#Rusia2018xCR
¿Con qué rival se encontrará Argentina?
Tanto a Francia, como a Dinamarca, les servía el empate para clasificarse. Y es exactamente lo que se vio en el campo de juego. Los dos equipos tomaron pocos riesgos, y Didier Deschamps utilizó este partido para dar descanso a algunos de sus futbolistas más importantes.
Kylian Mbappé, Paul Pogba, Samuel Umtiti, Hugo Lloris y Benjamin Pavard, todos titulares habituales, estuvieron en el banco de los suplentes. El único que ingresó, de ellos, fue el futbolista del Paris Saint Germain, quien entró a poco del final del encuentro. El entrenador galo, teniendo casi asegurado el primer lugar del grupo, introdujo a varios de los jugadores que no tuvieron participación ante Australia y Perú, como por ejemplo Steven N’Zonzi, Presnel Kimpembe, Steve Mandanda, Thomas Lemar y Djibril Sidibé.
También fue de la partida Ousmane Dembélé, aunque ya había sumado minutos al ser incluido en el 11 inicial en el debut de Francia. Y el futbolista del Barcelona no dio un paso adelante. Comparado a lo que se pudo ver del francés en el Borussia Dortmund, está lejos de ese nivel de desequilibrio. No llegó a Rusia de forma ideal, debido a que padeció lesiones y porque le costó meterse en el contexto del club catalán y ambientarse.
La noticia positiva para Deschamps es que podrá contar con N’Zonzi en caso de necesitarlo. De todo el plantel, es el futbolista que más entiende el hecho de ser el primer pase para darle fluidez a la circulación. No es N’Golo Kanté en cuanto a la recuperación y a tapar líneas de pase, pero se puede adaptar tanto al lugar del centrocampista del Chelsea como también al de Pogba.
Si se resume la fase de grupos de Francia, en general no demostró ser un equipo brillante, ni mucho menos. Lo mejor ocurrió en el primer tiempo del partido frente a Perú; para ese encuentro, luego de un debut con muchas dudas, Deschamps realizó un par de variantes –por ejemplo, ingresaron Olivier Giroud y Blaise Matuidi al 11 de arranque– y así crecieron.
El delantero del Chelsea es clave en el entramado ofensivo, pero no se le pide goles sino que se convierta en la referencia, para dejar de frente a la jugada a Antoine Griezmann o a Mbappé y también con el objetivo de liberarle espacios a los dos. Los galos no se caracterizan por tener una iniciación de excelencia, es más, en general les cuesta atacar en posicional, por eso el juego directo hacia Giroud es una vía simple para meterse en campo rival.
Con esas modificaciones, Francia mejoró en ciertos aspectos, el reparto de espacios es más armónico y, en definitiva, lo que se busca es potenciar y juntar a los futbolistas más desequilibrantes (Griezmann y Mbappé). Pogba es otro de los nombres destacados, pero se lo menciona más por lo que puede ser, en un futuro, que por lo que es actualmente. Sin embargo, frente al equipo de Ricardo Gareca mostró lo que hoy es el centrocampista del Manchester United: un futbolista de jugadas, de apariciones, que gracias a su talento puede incidir en un resultado.
El sábado comenzará el momento de la verdad para Francia. Es ganar o volverse a casa. El plantel cuenta con mucha juventud y también con otros de jerarquía comprobada –en la defensa únicamente Raphael Varane–. Frente a la Argentina de Lionel Messi, deberán demostrar si son capaces de ponerse el mote de candidatos.
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