En el rocambolesco fútbol mexicano puede pasar cualquier cosa: cambios de sedes, desafiliaciones, promociones inventadas para evitar el descenso o directamente abolirlo en un afán de proteger las inversiones de lo que hoy se encuentran en la élite. Nada parece imposible en la Liga MX. En ese contexto convulso, encontró el Atlético de Madrid la factibilidad para implementar un proyecto de filiación en otro país. Con pasos efímeros en la India y Francia, apostó su capital por consolidar un proyecto deportivo en México.

Así tras una serie de scouteos encontró en la ciudad de San Luis Potosí, situada en la parte céntrica del país azteca, las condiciones ideales para «fundar» a su institución filial; recapitulemos: San Luis dejó de participar en Primera División por motivos distintos a los deportivos, no perdió la categoría en la cancha, sino en los escritorios. En la temporada 2012-2013, San Luis terminó en el lugar 14 de 18 en la tabla porcentual, la que decretó el descenso del Querétaro, sin embargo una vez finalizada la temporada el equipo descendido buscó la forma de manterse en la máxima categoría por lo que adquirió la franquicia de Jaguares de Chiapas (12 en la tabla porcentual) y de manera inverosímil Chiapas, que se había quedado sin equipo, adquirió a San Luis y lo mudó a su Estado bajo el denominativo de Chiapas Jaguar, heredando el estadio y los colores del equipo que se acababa de marchar apenas unas horas antes.

Por aquellos años, San Luis era propiedad de la familia Payán, originaria de San Luis Potosí, quienes al vender el equipo de primera no quisieron quedar desligados del fútbol profesional y decidieron adquirir al Veracruz de la Liga de Ascenso (Segunda Categoría en México), y así fundaron el nuevo Atlético de San Luis, conservando los tradicionales colores azul y oro, pero jugando para la 2013-2014 en la Liga de Plata del fútbol mexicano.

Este equipo con Conejo Pérez y Chango Moreno, nunca descendió en la cancha.

Así pasaron algunas temporadas, la más trascendente resultó el Clausura 2015 en donde llegarían hasta la final, que perderían con Dorados. Un año más tarde, la familia Payán buscaba decididamente un cupo en Primera División, sin embargo no lo alcanzó en el plano deportivo, por lo que una compra de franquicia para ser trasladada a San Luis Potosí tomaba fuerza. El retorno del equipo que se había ido a Chiapas aparecía como la alternativa más viable. Tan avanzadas parecían las negociaciones que San Luis no se inscribió a la temporada 2016-2017 de la Liga de Ascenso y al final dicha transacción no se llevó a cabo por lo que, por increíble que parezca, el San Luis se quedó sin competir en el fútbol profesional, siendo congelada su franquicia para la Liga de Ascenso.

Con este panorama, apareció previo al Apertura 2017 Miguel Ángel Gil, consejero delegado del Atlético de Madrid (máximo dirigente del club) para descongelar la franquicia a través de la adquisición del 51% de las acciones del equipo. Dejando en manos de la familia Payán el 30% y el otro 19 en manos de empresarios españoles radicados en San Luis Potosí. Con la llegada del capital español, se dio también un cambio en los colores e imagen del club, haciéndolo a semejanza del Atlético de Madrid. Hubo entonces (y hay todavía) inconformidad por parte de la afición por no respetar la tradición, aunque hay que decir que a lo largo de la historia no es un equipo solamente el que ha sido local en San Luis Potosí: podemos enumerar al Potosino, Real de San Luis, Atlético de San Luis y éstos últimos adoptaron varios motes o denominaciones como: tuneros, potosinos y hasta gladiadores (!), por lo que lo de la tradición resulta relativo.

Tras un año poco exitoso, llegó a la institución un entrenador que ya había gestado los ascensos de la U.D.G. y del Necaxa a Primera División: Alfonso Sosa, al que en el Clausura 2018 no le fue del todo bien. Ya con la posibilidad de armar el plantel, empezó a dar resultados. Para el Apertura 2018 salió Campeón al vencer en una trepidante final al Dorados (otra vez) de Diego Maradona y ahora, en el Clausura 2019, se repetirá la final. Hay que decir que éste torneo fue mejor numéricamente hablando para el Atlético de San Luis. que dominó la temporada regular de punta a punta, y certificó su calidad de líder y candidato hasta meterse a la final.

