Copas selecciones
¿Cómo fue el Inglaterra-Túnez de 1998?
Inglaterra abrirá el Mundial de 2018 enfrentando a Túnez, pero éste hecho ya se dio para ambas selecciones. Fue en 1998 e, igual que ahora, europeos y africanos abrían las hostilidades de un torneo viéndose las caras.
El lunes 15 de junio (ahora jugarán también en lunes) para tunecinos e ingleses significaba la vuelta a una Copa del Mundo tras sus respectivas ausencias. Túnez no jugaba la máxima cita mundialista desde Argentina 1978 y esta era apenas su segunda participación. Tras una eliminatoria destacada en la que no perdió un solo juego, los dirigidos por el polaco Henryk Kasperczak dejaron por el camino a Ruanda, Egipto, Namibia y Liberia. Por su parte, los ingleses habían superado la decepción que les significó no asistir a USA 1994 y llegaban a suelo galo tras una buena fase eliminatoria en la que quedaron por encima del, por aquel entonces, sub-campeón Italia, Polonia, Georgia y Moldavia. Sin duda que a priori el favorito era el equipo europeo, pero ya se sabe que en los mundiales los equipos africanos suelen dar agradables sorpresas.
Situémonos pues en aquel junio de 1998. La polémica en Inglaterra pasaba por la decisión del entrenador Glenn Hoddle de dejar afuera de su lista de 22 jugadores al delantero Paul Gascoigne. Gazza por ese entonces vivía su tercera temporada en el Glasgow Rangers escocés aunque, a diferencia de las dos temporadas anteriores en las que había superado la docena de goles, ahora vivía horas bajas en la entidad protestante. Hoddle había advertido a Gasgoigne de que más allá de los goles, esperaba una actitud más profesional; Paul pensaba que con aquella actuación estelar en la Eurocopa del ’96 le alcanzaba para estar en Francia, pero se equivocó. Hoddle vivía en medio de la polémica y cuando anunció al equipo que abriría ante Túnez, sorprendió que David Beckham, por entonces la estrella juvenil del Manchester United, no estuviese de inicio.
«Está desconcentrado por la Spice Girl», justificaría tiempo después el DT. Sorprendía por entonces que Glenn no se decantase por jugadores de buen pie cuando en su carrera como jugador destacó por su estilo de juego contrastante al histórico arquetipo inglés, pues tuvo que hacer las maletas tras la poca aceptación de sus paisanos para con su juego, triunfó en Francia bajo el mando de Arsene Wegner y justamente volvía a Francia para buscar un éxito más ambicioso. Sin embargo, tras una derrota de local ante Italia por las eliminatorias para el Mundial, apartó a Matt Le Tissier para siempre del combinado inglés, lo mismo que haría como ya mencionamos con Gazza, quizás los dos futbolístas más parecidos a lo que él un día fue. Optó por preponderar el clásico estilo inglés del centro y el cabezazo, cuando lo que valoraba como jugador era otra cosa.
Contra Túnez, esa bipolaridad de Hoddle se manifestó en los dos goles, por un lado Alan Shearer -que causaba mucha expectativa por su reciente traspaso al Newcastle por 30 millones de dólares (eran otros tiempos)- marcaba al más puro estilo inglés el 1-0 con un cabezazo precedido de un centro lateral al 42′ y por el otro la joya de gol de Paul Scholes sobre el final de compromiso. 2-0 ganó Inglaterra en el debut. Dejando la derrota del lado tunecino.
De lo que dejó el choque debut de Inglaterra y Túnez, destaca la primera actuación de Michael Owen a cinco minutos de concluir el partido (lo que vendría después ya se conoce) y la poca confianza que depositaba Hoddle en Beckham, que a la postre cargaría con el estigma de «culpable» de la eliminación inglesa ya que desde el vamos lo dejó en el banco y después tendría un rol más protagónico. También quedó de manifiesto el poco roce internacional de los jugadores tunecinos, ya que prácticamente todos se desempeñaban en la liga local, salvo excepciones como las de los delanteros Zoubeir Baya y Mehdi Slimane que jugaban con el Freiburg alemán.
Veinte años después, el caprichoso fútbol los pondrá frente a frente en una nueva presentación en Rusia 2018 y los papeles son similares. Inglaterra luce favorita por más que Harry Kane llegue entre algodones, el fútbol de Dele Alli da para ilusionarse. Por su lado, Túnez vuelve a un Mundial tras su participación en Alemania 2006 y, aunque no cuenta con ningún nombre rutilante, sueñan con esta vez sí dar la sorpresa en el debut.
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- AUTOR
- Abda Barroso
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