Brighton and Hove Albion logró su tan ansiado ascenso a la Premier League de Inglaterra. El equipo se convertirá en el número 48 en participar de este torneo -había competido en la élite antes de que el certamen adquiriera la actual denominación, la última vez en 1983-. Mejor conocido como Brighton o Seagulls (Gaviotas), ha peleado por el ascenso en tres de las últimas cuatro Championships. En la temporada pasada, perdieron la posibilidad de subir directamente en el último partido de liga, y después en el repechaje volvieron a quedarse a un paso de lograr el objetivo. El conjunto de la costa sur ha venido trabajando fuerte en su proyecto por ya bastante tiempo y es ahora que se logran unos merecidos frutos.

Aunque hace no más de 20 años el equipo estuvo a punto de perder la categoría del fútbol federado, y dos temporadas atrás peleó por no descender a tercera división, en este curso el Brighton hizo de su localía una fortaleza difícil de superar ganando 17 partidos de local, más que ningún otro equipo del continente europeo. Mantuvo el arco invicto en 21 de 46 partidos, siendo el equipo menos vencido del torneo (empatado con el Newcastle de Rafa Benítez). Sus fortalezas fueron claras durante este torneo, donde perdieron el liderato en el último partido. Probablemente la tensión competitiva del equipo bajó por completo una vez alcanzado el objetivo principal con un par de fechas de anticipación.

El Brighton deberá ahora pelear por un objetivo completamente distinto al alcanzado. Luchará por mantener su lugar de privilegio. Es interesante destacar que de los últimos cinco equipos que debutaron en la máxima competición inglesa, tres perdieron la categoría en la temporada inmediata (Burnley, Blackpool y Cardiff).

El momento de éxtasis posterior al logro conseguido

A partir de esto, veamos las debilidades y fortalezas con las que cuenta el equipo de las Gaviotas de cara a este torneo. Su primera ventaja parece ser su entrenador, Chris Hughton, quien llevó al club de un casi seguro descenso a disputar el ascenso en su primer año como DT. A la siguiente temporada, logró subir a Premier. Hughton obtuvo el boleto a la la primera división con otros dos equipos, pero fue despedido rápidamente luego de las coronaciones. Cabe destacar que ambos despidos fueron considerados en su momento sumamente drásticos y hasta poco agradecidos con una persona que había dado tanto a las instituciones respectivas.

El equipo contará con un “fanbase” bastante grande, dado que es básicamente el único club importante en las cercanías de la costa sur del país. Muchos aficionados se sienten identificados por el equipo de la zona y recientemente se ha hecho muy popular ver a niños vistiendo las camisetas del Brighton por la ciudad, cuando hace unos años era normal verlos usando las camisas de los grandes clubes del país. Para aprovechar esta posibilidad, el club cuenta desde 2011 con un nuevo estadio con capacidad para 31.000 personas, y se encuentra entre los de mayor promedio de asistencia (sin tomar en cuenta equipos de Premier) desde hace ya varios años.

El equipo sureño dispone de futbolistas que tendrán que demostrar su valía ahora en el máximo nivel nacional. Su principal figura es el extremo Anthony Knockaert, quien ha sido sin lugar a dudas el mejor jugador de la temporada no solo de su equipo sino del torneo en general. Además, la dupla defensiva formada por Lewis Dunk y Shane Duffy buscará demostrar que la fortaleza que exhibieron en la segunda categoría se puede trasladar y demostrar ante los mejores equipos.

Quizás el principal problema que enfrentará el equipo es la edad promedio de la plantilla. Empezando por su capitán, Bruno, que llegará a los 37 años en octubre, y su delantero y goleador Glenn Murray, quien pronto cumplirá 34, puede que llegue a sufrir la exigencia semanal de la Premier. Además, tiene un promedio de edad que ronda los 28-29 años. A esto hay que sumarle que los jugadores cuentan con poca experiencia en el máximo nivel, por lo que la llegada de algunos nombres con más experiencia en la élite se hace menester.

Chris Hughton, artífice del actual Brighton

De todos modos, no se espera que el equipo haga una gran inversión económica pues su situación no es tan solvente como para tomar grandes riesgos. Entonces, en contraste al Bournemouth que invirtió cerca de 50 millones de euros esta temporada para lograr apenas un 16° lugar, se espera que el Brighton tenga un proyecto más parecido al que manejan en Burnley, equipo que ha logrado establecerse poco a poco basándose mucho en la cantera y en ir buscando cuidadosamente piezas que se ajusten a sus necesidades sin tomar riesgos demasiado grandes.

Para los aficionados del Brighton, tocará disfrutar del ambiente, la competición y de cada partido disputado. Está claro que no será nada fácil mantener la categoría, pero deberá haber comunión entre todas las partes que forman al club para pelear por este nuevo objetivo. Aparte de su fiel afición, si alguien merece un buen papel en la máxima categoría es su entrenador Chris Hughton. Brighton toma impulso.