El fútbol está lleno de historias. Y en muchas no sólo se encuentra involucrado el deporte en sí, sino que la política, casi como en cualquier ámbito de la vida, se lleva su parte. Sarre (Säarland, en alemán) es hoy un estado de Alemania, ubicado en la zona limítrofe entre Francia y Luxemburgo, pero no siempre la región perteneció al territorio germano.

A lo largo de la historia, los galos y los teutones se disputaron este territorio. Durante la II Guerra Mundial le pertenecía a los alemanes, hasta que el país se dividió en cuatro partes al finalizar la misma. Desde ese entonces, Francia tomó el mando de Sarre y, conjuntamente, formaron el “Protectorado de Sarre”, que duró desde 1947 hasta 1956, cuando la región se unió, finalmente, a la República Federal Alemana.

¿Qué tiene que ver esto con el fútbol? El principal equipo de la región, en ese momento, era el FC Saarbrücken. Como la región era controlada por Francia, los galos invitaron al club a que participe en la Ligue 2 de ese mismo país, pero con una condición. Debían jugarla como “espectadores”, es decir que sin importar el resultado de cada partido, los puntos no se contabilizarían, por lo tanto su posición final en la tabla tampoco.

El Saarbrücken goleó a varios equipos franceses, y debería haber salido campeón. Tiempo después, el equipo presentó una queja a la FFF (Federación Francesa de Fútbol), pero de poco sirvió. Lo que sí ocurrió es que Jules Rimet, el presidente de la federación, dimitió en su cargo por las polémicas generadas. También fue la máxima autoridad de la FIFA, pero se mantuvo en el puesto hasta 1954.

Una leyenda estuvo en el banquillo

Con la imposibilidad de no poder disputar ni la liga de Francia ni la de Alemania, los sarrenses decidieron crear sus propios torneos, como por ejemplo la Saarland Pokal (duró sólo dos años, de 1950 a 1952), en la que participaron varias entidades de distintos países (Austria, Dinamarca, Francia, Suecia, entre otros). El primer campeón, precisamente, fue el FC Saarbrücken, tras ganarle en la final, por 4-0, al Stade Reims.

A vísperas del Mundial que se iba a disputar en Suiza en 1954, la Selección de Sarre, antes de ser reconocida por la FIFA en 1952, y de obtener la oportunidad de estar en las eliminatorias previas para intentar clasificar, jugó numerosos amistosos contra selecciones “B”. El conjunto, en su mayoría, estaba conformado por futbolistas del FC Saarbrücken, como era esperable.

Sarre no pudo conseguir los resultados necesarios para disputar la Copa del Mundo. Compartieron grupo con la República Federal Alemana –paradójicamente– y Noruega y, en el primer encuentro ante los noruegos, consiguieron una victoria histórica, por 3-2 como visitantes. Luego tocaba viajar a Stuttgart para enfrentarse a los germanos, pero sufrieron una derrota contundente, por 3-0. Finalmente, la Selección de Sarre quedó segunda en la zona tras empatar y perder, ambos como local en Saarbrücken, contra Noruega y la RFA, respectivamente

Con tan solo 37 años, el entrenador del equipo fue Helmut Schön, quien posteriormente dirigió, durante 15 años, a la Alemania Federal. En 1974, logró el campeonato del mundo, luego de ganarle, en la final, a la Naranja Mecánica de Johan Cruyff. Posterior a quedarse fuera en las eliminatorias, los sarrenses disputaron algunos amistosos más. Una derrota por 3-2, el 6 de junio de 1956 contra Holanda, terminó por ser el último encuentro que jugó el seleccionado, porque, ese mismo año, el protectorado de Sarre se anexionó a la República Federal Alemana.