Visualizar un partido del Chelsea puede resultar muy apasionante. En este caso toca centrarse en César Azpilicueta quien desde su llegada a Londres, más precisamente a los blues, ha vivido una constante adaptación a las distintas posiciones de la zona defensiva. Nada más aterrizar en 2013, le arrebató el lateral izquierdo a Ashley Cole y no perdió su titularidad ni tan siquiera con la llegada de Filipe Luis. Tras varias temporadas jugando a pie cambiado y rindiendo de forma excelsa juego tras juego, Antonio Conte decidió que el navarro formara parte del trío de centrales. En esa línea de 5, ocupa el flanco derecho. El carrilero de su banda es Víctor Moses y el primer central a su izquierda es David Luiz. A primera vista, por nombres, no aparenta estar muy bien acompañado. El nigeriano por su nueva posición donde no repliega tantas veces como debería y el brasileño sufre momentos dubitativos y de preocupante desconcentración.

Fiable en el uno contra uno, buena salida y manejo de balón, de una concentración envidiable y una adaptabilidad suprema. Quizá el factor a mejorar es el juego aéreo donde no domina con claridad y para mayores problemas, Moses tampoco. Esto genera desorganizaciones y conflictos dentro del área como se puso observar en el choque ante el Tottenham donde ambos goles en la primer derrota luego de mucho tiempo, vinieron justamente en ese sector, su espalda y la no cobertura del africano.

En los mano a mano con los contrincantes suele ganar anticipando, mediante un tackle, por velocidad, llevándose así la mayoría de los duelos individuales. Sus coberturas al carrilero son más que correctas y la ayuda de N’Golo Kanté favorece a todo el entablado defensivo pero sobre todo a su flanco. En la iniciación no se precipita y sus salidas son seguras aunque donde más destaca es cuando su equipo comienza a elaborar en la medular y él se posiciona como interior derecho para generar superioridad, efectuando en ocasiones pases que rompen líneas, conectando con los atacantes.

Sus problemas en las pelotas por alto suelen ser disimulados por sus compañeros de gran estatura o superior salto y coordinación como Nemanja Matic, David Luiz, Gary Cahill o incluso Diego Costa en jugadas a balón parado. Es sin duda la zona más endeble del Chelsea en defensa. Una retaguardia con unos números que están dando que hablar en la Premier League y que ayudaron a que lo pupilos del italiano consigan una racha victoriosa de 13 cotejos consecutivos.

A continuación podemos ver los dos goles encajados por el Chelsea ante el Tottenham por la misma zona Azpilicueta-Moses.

La línea defensiva conformada por Courtois, Mikel Alonso, Cahill, David Luiz, Azpilicueta y Moses es la más en forma del fútbol europeo. Matic y Kanté provocan que el bloque inflanqueable sea (más) impenetrable de lo que es originalmente.

Además es una gran ayuda para su entrenador ya que al ser polifacético e inteligente tácticamente, el equipo varía el sistema sólo con un movimiento suyo. Por ejemplo, puede pasar a ocupar el puesto de lateral y soltar definitivamente a Moses en posiciones más adelantadas, mutando de un 5-2-3 a un 4-2-4 en cualquier segmento que el partido solicite. Otra variación factible es que Azpilicueta ocupe el lateral izquierdo, retirando a Alonso por un jugador ofensivo de ataque y formar línea de 4 en defensa.

Ha disputado todos los partidos en la competición doméstica. Jugador indispensable y de cumplimiento perenne, con una polivalencia que asombra a toda Europa.