América
El enemigo peor..
Desde hace un tiempo, cada vez que juega la Selección Argentina mi sensación es muy similar a la del Tano Pasman. Sí, sí, el mismo que ustedes piensan. (Véase video). Igualmente no se confundan. No me pongo loco y tiro el televisor al suelo, simplemente recuerdo ese momento donde el hombre dice efusivamente: «Solo te pido tres pases seguidos, solo tres pases. No 28 como el Barcelona, solo tres». Palabras más o palabras menos, esa es mi sensación. Es decir, ¿cómo es posible que no puedan hacer una triangulación/asociación relativamente sencilla? ¿Cómo es posible que el plan casi nunca se entienda? ¿Cómo puede ser que no podamos aprovechar a Lionel Messi? Todas preguntas que con el pasar de los partidos siguen sin repuestas.
Probablemente nuestro amigo Pasman, más allá de su verborragia desmesurada, haya llevado su mente a las bases del fútbol. Para ser didácticos: «Jugar a los pases». Eso que nos dijeron alguna vez cuando eramos chicos y que nos quedó grabado. «Si tocamos la pelota entre nosotros podemos ganar», lo tiran cada dos por tres en cualquier torneo de barrio. Simplemente eso. La utopía es tocar como el Barca, eso lo hacen los que no son mortales. Esos que miras por tele y te asombran, cosa que hace que intentes volver a mirarlos. El Tano solo pretendía que su River pruebe hacer lo que a todos esos jugadores les enseñaron de chicos.
Al parecer, para muchos, eso de «jugar a los pases» ya no es algo normal y, por ende, menos que menos planificar un encuentro. La política es ganar «como sea». No importan los cómos, los porqué, las metas, las formas. Es ganar o ganar y punto. De los segundos no se acuerda nadie y prefiero llevarme tres puntos a mi casa poniendo «el bondi en el arco» que «jugando a los pases». Para algunos es un juego mediático y duermen felices cuando creen que ganaron su batalla contra los medios de comunicación. Un pensamiento triste porque sincerarse eleva mucho más a los seres humanos, pero la sociedad se acostumbró a comprar el «teatro antidisturbios». Otro hecho lamentable.
A mi todavía me importan las formas, sin embargo como el Tano Pasman tengo claro que no voy a tener «28 pases como el Barcelona». Es imposible. Barcelona hay uno solo. Entonces sencillamente quiero que vuelvan a las bases y «jueguen a los pases». Pueden ser pases largos, estilo el Leicester City campeón de Inglaterra. Un equipo bien paradito que sabía a qué jugaba y cómo jugaba. Digo, como para que se comprenda bien, no quiero que parezca que armaron un partido para las 21 hs e hicieron un mezclado con los amigos de los amigos de los primeros hermanos de sus tíos. A todos no molesta cuando nuestro equipo juega mal y no me vengan a correr con que «jugamos 10 puntos porque ganamos». Si nos vamos a mentir a nosotros mismos, que sea con una idea algo más lograda. Ojo, sino fácilmente podemos apelar, decir o gritar «estamos en la B», y esto sí sería una gran verdad.
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- AUTOR
- Facundo Mirata
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