfos y dos empates.

Jugados cinco partidos de la Tercera Fase (que reparte cuatro pasajes entre doce selecciones divididas en dos grupos de seis) los dirigidos por el ex seleccionador de Holanda, lideran su grupo con 10 unidades, al igual que Japón y un punto más que Australia.

Restan cinco fechas para conocer a los cuatro que irán al Mundial y a los dos que disputarán un desempate para llegar a la repesca con un equipo de la CONCACAF. El grupo está muy parejo y todo parece indicar que entre Arabia Saudita, Japón y Australia se repartirán las dos plazas directas al Mundial y la chance del desempate para poder llegar a la repesca. Sin dejar de prestar atención a lo que pueda llegar a hacer Emiratos Árabes, y descartando por juego y resultados a Irak y Tailandia.

Como se dijo algunas lineas atrás, el proyecto es ambicioso y la tarea no será sencilla, pero Los Hijos del Desierto están bien encaminados en una lucha palmo a palmo con dos selecciones que, a la inversa, crecieron mucho en los últimos tiempos.

La acción continuará en marzo y finalizará en septiembre, justo cuando se cumplan dos años del arribo del entrenador.

El Equipo – Destacados

Mohammed Al Sahlawi, el goleador controla el balón.

La carta del gol del equipo de Marwijk es el delantero del Al Nassr, Mohammed Al Sahlawi que lleva anotados 15 goles en 13 partidos. No cuenta con jugadores de renombre internacional ya que todos los jugadores del plantel se desempeñan en equipos de la liga local.

El capitán del equipo es el experimentado zaguero Osama Hawsawi, de 32 años y con nueve defendiendo los colores de su nación. Expulsado en la última presentación en la que fue la única derrota en la eliminatoria, hasta el momento, ante Japón.