Parece un simple juego de palabras, pero no. En los últimos días, el equipo Douglas High de Argentina, que milita en el torneo Federal A (tercer peldaño en el escalafón del fútbol argentino) realizó un curioso e inesperado movimiento: solicitó una plaza en la Primera D, último eslabón de los afiliados a la AFA, para bajar dos categorías, y descender con el fin de volver a catapultarse.

No decimos nada nuevo si afirmamos que ciertas conductas en el ascenso argento son, cuanto menos, extrañas. Corrupción, amaño de partidos, condiciones infraestructurales que no se cumplen a rajatabla, entre otros, tiñen a un deporte que, en sus estratos más bajos, combinan el fuego sagrado del amateurismo con tintes de profesional.

Aquí entra en escena Douglas, un elenco de la ciudad de Pergamino -interior de la provincia de Buenos Aires- que a lo largo de sus 102 años de historia supo militar en diecinueve oportunidades en la Segunda División o “Primera Nacional”, denominación que adquirió en la última reforma.

Actualmente, el Fogonero milita en el torneo Argentino A, categoría de bronce que, de alcanzar el ascenso, otorga plazas para ascender a lo que, en algún momento, fue el “Nacional B”. Sin embargo, la comisión directiva del conjunto rojinegro tomó una, al menos a priori, sorprendente decisión: afiliarse directamente a la Asociación del Fútbol Argentino para empezar un nuevo camino desde Primera D, divisional mayormente amateur, que, por ejemplo, admite no más de cuatro jugadores mayores de 26 años en sus plantillas.

El estadio Miguel Morales espera por una decisión.

¿Cómo nace esta decisión? ¿Por qué escoger relegarse si actualmente están en posiciones más ventajosas? Dos caminos conducen a una misma respuesta. Leandro Moschetti, Presidente de la entidad, pone sobre la mesa el factor económico y explica las dificultades que el club debe atravesar en épocas de competencia: “Los costos en el Federal son muy elevados, principalmente en viajes, alojamientos y demás. Un traslado al norte nos cuesta alrededor de 400.000 o 500.000 pesos, teniendo en cuenta que quizás nos toca ir dos veces al mes de una punta a la otra del país. En la ‘D’ estos costos se ven reducidos significativamente. Nosotros estamos a 200 kilómetros de Capital Federal, un viaje que nos sale 15.000 o 20.000 pesos, teniendo en cuenta que disponemos de un micro propio”.

El otro factor tiene que ver con que la entidad madre del deporte en este país aprobó afiliar a cuatro combinados a la división anteriormente mencionada (la cual pasará de tener 12 a 16 competidores). El tiempo para presentar sus candidaturas será hasta el mes de abril, y la decisión que deberá tomarse en la próxima asamblea, tiene como principal adversidad el hecho de que, quienes obtengan esa plaza, no podrán ascender durante su primer año. Moschetti, al respecto, replicó: “Si la decisión es esa, tendríamos que esperar para poder hacerlo y mientras tanto fortalecer nuestras inferiores ya que serán nuestra base para los próximos torneos”.

Vistas las cuestiones económico-dirigenciales cabe hacerse una pregunta: ¿Qué piensan los hinchas? La autoridad máxima del club confía en la buena recepción por parte de sus seguidores: “La aceptación de los socios es muy positiva, la gente sabe el gran sacrificio que hacemos para poder jugar el Federal y lo que significa para la institución comenzar a competir en los torneos metropolitanos. No solo con el plantel profesional, si no también, con las inferiores. Siendo este punto el más importante de todos”.

Sin embargo, Gonzalo Elgorriaga¸ creador de la Subcomisión del Hincha, planteó sus dudas personales respecto a esta decisión y dispone de un punto de vista un tanto más escéptico: “La decisión tiene a la gente muy dividida. Hay algunos que están de acuerdo, pero hay que verlo desde distintos lados. El club hace mucho que viene siendo mal gestionado y esto es un manotazo de ahogado para tratar de salvar la situación. Douglas siempre tendría que haber estado afiliado a la AFA y no descender a los Federales que son, hoy por hoy, muy difíciles. Hay mucha plata que invertir en viajes, alojamiento y contratos para armar un plantel competitivo».

¿Los hinchas realmente aceptan la decisión?

“A Douglas le conviene jugar los torneos metropolitanos, volver a tener a las inferiores allí, algo que nos dio desde el semillero. Nosotros estamos en contacto con jugadores para hacerles homenajes escuchamos siempre el mismo comentario: que el club no los ha hecho sentir queridos o valorados”, remató Gonzalo, quien desde el otro lado del alambrado nos inserta en otra arista a tocar: los jugadores.

Está claro que el deseo por afiliarse no nace recientemente. Su Pope así nos lo confirmó, tazando un paralelo con situaciones adversas que han tenido que enfrentar equipos indirectamente empadronados como Guaraní Antonio Franco (Misiones) o Mandiyú -entidad que supo tener a un tal Diego Armando Maradona como técnico- de Corrientes.

Consultado sobre qué pasaría con la nómina de jugadores que actualmente posee la institución y la hipotética reestructuración que deberían llevar a cabo, explica: “Nosotros tenemos pocos contratos, ya que estamos a la espera de la decisión que tomen al respecto y al nuevo reglamento que seguramente saldrá para esta campaña”.

Ahora las cartas ya están echadas. La casa que rige el fútbol argentino tendrá la posibilidad de decidir cuáles son los cuatro nuevos integrantes directos. Douglas, mientras tanto, aguarda una resolución postergada en el tiempo que les permita bajar para tomar impulso y poder ser más High que nunca.