Fóbal
El descenso de un histórico
Fundado en 1923, el Dinamo Moscú es una de las instituciones insignias del fútbol ruso. Con grandes nombres como Lev Yashin -considerado uno o el mejor arquero de la historia- hicieron del Dinamo una escuela de fútbol en la fría Moscú. Pero, esta historia ha marcado su punto más oscuro en los últimos días. Es que el club por primera vez, tanto en Rusia como cuando competía en la Unión Soviética, ha perdido la categoría.
Varios fueron los factores para que se diera este presente. Todo empezó a principio de esta temporada, allá por junio de 2015 cuando la UEFA sancionó y vetó al Dinamo de competir en Europa por no cumplir con el Fair Play Financiero. Finalizando la temporada anterior en el cuarto puesto, el club había asegurado su estadía en la Europa League, pero tras esto quien fue al torneo fue el Rubin Kazan.
Las acciones por las cuales termina recibiendo la sanción fueron entre otras: Acumular un déficit de €59.000.000 de transferencias entre 2012 y 2014. Pero todo se agravó cuando descubrieron el acuerdo que tenían firmado como sponsor principal con el VTB Bank, que le pagaba al club €70.000.000 pero el acuerdo, tras ser evaluado por Repucom, una consultadora de marketing de la UEFA, dio que el acuerdo no podía ser mayor a €7.000.000.
A todo esto también se le sumó que el club gastaba en sueldos mucho más de lo permitido. Y aunque intentó por todos los medios bajar sus salarios, incluso una de sus grandes figuras: Aleksandr Kokorin bajó su contrato para poder ayudar a la economía del club, nada funcionó. Y cuando se abrió el mercado estival en Europa hubo que salir a vender, rápido y cuanto más caro mejor.
En todo el verano dejaron el club: Douglas (central de origen brasilero pero nacionalizado e internacional por Holanda), Mathieu Valbuena, William Vainqueur, Kevin Kuranyi y Balazs Dzsudzsak, nombres a los que en invierno se les unieron Alexander Buttner, Yuri Zhirkov y el hijo prodigio: Kokorin.
Con tantas bajas, poco presupuesto (el único jugador de renombre que llegó fue Pavel Pogrebnyak desde el Reading inglés), el Dinamo Moscú tuvo una tarea complicada para emular la temporada anterior entrando en Europa. Pero nadie imaginaba que el club iba a despedirse por primera vez de la Premier League rusa.
Encima en la última fecha la suerte le fue esquiva. El Dinamo Moscú recibió al Zenit, tenía que ganar y esperar que su rival de toda la vida, el Spartak Moscu, le ganara al UFA. El Zenit no contaba en sus filas con su jugador estandarte: Hulk. Quizás el destino salvaría al Dinamo de la peor tragedia deportiva en su historia. Pero no, el Zenit ganó 3-0, para colmo de males el 2-0 lo convirtió el propio Kokorin, cual Dennis Law en los ’70 en un Manchester United-Manchester City jugando para los Citizens.
El Spartak tenía que ganar y…a pesar de estar quinto y peleando con el Lokomotiv Moscú la clasificación a la Previa de Europa League perdió 3-1 y sentenció el descenso del Dinamo. Sus hinchas incrédulos de esta realidad que les tocará vivir de jugar por primera vez la segunda división rusa. Entre las primeras reacciones ya salió a hablar la viuda de Lev Yashin dicendo: «Gracias que no puede ver esto».
Sin dudas un golpe fuerte para la historia del fútbol ruso. El Dinamo deberá reacomodarse y volver como lo que es, un grande. Un camino sinuoso pero todos en Rusia esperarán que sea solo un mal año y nada más.
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