Everton Soares entró faltando diez minutos y demostró por qué fue convocado a la Copa América. El partido contra Bolivia ya estaba liquidado, pero un golazo del delantero de Grêmio selló el 3-0 y los exigentes hinchas paulistas dejaron atrás los silbidos del entretiempo para irse del Morumbí con otra cara.

Nacido hace 23 años en Maracanaú, estado de Ceará (noreste de Brasil), llegó a Porto Alegre procedente de Fortaleza en 2012. Originalmente era una cesión, pero las grandes actuaciones en la reserva de Grêmio y un interés de Manchester City hicieron que el Tricolor hiciera uso de la opción de compra y lo promoviera al primer equipo.

En 2014, le costó hacerse un lugar entre los titulares, pero al año siguiente se ganó el puesto y, salvo alguna lesión, no salió más. Tal es así que, en marzo de 2017, llegó a los 100 partidos con la camiseta de Grêmio, semanas antes de cumplir 21 años. Ese año, los portoalegrenses ganaron la Copa Libertadores con Arthur, Luan y Everton como figuras descollantes.

Everton celebra con Tité, tras el 3-0

Everton es un jugador rápido y gambeteador, con un gran control del balón. Al ser diestro y jugar de extremo izquierdo, muchas veces fue comparado con Neymar. También puede desempeñarse como centrodelantero, pero se siente más cómodo partiendo desde la banda. Justamente al delantero de PSG tratará de hacer olvidar en esta Copa América, en la que el Scratch parte como el gran favorito al título.

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Su cláusula de rescisión es de 80 millones de euros y su contrato vence en 2020. En marzo de este año, Milan ofreció la mitad para llevárselo, pero no convenció a los dirigentes brasileños. De todos modos, el delantero manifestó que le encantaría jugar con su amigo Lucas Paquetá, que ya milita en las filas rossoneras.

Grêmio enfrentará a Libertad de Paraguay en los octavos de final de la Copa Libertadores -al igual que en la fase de grupos- y es muy probable que ya no lo tenga a Luan, su socio en ofensiva y a quien en las últimas horas se lo vinculó con Porto. En el Tricolor son conscientes de que una buena Copa América de Everton hará que lleguen unas cuantas ofertas del Viejo Continente difíciles de rechazar. El extremo cumplió en el debut. Reemplazó a David Neres a los 35 minutos del segundo tiempo y anotó un gol típico de él.