A día de hoy, todos conocemos al Manchester City, desde los últimos años y de la mano del dinero de Emiratos Árabes, el que fuera un pequeño club de Manchester siempre eclipsado por el grande la ciudad, el Manchester United. Aunque el equipo Citizen aún le faltan muchos títulos para compararse a sus vecinos y a los gigantes equipos europeos, el team a base de billetes se ha convertido en uno de los conjuntos más poderosos de Inglaterra y el mundo, para esto se ha necesitado de buenas compras de jugadores pero además desde una manera de entender el fútbol como la industria que es, el deporte como negocio y los dueños del City lo entienden mejor que nadie.

De hecho, no nos vamos a centrar en el hermoso juego que realiza el club inglés, ni de los múltiples récords alcanzados el torneo pasado, hablaremos más bien de los dueños o más bien del conglomerado que están formando, la redonda como un negocio transnacional a una escala que probablemente no tenga comparación en ningún grupo futbolístico. Hablemos entonces del City Football Group (CFG).

Empecemos un buen tiempo atrás con el cerebro de esta idea que podrá gustar a los más románticos del fútbol. Su nombre es Ferran Soriano, es hoy la cabeza de la mencionada asociación pero no es de ninguna manera su primera experiencia, de hecho Soriano fue uno de los artífices del quizás mejor equipo de la época reciente. Él fue parte de la directiva del FC Barcelona que logró uno de los mejores años futbolísticos que un equipo pueda tener, ganando seis trofeos en ese tiempo. Además fue, en realidad, parte de las bases para ese equipo, pues poco tiempo antes de empezar a ver estos resultados, el directivo renunció por disputas internas que no vale la pena discutir acá.

Ferran Soriano, a la izquierda, en la extensión de contrato de Pep Guardiola.

Desde esas épocas, allá por el 2008 Soriano tenía una idea que revolucionaría el fútbol y quería llevar al Barca a ser ese equipo que diera el paso, Ferran pensó en empezar a formar un equipo global, los catalanes fueron la madre de todos, pero la idea consistía en ser dueño de múltiples equipos alrededor del mundo todos asociados al conjunto blaugrana, básicamente tener clubes franquicias debajo del gran club español. Sus ideas, lastimosamente para él, no fueron muy bien recibidas en un sistema que se siente sumamente orgulloso de sus raíces territoriales, de lo que representan.

Su idea se paralizó pero nunca se olvidó y fue años después con el apoyo de su nuevo club que pudo empezar a concretar la corporación de fútbol más grande jamás vista. El tema se puede resumir de una manera sencilla, aunque claramente ponerla (CFG) en práctica es otro tema totalmente. El proyecto City Football Group va a buscar y entrenar a los mejores jugadores del mundo en academias futbolísticas de primer nivel en múltiples continentes, este talento que formarán debería moverse entre los varios equipos de los que será dueño. Siendo el objetivo final y la punta de lanza el Manchester City FC.

Es muy probable que estas ideas sean poco románticas, que vayan en contra de mucho de lo que algunos amamos del fútbol, pero es una realidad cada día más marcada, vemos el fútbol solo como un negocio monumental. A día de hoy el conglomerado ya es dueño (o parte dueño) de múltiples equipos, algunos estaremos familiarizados con New York City FC, algunos menos con Melbourne City FC. Además de estos equipos, el CFG es dueño de Club Atlético Torque (Uruguay), Girona FC (España) y Yokohama F. Marinos. (Japón). El CFG además quiere seguir creciendo, la idea es tener algún equipo en el medio oriente y uno en China como los objetivos a mediano plazo.

Torque, uno de los emblemas del gurpo.

Este proyecto tiene dos aristas importantes, una es la deportiva y otra es la económica (no olvidemos que básicamente se trata al fútbol como un negocio y sin dinero pues no serviría muy bien el negocio). La parte deportiva quizás resulte obvia pero hablemos de ella de todos modos. El ideal sería captar un jugador uruguayo en el Torque una vez que progrese lo suficiente, este daría el salto al fútbol europeo pasando al Girona, un equipo con menos presión que el Manchester City pero que dará al jugador un roce y una experiencia que sería difícil de obtener de buenas a primeras en un equipo tan poderoso como el City, una vez que el jugador esté preparado (y si cumple con las expectativas) podrá dar el salto al equipo grande, después de quemar las etapas correspondientes. No solo el CFG tendría conocimiento de múltiples fuentes de talento a nivel mundial, además tendrían un manejo más cercano.

Desde el punto de vista económico hay varias aristas, una de ellas y quizás la más directa es que un fan del New York City FC probablemente se vaya a hacer fan del Manchester City, comprar productos de ambos, todo generándole ganancias al CFG, que claramente se traduce en más dinero para todos. Otra opción también se relaciona un poco con la generación de talento antes mencionada. Existe un ejemplo que muestra esto con facilidad, el mediocampista australiano Aaron Mooy quien llegó al Melbourne City FC en 2014, un par de años de ser figura en ese equipo el CFG decidió que estaba listo para dar el salto a la Liga Premier y lo vendió al Manchester City por 425.000 euros, el club inmediatamente lo prestó al Huddersfield Town de la segunda división inglesa, club al que ayudó a ascender y que luego pagó diez millones de euros para comprar su ficha. El jugador quizás nunca iba a dar el salto de calidad suficiente para llegar a los Ciudadanos, pero debido al conocimiento del talento que se tenía en CFG, consiguieron hacer un gran negocio después de hacer una pequeña inversión.

Aaron Mooy, de Australia al City.

El City Football Club ya está aquí, probablemente no es algo que veamos todos los días o que se note la diferencia que hace en el fútbol mundial, pero en todos los rincones del planeta es probable que exista alguien que trabaje para CFG buscando nuevos talentos, nuevos clubes y nuevas oportunidades comerciales para globalizar más el poderoso grupo que creció de la mano del dinero de Emiratos Árabes pero que nació de la mente de Ferran Soriano. Una idea que nació en Barcelona, fue recibida y criada en Manchester con fondos de Emiratos Árabes. Una idea que cambiará el mundo del fútbol… o eso esperan. El tiempo dirá.