América
De Turrialba a la Sele
Hoy en Herederos de la Redonda nos metemos hasta el paradisíaco destino centroamericano de Costa Rica para hablar de Ronaldo, no del Fenómeno ni de CR7, sino de uno que nació hace apenas 19 años en Turrialba y que milita en el Cartaginés. El club decano del fútbol tico, que hoy por hoy sueña con meterse al cuadrangular final en la pelea por el Campeonato.
Mediada la temporada en Costa Rica el Cartaginés marcha 5°, hace algún tiempo el equipo brumoso acaparó los reflectores por la convocatoria a la Selección Nacional de un mediocampista ofensivo de apenas 18 años y que contaba sus participaciones con el primer equipo con los dedos de las manos. La escasa participación del enganche con su actual club no amilanó a Gustavo Matosas para convocarle al amistoso de la selección costarricense ante USA. Y Ronaldo no desentonó, es más, se presentó al mundo como el conductor de un combinado que se había envejecido y al que el recambio generacional se le hacía urgente.
Ronaldo Araya (3/8/99) aún no sabe lo que es convertir un gol en primera con el equipo Cartago, pero sí que conoce de esfuerzos para llegar. Proveniente de una familia humilde, batalla para trasladarse hasta los entrenamientos de su club, su jornada comienza a las 5:00 a.m. entre bondis y caminatas, y cuando llegó a la Tricolor como sparring, tenía que madrugar desde las 3:00 a.m. Ahí lo convenció a Matosas de sus virtudes como enganche.
Araya todavía no es titular con el Cartaginés, pero ese esbozo de jugador talentoso le valió la convocatoria a la Selección Mayor. Por ahora comienza a ser un recambio asiduo semana a semana en su equipo, sin la posibilidad de disputar el Mundial Sub 20 que se desarrollará este año. Deberá enfocarse en el cuadro azul, ganarse la confianza de Martín Arriola y sustentar con grandes actuaciones el respaldo de Matosas, que le dio la titularidad en su primera convocatoria a la Sele.
Por lo visto ante USA, suele ubicarse detrás del ‘9’, sabe darle continuidad a la jugada y, cuando tiene el balón, siempre está esa sensación latente de que buscará el pase entre líneas. Le falta trabajar en la recuperación de la pelota, o en mostrarse más para recibir e iniciar los ataques; talento le sobra, y con los reflectores sobre él tratará de devolverle la grandeza a una institución que hace mucho no celebra un entorchado.
Nos marchamos de Costa Rica, pero lo hacemos quedando al pendiente de un jugador que, con apenas 261 minutos en Primera, entusiasma a más de uno. ¿Sale Bryan Ruiz y entra Ronaldo Araya? Solo el tiempo lo dirá.
Herederos de la redonda
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- AUTOR
- Abda Barroso
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