#Rusia2018xCR
Croacia lo hizo de nuevo
Entre las emociones y el dramatismo absoluto al que nos ha acostumbrado, hay todo un porqué de la victoria de Croacia ante Rusia desde los penales. El joven país europeo accede a semifinales por segunda vez en su historia con el condimento extra de eliminar al anfitrión. Se podrá hablar de estilos, también podremos analizar los pormenores, dibujos tácticos, órdenes defensivos, disposición del mediocampo y así podríamos continuar con el desglose futbolístico que nos dejó este vibrante encuentro. Pero realmente la mejor palabra que le queda al vencedor es ‘pragmatismo’.
Al pragmatismo le agregamos carácter, una combinación elogiosa para este equipo, ya que tras el GOLAZO de Denis Cheryshev supo, al igual que contra Dinamarca, apretar el acelerador con convicción mas que con desesperación y encontrar el gol con Andrej Kramaric que nivelaba las acciones.
¿Por qué pragmatismo? Por la capacidad de rehacerse ante la adversidad cuando los mano a mano dijeron presente. Porque fueron capaces de ganar con total superioridad su grupo, con buen fútbol, gol e individualidades que demostraron estar pasando una espléndida actualidad. Al margen de lo elogioso que podemos ser con este muy buen equipo, no hay que olvidarnos que hubo un partido de fútbol nuevamente cargado de emociones. Una vez más llegamos a un suplementario que tuvo dos goles más. Domagoj Vida primero para silenciar Sochi.
Tras ese 2-1 podemos continuar con el relato, llegar al suplementario y no hablar mucho del juego, no porque no haya mucho que contar, sino porque no fue el buen fútbol el protagonista de la noche rusa. Ningún equipo se animó a más, a arriesgar un pase que permita una contra letal, a cometer ese error que te devuelve a casa. Aún así, el criterio para manejar los tiempos de los dirigidos por Zlatko Dalic es digno de la talla de sus apellidos. No sólo por las figuras emblemáticas del Barcelona, Real Madrid e Inter, sino por una aparición que rompió con todos los moldes cómo fue la de Ante Rebic, mediocampista del Frankfurt Alemán.
Aún así, no hay pase de ronda si no se sufre para este elenco croata. Mario Fernandes, el brasileño nacionalizado ruso, conectó de cabeza e igualó en dos un encuentro que terminaría yendo derecho a la tanda de penales, por segunda vez consecutiva para ambos equipos.
Concluyeron los 120 minutos reglamentarios, pero no crean que nos olvidamos del héroe de la noche. Para agregarle esplendor a su figura. Danijel Subasic le hizo ver al mundo del fútbol que no iba a poder continuar en cancha tras rescatar una pelota simple que se perdía por línea de fondo y tomarse el posterior con mucho dolor. Lejos de la realidad, el arquero del Mónaco no sólo siguió sino que se volvió agigantar cuando su equipo más lo necesitó.
Ya en la definición por penales, Fiodor Smolov no pudo engañar a Subasic, la picó y regaló una pelota que iba a terminar lamentando en el final. Cuarta detención en tanda de penales para el de guantes naranjas en el certamen y otra capa de un superhéroe que se termina erigiendo en un resultado que vuelve a hacer historia. Croacia es un equipo que tendrá la oportunidad de enfrentar a un joven conjunto inglés en semifinales, con grandes figuras pero en formación. No quedan dudas de que el próximo miércoles nos esperan nuevas emociones para un Mundial de Rusia 2018 que obtendrá un nuevo finalista.
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- AUTOR
- Alex Cellillo
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