Cuando Roman Abramovich llegó al Chelsea, la inversión de dinero se disparó. Un club chico de Londres que se vio inundado de billetes. Desde 2000, cuando el ruso compró al equipo por 140 millones de libras, hasta el día de la fecha, acumula: cinco títulos de liga, cinco FA Cup, tres Copas de la Liga, una Champions League y dos Europa League. Pero no todo es color de rosas, pese a que la temporada pasada la terminó ganando la UEL con Maurizio Sarri a la cabeza. El técnico italiano consiguió su primer título como director técnico. Todo iba bien hasta que sonó el celular de él. La Juventus de Cristiano Ronaldo y compañía lo querían para ser el reemplazante de Massimiliano Allegri.

Este llamado, sumado a la prohibición de fichar que le impusieron al Chelsea por sumar a sus filas a juveniles menores de 18 años extranjeros, hicieron que Sarri haga sus valijas y vuelva a su tierra. Panorama complicado para el elenco londinense y para Abramovich. ¿Quién iba a agarrar tal fierro caliente? Y la lamparita se prendió. Frank Lampard, el ídolo, la leyenda blue, fue el elegido por el ruso para llevar las riendas del club durante esta temporada. No iba a poder comprar jugadores, el único que llegó fue Christian Pulisic (fue adquirido previo a la sanción tras desembolsar más de 60 millones de euros por su ficha).

Con esto se encontró el ex jugador en su vuelta a Stamford Bridge. Un club sin poder fichar, una institución que necesitaba retomar las bases, reencontrarse con el hincha y hacer un equipo que lo identifique. Lampard, viendo esta situación, recurrió casi de manera natural a las inferiores. A los famosos U21 que siempre suelen perderse en Inglaterra. Y ahí aparecen los cuatro jugadores en los que se va a centrar esta nota: Tammy Abraham, Fikayo Tomori, Callum Hudson-Odoi y Mason Mount.

TAMMY ABRAHAM

Abraham la rompió en Championship, hasta que Lampard le dio su lugar

Todo equipo necesita su nueve, su goleador, su killer. El Chelsea lo tiene en sus filas desde 2004. Sí, Tammy Abraham es un blue desde sus infantiles ocho años. De nombre completo: Kevin Oghenetega Tamarebi Bakumbo-Abraham, Tammy para los amigos, nació el 2 de octubre de 1997 en Londres. Criado en Stamford Bridge, es un verdadero asesino del gol que el Chelsea fue postergando por jugadores que no estuvieron a la altura tales como Diego Costa o Álvaro Morata. Solo dos partidos disputó previo a salir cedido, donde mostraría su potencial.

Primero, en la 2015-16 pasó al Bristol City, de Championship. Promediando más de medio gol por partido, llamó rápido la atención de todos. Por eso, a la siguiente temporada, el préstamo fue a un club de Premier. El Swansea City (equipo gales del fútbol inglés, cosas raras tiene el fútbol, vio) le abrió las puertas. Pero su rendimiento no se compara con el que tuvo en el equipo de Bristol. Solo ocho goles en 31 partidos no alcanzaron para mantenerse en el club y volvió al Chelsea, que otra vez le iba a dar salida. Aston Villa fue el destino para este joven en la 2018-19. Championship de nuevo. ¿Otro paso atrás? No. Él no lo tomó así.

Se transformó en pieza clave en el ascenso a Premier League del Aston Villa, que volvió tras tres años en la durísima segunda categoría. Abraham consiguió 26 goles en 40 partidos. Cifras exorbitantes de nuevo. Cifras que lo hicieron permanecer esta temporada en el Chelsea. Sí, quizás ayudó la sanción. Pero Lampard lo conoce bien. Lo enfrentó y hoy lo tiene en sus filas. Y el arranque de esta Premier no puede ser más que genial para este delantero. Ocho goles en ocho partidos. Alucinante inicio de temporada.

Un delantero espigado (1,90m mide este joven de solo 22 años), lo hacen referencia de ataque constantemente. Pero no es un “Peter Crouch moderno». Tiene técnica y velocidad. Buena toma de decisiones. Es sereno para definir. Eso le llamó la atención al DT del seleccionado inglés, Gareth Southgate. Ante el hecho de que al tener ascendencia nigeriana Abraham no estaba seguro de si elegir jugar para Inglaterra o Nigeria, lo convocó para esta fecha FIFA de octubre donde Inglaterra jugó contra República Checa (1-2) y Bulgaria (6-0) camino a la Euro 2020.

FIKAYO TOMORI

Tomori, de ser uno de los mejores centrales de segunda a la Premier

Lampard ya consiguió a su delantero, a su referencia de área. Ahora había que ir a reforzar el fondo. La salida de David Luiz, quien armó sus bolsos rumbo al Arsenal, le abrió lugar a una joven promesa. Quizás, la más inesperada. Nacido en Calgary, Alberta, Canadá. Sí, el defensor que encontró Frankie es canadiense (aunque está nacionalizado británico). Oluwafikayomi Oluwadamilola Tomori es el central que tanto buscaba el club. Al igual que Abraham, desde los ocho años en las inferiores azules.

