Por el mundo
El crecimiento australiano y la actualidad de la A-League
Probablemente, todos recordemos a Australia como aquel equipo que siempre jugaba repechajes. En la antesala a cada Mundial ocurría lo mismo, clasificaba sobrado en su confederación (Oceanía) y luego le tocaba jugarse la vida a dos partidos, porque así de cruel era el fútbol para ellos. De todos modos se clasificó a varios mundiales, incluso para el de 2006 eliminando a la selección uruguaya.
La vida cambió para la selección australiana después de esa Copa del Mundo. Dejó de ser parte de la OFC (Federación de Fútbol de Oceanía) y pasó a formar parte de la mucho más competitiva AFC (Federación de Fútbol de Asia). Esta decisión se tomó con el objetivo de mejorar, parecía ridículo siempre golear a los rivales de su antigua federación para luego sufrir en repechajes. Era mejor, a todo nivel, trabajar para lograr la clasificación enfrentando a rivales con mucho más peso, que han participado en mundiales y que pueden complicar para buscar y encontrar crecimiento futbolístico.
Hoy en día, Australia compite por un puesto en el Mundial de Rusia 2018, le restan tres partidos de la ronda final en la que se encuentra a tres puntos de los líderes Arabia Saudita y Japón. Debe visitar al equipo japonés y recibir al saudí, además de cerrar en casa ante el actual último de la tabla Tailandia. Básicamente podemos decir que los australianos dependen de sí mismos para estar en tierras rusas, y es seguro de que con buena competencia seguirán evolucionando. Pero hay más del fútbol australiano que la selección nacional, así que exploremos un poco más acerca de su liga local, su historia, su actualidad, y exploremos un poco en su futuro.
Aunque en Australia ha existido fútbol organizado desde hace ya bastantes años, siendo el mejor ejemplo la NSL (National Soccer League), no fue hasta el eventual fracaso de esta misma que nació en 2004 la A-League, cuya primera temporada inició realmente en 2005. Originalmente, la liga estaría constituida de solo ocho equipos, con uno por cada una de las siguientes ciudades australianas: Sydney, Melbourne, Brisbane, Adelaide, Perth y Newcastle. Se añadirían un equipo de Nueva Zelanda y un conjunto extra ya fuera de Sydney o Melbourne. La idea de tener un club por región se basaba en darle la posibilidad a los mismos de generar un sentido de pertenencia con la población local y así asegurar, entre otras cosas, mejores cantidades de espectadores en los estadios. Con el paso de los años y por distintos motivos, algunos equipos han dejado de ser parte de la liga y algunos otros han entrado. A día de hoy, la liga cuenta con diez escuadras.
El certamen tiene sus particularidades. Al ser pocos equipos y para asegurar suficientes partidos durante la temporada, todos juegan contra todos a tres vueltas. Como resulta obvio, algunos conjuntos visitarán dos veces a algún equipo pero solo lo recibirán en una ocasión y viceversa. Para compensar, en la liga siguiente este escenario se invertirá. Por lo que, lo que es una teórica ventaja este torneo, será una desventaja al siguiente y así cada par de años.
El ganador de la actual, al finalizar las tres vueltas, recibirá un trofeo llamado Premier’s Plate, pero ese no es el final del torneo ni la copa más valiosa. Entre los primeros seis equipos de la clasificación general, se jugará una segunda ronda a muerte súbita de un solo partido. El primer y segundo lugar arribarán a semifinales, con la ventaja extra de jugar su partido de locales; tercero contra sexto y cuarto ante quinto definen la otra llave. La gran final del torneo se juega también a solo un partido, en la cancha del equipo que haya terminado en mejor posición en la tabla general de la primera vuelta. Existió un caso en que la Federación Australiana no permitió a un club utilizar su estadio para la gran final, debido a que se consideró que la capacidad para 20.000 personas era demasiado poca para un evento tan importante. El ganador del torneo recibirá el Trofeo de la A-League.
Los ganadores de ambas etapas, además, calificarán al torneo continental dado que, como mencionamos anteriormente, Australia ahora forma parte de la AFC. Los equipos de su liga local también son considerados para participar en el certamen continental de Asia. Aquel cuadro que finalice segundo en el torneo regular, incluso, recibirá un espacio en el repechaje. El Melbourne Victory es el equipo que suma más trofeos de torneo regular así como es el más ganador de fases finales (aunque en este segundo apartado está empatado con el Sydney FC y Brisbane Roar).
A pesar de que la selección es una de las más fuertes del área, los equipos australianos han tenido muchas dificultades para trasladar ese dominio al nivel de clubes. En este torneo, se cumplirán ya diez años desde la primera participación de equipos de la A-League en la copa internacional de Asia, habiéndola ganado tan solo en una ocasión (Western Sydney Wanderers en 2014) y obtenido un subcampeonato (Adelaide United en 2008).
Una de las principales críticas que se dan acerca de la liga es el hecho de que no existe una segunda división, por lo que no hay ascensos y descensos. Para ciertos equipos, esto genera que la competitividad real acabe pronto, lo que resta nivel al campeonato en general.
Para continuar con el crecimiento de la A-League, se espera que para el siguiente torneo haya una nueva expansión con el fin de pasar de los actuales diez equipos a los deseados 12. Existen solicitudes de una buena cantidad de clubes que desean participar en la principal liga del país. La Federación Australiana será la encargada de elegir, entre los candidatos, quienes serán los afortunados que puedan participar pronto en el torneo. La intención general es dar representación a regiones que ahora mismo no poseen equipos en la liga, aunque no hay garantía de que esto se logre. Todo dependerá de cómo sean las candidaturas.
Pasar de diez a 12 no solamente significará un aumento de equipos y partidos por torneo. Una vez que se alcance la cifra buscada, la Federación de Asia pasará de otorgar los actuales 2,5 cupos al torneo continental a tres cupos completos. A partir de ahí, estará en manos de los australianos sacar provecho para demostrar su crecimiento.
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- AUTOR
- Adrián Pacheco
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