Alfonso Sosa y Diego Maradona se volverán a topar en una final

Cabe la aclaración de cómo se va a dar el tema del ascenso en México para ésta temporada. Tendremos que echar el tiempo atrás para ampliar el panorama de nuestros queridos lectores; para la temporada 2017-2018 y ante la recurrente situación de impagos a jugadores, proveedores y socios comerciales de diversos equipos en Primera División (Jaguares de Chiapas fue desafiliado por ese tema y tanto Puebla como Veracruz han sido señalados también), el Presidente de la Liga anunció la abolición del descenso. De inmediato surgieron las voces de los equipos que competían en la Liga de Ascenso MX (segunda división), por lo qué poco a poco se fue «aclarando» el panorama. Resulta que el tema del no descenso no limitaba a los clubes del ascenso para buscar su lugar en Primera, sin embargo sí que establecieron una serie de características que el club ascendido tenía que cumplir (aforo de su estadio, estructura de fuerzas básicas, finanzas saludables, transparencia en el origen de los recursos, entre otras). Teniendo todo en orden a principio de cada temporada, un club podía obtener o perder la certificación para ascender.

En caso de que un equipo ganase deportivamente el ascenso pero no estuviese certificado, el último lugar de la tabla porcentual en Primera División tendría que abonar 120 millones de pesos mexicanos (casi 6,5 millones de dólares) al campeón del ascenso en aras de que éste utilizase el dinero para buscar primero la certificación y después el ascenso deportivo. Este hecho se dio al término de la 2017-2018. Cafetaleros de Tapachula ganó el ascenso al coronarse primero en el Clausura 2018 y ganar la serie por el Ascenso a Alebrijes de Oaxaca (campeón del Apertura 2017), sin embargo al no encontrarse certificado para ascender recibió los 120 millones de pesos por parte de Lobos BUAP y cada equipo se mantuvo en la categoría que habían disputado en la 2017-2018.

Para esta temporada la norma se mantuvo pese a las críticas y las dudas generadas por la certificación o no de ciertos clubes, así como la incertidumbre de saber con cuántos equipos se podría disputar la Primera División. Al respecto, Enrique Bonilla, Presidente de la Liga, manifestó que la medida se mantendría hasta llegar a 20 equipos en Primera, aunque aún quedaban «equipos incómodos» para la Liga, léase Veracruz. Hasta el día de hoy dos clubes quedan en carrera por el ascenso, Atlético de San Luis y Dorados que van a disputar (otra vez) el título de Liga. San Luis lleva mano para ascender pues al consagrarse en el Apertura tiene digamos que medio boleto, Dorados necesita ser Campeón de éste Clausura y después volver a ganarle al San Luis una serie a ida y vuelta para poder ascender.

Así luce hoy el San Luis

Así que Atlético de Madrid a través de su equipo filial está a nada de situarse en la Primera División de México. El domingo 5 de mayo podría obtener su segundo título de Liga consecutivo y garantizar un sitio en la Liga MX (máxima categoría del fútbol mexicano), aunque si la victoria le es esquiva, aún tendrían una chance más. Ahora comienzan los rumores que sitúan a Fernando Niño Torres en la filial mexicana de los Colchoneros, pero para que esto se dé, el equipo tiene que jugar en Primera.

No sería el primer español en la filial potosina, ya que actualmente militan el capitán Mario Abrante, Unai Bilbao, Enrique López e Ían González (el más destacado de los cuatro), además de los argentinos Matías Catalán, Claudio Villagra, Leandro Torres, Marcos Astina, Oscar Benítez y Nicolás Ibáñez (bicampeón de goleo de la categoría).

Pese a lo chocante que siempre resultarán este tipo de cambios en un deporte en el que la tradición cuenta y es valorada, es difícil imaginar un presente tan luminoso para la institución potosina de no ser por la presencia del Atlético de Madrid. Ojalá que puedan mantener la inercia y no pase como en la India o Francia, que pasaron de ser grandes posibilidades para los rojiblancos a caprichos abandonados en cualquier oportunidad.