Copas selecciones
Australia: En busca de la lejana sorpresa
Australia participará de nuevo en la Copa Confederaciones después de su última aparición en 2005. Será su cuarta vez en el torneo, pero la primera en que participe como representante de la Confederación Asiática de Fútbol. Derrotó en la final de la Copa Asiática a Corea del Sur por 2-1. Sus tres participaciones anteriores fueron como miembro del fútbol oceánico. Además de esto, de las naciones participantes, los australianos son la segunda escuadra con más ediciones disputadas, sólo detrás de México e igualada casualmente con Nueva Zelanda (representante a Oceanía).
Previo al torneo, Australia tenía como prioridad acercarse a su clasificación al Mundial de Rusia. Derrotó a Arabia Saudita 3-2, lo que lo deja empatado en el segundo lugar de su grupo con el combinado recién enfrentado -los dos primeros obtienen pasaje directo-. Llegará a la competencia con un equipo que forma una interesante mixtura de experiencia y juventud, compuesto principalmente de jugadores que participan en ligas europeas. Solo tres futbolistas juegan el torneo local, donde destaca Tim Cahill, quien actúa en el Melbourne City. Cahill no solo es el jugador australiano que más veces (96) ha vestido la camiseta nacional, sino que es el goleador histórico con 48 goles. Aparte de él, quienes militan en la liga doméstica son James Troisi y Danny Vukovic (de jugar, sería su debut con la selección absoluta), hombres de Melbourne Victory y Sidney FC respectivamente. No obstante, el conjunto deberá suplir una baja sensible: el experimentado Mile Jedinak fue desafectado por lesión.
La realidad dicta que, pese a llevar al mejor conjunto posible, el entrenador australiano Ange Postecoglou fue claro en que su prioridad era el partido de clasificación a la Copa del Mundo. En principio, es lógico dado que ir a la máxima cita es mucho más importante que competir en una Copa Confederaciones. Pero si a eso le sumamos el complicado grupo al que se enfrenta (con Alemania, Camerún y Chile), hace bien el entrenador en no ponerse metas demasiado altas.
Aún sabiendo de antemano que Alemania participará en el torneo con un equipo alternativo, las posibilidades del “cuadro asiático” son bajas, porque incluso con los actuales citados los teutones son un peso pesado del fútbol global. Además, Chile viene con un nivel que obligará a Australia a una máxima exigencia. Camerún no es un rival menor, por lo que cada partido presentará retos. Superar a los africanos haría que que la participación sea considerada aceptable; el objetivo principal se halla en otro lado y mantienen las expectativas de cara al Mundial del 2018.
En todo caso, el equipo australiano suele ser atractivo de ver, dispone de un plantel competitivo con muchos jugadores de experiencia en el máximo nivel europeo y buscarán sorprender con la clasificación a siguiente instancia. Los ‘socceroos’ siempre son un equipo orgulloso que complican al que se enfrente, cuidado con descartarlos por completo.
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- AUTOR
- Adrián Pacheco
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