Con una estatura de 1,85m, tiene un portentoso físico pero es muy veloz. Una apariencia que engaña. Con un buen pase largo y una media distancia que asombró a todos cuando esta temporada le marcó un verdadero golazo al Wolverhampton. Son solo algunas de las características de Fikayo Tomori, quien parece contar con un futuro muy prometedor. Pero ¿cómo llegó Lampard a él? Frankie lo tuvo a Tomori como central en su Derby County. La temporada pasada estuvo a préstamo en las manos del ahora técnico del Chelsea. Disputó 56 partidos de los 57 que tuvo toda la temporada el Derby County. Fue elegido mejor jugador del año por los hinchas. Sin dudas, el central de garantía que buscaba. ¿Sólo el Chelsea? No.

Southgate siempre tuvo su punto flojo en la defensa. Ni Harry Maguire (fichaje estrella del Manchester United), ni John Stones (alternativa de la defensa del Manchester City) dieron la talla. Por eso, para esta fecha FIFA de octubre, Tomori estuvo convocado para los partidos clasificatorios ante República Checa y Bulgaria.

CALLUM HUDSON-ODOI

Hudson Odoi, destinado a ser el futuro de la selección

Quizás, el más conocido, quizás el que debería ser ¿el futuro de los Tres Leones?. Callum Hudson-Odoi es el más joven, categoría 2000. Al igual que los anteriores, también está desde una corta edad en la Academia blue. A los siete años llegó y se quedó. Nacido y criado en Londres, también con raíces africanas (Ghana en este caso), está llamado a ser la gran promesa del fútbol inglés. Es mediapunta por izquierda, aunque se mueve en todo el frente de ataque, es veloz, encarador, tiene buena definición y buen pie a pie.

Se trata del jugador que debería darle el plus al equipo de Lampard. Es el cambio de ritmo en los últimos metros, quien se debería llevar todos los flashes. Pero… siempre hay un pero. No cayó nada bien en el Chelsea que a mitad de año haya aplicado el “Transfer request” (básicamente, pidió ser transferido) para irse al Bayern Munich. Y va a tener que trabajar para recuperar el cariño que se había ganado, cuando apareció a mitad de la temporada anterior, por parte de la hinchada.

Hoy está recuperado de una lesión en el tendón de Aquiles que sufrió en marzo y ya repartió tres asistencias y marcó un gol en lo que va de la temporada. Tanto Inglaterra como el Chelsea tienen toda su fe en él. Aunque, ¿la tendrá Lampard en él o hay alguien más en el corazón de Frankie?

MASON MOUNT

Mason Mount, talento al servicio del equipo

Sí, hay alguien más en el corazón de Frankie. Alguien que es el genio atrás de toda jugada. El que hace que todas las piezas de ataque funcionen. Un jugador que asombró a todos en Championship, incluso a Southgate, que lo convocó a la Selección sin importar que jugase en la Segunda División. El joven Mason Mount nació el 10 de enero de 1999 en Portsmouth y llegó a la Academia, al igual que sus otros tres compañeros, a muy temprana edad. Con solo siete años, ya se puso la camiseta azul.

Es dueño de un muy buen dribbling en velocidad, tiene visión de juego y fuerza para aguantar los empujones rivales, sabe poner “la cola” hablando mal y pronto. Es un verdadero creador de jugadas, es quien ingenia todo. Y es la mayor esperanza de Lampard. ¿Por qué? Al igual que ocurre con Fikayo Tomori, Mount la temporada pasada estuvo a préstamo bajo las órdenes de Frankie en el Derby County. Y sus números hablan por sí solos. Seis asistencias y 11 goles en 44 partidos para los Rams hicieron que Lampard al llegar no dudará ni un segundo en retenerlo en Stamford Bridge.

Mientras estaba en Derby County fue convocado a la Selección, aunque no disputo ningún partido en octubre del año pasado, cuando Inglaterra se enfrentó a España y Croacia. Tuvo que esperar casi 365 días para debutar. Fue en la victoria 4-0 ante Bulgaria (mismo rival de esta fecha FIFA, en la que también se encuentra entre los elegidos de Southgate) en septiembre.

Sin dudas, Lampard tiene con qué, Lampard cree en su material, sabe que poder fichar es siempre algo bueno, pero el no tener esa chance no es algo necesariamente prohibitivo para lograr los objetivos. No todo es a base de dinero, al menos en grandes cantidades de jugadores que quizás vienen y se van como llegaron. Y lo está demostrando esta temporada. E Inglaterra saca provecho de eso.

El fútbol inglés necesitaba un técnico en un club de primer orden local e internacional que haga jugar a sus juveniles. Que los tire en la cancha y les dé confianza. Como también pasa en Liverpool con Jürgen Klopp en estos cuatro años. Inglaterra necesitaba esto. Este aire nuevo y fresco. Qué no todo se consigue fichando a la figura de turno, que ayuda sin dudas, pero no es el único camino.

Ahora solo queda esperar. Ver si estos cuatro jugadores alcanzan su potencial. Y si eso pasa, Inglaterra, que ya fue cuarta en el pasado Mundial de Rusia 2018, tendrá de nuevo su título de candidato a ser campeón del mundo.

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