El seleccionado que dirige Jorge Sampaoli tiene signo reconocibles, ideales del entrenador casildense que el equipo ha ido incorporando conforme al paso de los partidos y ya sin la presión de la clasificación al Mundial. Así como el casildense fue dejando de lado el vértigo que caracterizaba a sus equipos por un ataque más posicional, agregando más pausa e intentando cuidar en mayor medida la posesión del balón, Argentina saca la pelota desde atrás e inmediatamente comienza a juntarse desde el pase. También, la presión tras pérdida es instantánea. El equipo une sus líneas para hacerse corto y ofrecer siempre apoyos cercanos, más allá de que en ciertos momentos el equipo acusó falta de profundidad por un cuidado excesivo del balón.

Sin embargo, lo que ha priorizado Sampaoli y su gran equipo de colaboradores, ante el escaso de tiempo de trabajo, es armar pequeñas sociedades, conexiones que salgan por inercia y permitan al equipo moverse con movimientos automatizados. Desde la primera conferencia de prensa, el director técnico hizo referencia a la palabra ‘vínculos’, bajo el objetivo de que el colectivo se una y se mueva como un bloque dependiendo de la zona donde se encuentre el balón. Todo esto tiene una razón central, crear el escenario para que Lionel Messi brinde su mejor versión. Un escenario que casi ningún entrenador de la albiceleste pudo crear hasta hoy.

Dybala no pudo crear un vínculo con Messi

Paulo Dybala no logró congeniar con el ‘10’ en los momentos que compartieron cancha, y no fue citado para la última gira previa a la Copa del Mundo de Rusia. El DT primero explicó su ausencia expresando que ya conocía al crack de Juventus y necesitaba encontrar otras soluciones, pero ante la prensa en Manchester puso puntos suspensivos. Manifestó que no habían podido hacer que el cordobés comprendiera lo que se quería de él, o que era precisamente Dybala quien no se había adaptado al contexto Selección. Lo cierto es que el ex Instituto ocupa las mismas zonas del campo que Messi, son jugadores de similares características y tienen una razón de ser parecida en el colectivo. No han podido crear un vínculo, una sociedad.

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Sampaoli se refirió también a la anarquía de Dybala en Juventus al seguir con su exposición sobre La Joya. Tal vez no fue la palabra adecuada, pero se entiende que haya usado anarquía porque Dybala aparece en diferentes sectores de la cancha jugando para Juventus; puede apoyar la salida de balón cerca de los zagueros como aparecer segundos después en zona de mediapuntas. Si bien ese es su estilo y lo que lo hace un jugador de élite, el DT argentino puede pretender que exista una mayor disciplina táctica. Y que el único libre sea Messi.

De cualquier manera, el oriundo de Laguna Larga puede tener el mismo rol en el equipo nacional que la figura del Barcelona en caso de que éste se ausente, como sucede en la presente fecha FIFA. De nada serviría cambiar en demasía si el líder del juego no puede estar. Allí radica la necesidad de que Dybala esté entre los 23 convocados, incluso teniendo en cuenta que puede ser una de las cartas principales para Qatar 2022.