La definición «a lo Panenka» de Alexis Sánchez subía a Chile al trono. No era una más. El seleccionado trasandino repetiría título un año después en Estados Unidos. La conquista de la Copa América Centenario en suelo norteamericano aumentó la consideración del mundo futbolero con la Furia Roja. Si bien la obtenida en casa no era de desmerecer, muchas voces se encargaron de difundir que le «regalaron» el torneo para romper con los más de cien años sin trofeos.

La actualidad muestra un combinado que creció muchísimo en la última década, donde aprendió a codearse con las selecciones importantes. Y esto se refleja, no solo en la conquista de las últimas dos Copas América, sino también en las participaciones consecutivas por mundiales, donde más allá de caer en octavos, dejó sensaciones muy positivas. Lejos en la memoria queda el seleccionado comandado por Nelson Acosta que devolvió al conjunto transandino a un Mundial después de 26 años ausente, con Nelson Tapia, Claudio Margas, Marcelo Salas e Iván Zamorano como baluartes. Pero en este presente mucho tiene que ver lo sucedido en el 2007, donde hubo dos acontecimientos que marcaron la vida Roja.

En primer lugar, el combinado Sub-20 se subió al podio del Mundial en Canadá al vencer a Austria por el tercer puesto. Con José Sulantay en el banquillo, el seleccionado chileno impulsó una generación dorada que hoy es la encargada de mantener la bandera. Con Arturo Vidal y Alexis como máximas figuras, el sueño de salir campeón se truncó al cruzarse con Argentina en la semifinales -donde nació la rivalidad actual-, que no solo le ganó 3-0 sino también le cortó una racha a Cristopher Toselli de casi 500 minutos sin recibir goles, la segunda más larga en la historia de los mundiales juveniles.  Además del Rey Arturo y el Niño Maravilla, también formaban parte de aquel plantel Mauricio Isla, Gary Medel y Carlos Carmona, habituales en las convocatorias por Eliminatorias.

GRANDES FUTBOLISTAS CHILENOS DE LAS ÚLTIMAS DÉCADAS

Dos años después, con esta base, conquistó el Esperanza del Toulon. El otro hecho que marcó al fútbol de la Roja fue la asunción de Marcelo Bielsa, quien con su filosofia de juego cambió la mentalidad de sus jugadores y los ayudó a llegar al máximo en su nivel, algo que tiene como gran virtud el entrenador rosarino. No es una casualidad que tras la salida del Loco, desde la federación siempre buscaron entrenadores con la metodología de juego similar al actual director técnico de Lille. Claudio Borghi, Jorge Sampaoli y Juan Antonio Pizzi. Durante el ciclo del Bichi pareció que la senda triunfal era esporádica, ya que los resultados estaban lejos de los esperados, pero Sampa y el Lagarto se encargaron de enderezar el barco, algo que se manifestó con los laureles conseguidos en el certamen del continente sudamericano.

Es una obviedad que la Copa Confederaciones en Rusia será la primera para Chile, no obstante, es una gran vidriera para exhibir la mejoría de este grupo de jugadores con selecciones que no enfrentan habitualmente. Si bien en la previa es uno de los candidatos a levantar el trofeo, junto a Portugal y Alemania, los dirigidos por Juan Antonio Pizzi no la tienen nada fácil, ya que comparten grupo con los teutones, una renovada Camerún y Australia, que con su «traslado» a las Eliminatorias Asiáticas aumentó su jerarquía. Para lograr esto, el cuerpo técnico armó una plantilla con jugadores de experiencia y otros de un buen andar, como los casos de Martín Rodríguez, Edson Puch, Leonardo Valencia, Felipe Gutiérrez y Ángelo Sagal. Entre los ausentes más rutilantes aparecen los nombres de Carlos Carmona, Mauricio Pinilla, Matías Fernández y Fabián Orellana.

Clasificar al Mundial 2018 es la mayor obsesión del pueblo chileno, sin embargo esta presentación sirve para agigantar la esperanza de impulsarse en los primeros planos del mundo futbolero.