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El FC Barcelona y su delantero vacante
Desde la salida de Neymar, Ernesto Valverde no ha establecido un acompañante fijo a Lionel Messi y Luis Suárez en la delantera del equipo. Sin embargo, no pareciera esto ser un problema para el entrenador del Barcelona, sino todo lo contrario.
Cuando el brasilero decide fichar por el PSG, circularon por toda Cataluña infinidad de nombres para reemplazarlo. El que más cerca estuvo de llegar para ocupar esa posición de extremo izquierdo del tridente ofensivo blaugrana fue Philippe Coutinho. Las negociaciones se dilataron y la directiva solo pudo conseguir a Ousmane Dembele casi sobre el cierre de tiempo en los fichajes.
Mientras tanto, Gerard Deulofeu volvía de sus préstamos en Everton y Milan y asomaba como el reemplazante hasta la llegada del nuevo refuerzo. Es así que en los partidos de verano y en la final de la Supercopa Española frente al real Madrid, ocupó el lugar vacante de Neymar sobre la banda izquierda.
El FC Barcelona comenzó la temporada como terminó la anterior. Sin funcionamiento, sin resultados y claro, sin Neymar en la ofensiva. Pero Valverde, con paciencia y tranquilidad, fue dándole confianza y juego a un equipo que parecía perdido. Una de sus maniobras tácticas fue correr hacia la banda derecha del ataque a Deulofeu, colocar a Messi algo más retrasado por el centro y ubicar a Suárez entre el lateral y el central derecho de la defensa contraria. Con estas pequeñas variantes, el Barcelona fue encontrando un juego más asociado, ya no dependiente de los desequilibrios de Neymar desde mitad de cancha o las circulaciones entre los integrantes de la “MSN”. Así, Suárez junta lateral y central desde allí, otorgando el callejón para las trepadas de Jordi Alba, hoy con el protagonismo que había perdido la temporada pasada.
Pero Deulofeu, con desequilibrio y mucho trabajo en equipo, tampoco tiene el lugar asegurado. Valverde ha sabido rotar entre él, Dembele (hasta su lesión) e incluso Aleix Vidal o Sergi Roberto. Y aunque esto pueda parecer negativo, en un equipo que históricamente supo tener alineaciones antológicas que salían de memoria, el entrenador ha encontrado en ello una situación favorable, dándole minutos, confianza y funcionamiento a jugadores que lo estaban necesitando.
Tal es el caso, que este sábado pasado fue el turno en la delantera de Paco Alcácer, que con un doblete le dio la victoria frente al complicado Sevilla. Paco alternó posiciones con el delantero uruguayo, dándole a su vez otra variante al equipo.
Valverde así va encontrando un equipo que lejos está de brillar como hace algunos años, pero que sí tiene semejanzas con ciertos desplazamientos de la época dorada. El delantero derecho de turno, en muchas ocasiones el ya citado Deulofeu, con desequilibrio por la banda y repliegue defensivo, hace recordar a los buenos momentos de Pedro Rodríguez, que, sin actuaciones estelares era un bastión muy importante en el trabajo grupal. Sin la gestación individual de Neymar, que en muchos casos abusaba de la gambeta y de la obsesiva búsqueda de Messi, el equipo ha recuperado los ataques organizados, donde la progresión en el campo se da a partir del pase y donde los desequilibrios se producen recién en los últimos metros. Esto hace que la defensa también organice mejor los espacios a cubrir en caso de una eventual pérdida del balón. En definitiva, un equipo que ha perdido la extravagante capacidad de desequilibrar en cualquier momento, pero que lógicamente ha ganado regenerando algunos patrones estructurales en su juego de posición.
El entrenador del Barca ha recuperado parte identitaria del juego del FC Barcelona y ya no sabremos quién se quedará con el puesto vacante que dejó Neymar, pero esta rotación que ha logrado en esa posición, sumada a la del lateral derecho con Nélson Semedo y Sergi Roberto y la inclusión de Paulinho en los puestos del mediocampo, ha dado al grupo la idea de que el equipo es más importante que las individualidades, y que dichas individualidades resaltan más en un juego de equipo. Tal es el caso de Messi, con un arranque de temporada brillante.
El interrogante se abrirá cuando el equipo entre en las etapas decisivas de Champions League y Liga, donde sabremos cómo han continuado estas rotaciones y la búsqueda o no de un “once de memoria”. Mientras tanto, Valverde le da minutos y goles a gran parte de su plantel y marcha cómodo en todas las competiciones.
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- AUTOR
- Federico Reichenbach
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