Premier
Aston Villa, un grande que mordió el polvo
No hubo milagro. Finalmente, la derrota ante Manchester United (1-0) sentenció a Aston Villa a jugar en la Segunda División del fútbol inglés a partir de la próxima temporada, incluso cuando aún restan cuatro jornadas para la finalización del presente campeonato.
Los Villanos eran hasta aquí uno de los siete equipos que, desde la creación de la Premier League en 1992, nunca habían descendido. El dato no puede pasar desapercibido: se trata de una de las instituciones más grandes de la historia del fútbol británico. Miembro fundador de la Football League en 1888 y posteriormente de la Premier League. Siete títulos de Primera División, siete Copas de Inglaterra, cinco Copas de la Liga y una Community Shield lo señalan como uno de los cinco clubes ingleses más laureados. Campeón en la temporada 1981-1982 de la Copa de Europa (hoy conocida como Liga de Campeones) y de la Supercopa de Europa, hoy este gigante mordió el polvo.
La pérdida de la categoría es una consecuencia de los malos manejos institucionales que comenzaron a verse reflejados en el plano deportivo a partir de la temporada 2011-2012. Tras varios años de pelear por un lugar en las competencias europeas, El Villa finalizó en el 16º puesto, terminando 15º en los dos campeonatos siguientes y 17º en el certamen pasado.
Sin embargo, los desaciertos dirigenciales habían comenzado antes. En 2006, el club fue comprado por el estadounidense Randy Lerner (dueño de una franquicia de la NFL) que en su arribo también se nombró presidente. Sin embargo, su participación en la vida diaria del club fue decayendo, al igual que las finanzas, lo que llevó al norteamericano a poner en venta su mayoría de acciones, aunque aún no logró encontrar comprador.
Los malos resultados también lo empujaron a ceder su silla de presidente, puesto para el que contrató a Steve Hollis, decisión que no dio los resultados esperados. Aston Villa no supo reemplazar a las figuras que fue perdiendo (Christian Benteke por citar sólo un caso) e incluso en el último mercado de pases invernal la directiva decidió insólitamente no incorporar jugadores, a pesar de la apremiante amenaza del descenso.
Estos desaciertos que se fueron repitiendo durante los últimos años, vieron su punto crítico en la presente temporada. La victoria en la primera jornada ante Bournemouth fue apenas un espejismo. Una ilusión. Un sueño que semana a semana se fue convirtiendo en una pesadilla que aún no encuentra final. Tres triunfos en 34 partidos. Es todo lo que logró conseguir el Villa. Siete empates y 24 derrotas completaron una de las peores campañas de su rica historia, que culmina con el equipo en segunda división.
Los números a veces pueden mentir, o tergiversar en parte la realidad, pero lo cierto es que en el caso de los de Birmingham pintan a la perfección el triste momento que les toca vivir: fueron el conjunto con menos victorias en el torneo, el que menos goles convirtió (23, menos de uno por partido de promedio) y el que más recibió (65, casi dos de media por encuentro jugado). Apenas cosecharon 16 puntos en 34 fechas. Muy poco para los pergaminos de este club.
Ahora, llega el turno de edificar el futuro del equipo y en lo inmediato deberá nombrar a un nuevo director técnico. El que mayor consenso genera es Nigel Pearson, quien conoce el Championship e incluso fue campeón con Leicester City hace dos años. El objetivo es claro: que su estadía en la Segunda División sea lo más breve posible y retornar a la máxima categoría, a la cual ha pertenecido históricamente.
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- AUTOR
- Federico Leiva
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