América
El fútbol brasilero sin el ‘Jogo Bonito’
En medio de un convulsionado momento político y social, que enfrenta la suspensión y el juicio político a Dilma Roussef, presidenta electa desde enero de 2011, Brasil será testigo este fin semana del inicio de la edición 2016 del Brasileirao, el torneo más importante del cargado calendario futbolístico de la nación limítrofe.
La competición se extenderá hasta principios del mes de diciembre y no se detendrá ni durante la Copa América ni en el desarrollo de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Esto provocará innumerables problemas a los equipos. Mientras los principales candidatos al título podrían perder jugadores convocados a los seleccionados durante varias jornadas, los equipos cariocas no podrán disputar sus partidos ni el Maracaná ni en el Engenhao.
Sin el brillo de otros tiempos ni las figuras relevante que marcaron a fuego el fútbol brasilero desde finales de los años 50 hasta los últimos vestigios del siglo pasado, el Brasileirao ha perdido el lustre y hoy, pese a una mayor inversión financiera, se encuentra por detrás del fútbol argentino en la consideración mundial. La ausencia de los equipos brasileros a los últimos compromisos decisivos en Copa Libertadores son una muestra clara de la actualidad del fútbol brasilero.
Corinthians, campeón de la última edición del certamen, intentará defender el título tras haber desarmado la estructura del equipo campeón. La eliminación en octavos de final de Copa Libertadores y la caída en semifinales del Campeonato Paulista a manos de Audax Sao Paulo, marcan antecedentes preocupantes para Tite, que tendrá que reconstruir el once del Timao para transformarlo en un conjunto que pueda competir por el título. Las principales amenazas para el vigente campeón son Atlético Mineiro, Santos, Palmeiras y Sao Paulo.
‘O Galo’, conducido por el uruguayo Diego Aguirre, parece haber recuperado buena parte del mejor Robinho y tiene en Lucas Pratto a un ladero de jerarquía para ir en busca del campeonato. Un punto importante que puede influir en las posibilidades del conjunto de Belo Horizonte es la Copa Libertadores. Derrotado por la mínima diferencia en la ida de cuartos de final ante Sao Paulo, intentará revertir la serie y habrá que ver cuán lejos puede llegar y en qué medida su campaña continental puede mermar sus aspiraciones locales.
Santos, reciente campeón Estadual Paulista, cuenta con una nueva joya que pronto seguirá los pasos del propio Robinho y de Neymar rumbo al viejo continente: Lucas Lima. Este habilidoso y encarador mediocampista ofensivo es una de las principales figuras del Brasileirao pero, con 25 años de edad, ve con muchas ganas la posibilidad de partir a Europa y muy probablemente no alcance a finalizar el presente certamen en el conjunto dirigido por el experimentado Dorival Junior. A esto se agrega que el talentoso zurdo aparece en la nómina de 23 jugadores que Dunga, entrenador del seleccionado brasilero, convocó para afrontar la próxima Copa América y Lima se ausentará durante al menos tres jornadas de la formación Peixe, dependiendo del avance de la verdeamarelha en el certamen. Esta situación podría perjudicar seriamente las posibilidades de Santos, teniendo en cuenta que Lima es su principal figura por varios cuerpos de ventaja.
Palmeiras contrató a Cuca como entrenador y posee un poder ofensivo llamativo para candidatearse al título. Más allá de un flojo comienzo de temporada en el Paulista y en la Libertadores, el Verdao tiene material para constituir un equipo fuerte, que pelee por alzarse con el campeonato nacional tras 22 años de sequía. Un ataque con nombres propios interesantes como el argentino Jonathan Cristaldo, el veterano Alecsandro, el promisorio Roger Guedes y los experimentados Lucas Barrios y Rafael Marques, son la principal carta de un equipo que además cuenta el argentino Agustín Allione, el mediocampista Arouca, y el interminable Zé Roberto en sus filas.
Sao Paulo, siempre candidato más allá de las formas, contrató a Edgardo Bauza para recuperar protagonismo continental y competir fuertemente por el título brasilero, que se le niega desde 2008. Con nombres importantes como Diego Lugano, un recuperado Paulo Henrique Ganso, Alan Kardec y Michel Bastos, más el aporte argentino de Jonathan Calleri y Ricardo Centurión, el Tricolor tiene cerrada la mitad de su pasaje a las semifinales de Copa Libertadores y coloca la vara alta en su objetivo anual a nivel nacional. El reemplazo de un estandarte como Rogerio Ceni, por ahora responsabilidad de Denis, ex golero de Ponte Preta, será una de las cuestiones importantes a atender en el equipo paulista.
Entre los demás equipos de renombre del fútbol brasilero no existen grandes expectativas de campeonar. Entre los cariocas, fuera de la ruidosa ausencia del descendido Vasco da Gama, no parece haber nivel suficiente para aspirar a grandes logros. Fluminense dirigido por Lever Culpi posee una mezcla de experiencia y juventud que no parece alcanzar el nivel suficiente para pelear bien arriba. Flamengo, con los argentinos Héctor Canteros y Federico Mancuello, tiene en la magia y el carisma de Muricy Ramalho, su nuevo entrenador, la esperanza de un futuro por encima de las posibilidades de una plantilla donde sobresale el peruano Paolo Guerrero. Botafogo, de regreso en la máxima categoría, tiene como principal objetivo acomodar sus finanzas y no sufrir sobresaltos para mantenerse en la élite del fútbol brasilero.
Cruzeiro, con la estruendosa llegada del portugués Paulo Bento como entrenador, aún busca refuerzos que le entreguen mayor jerarquía a un plantel que, si apela a sus mejores momentos individuales, podría escalar hacia los puestos de arriba. Lucas Romero, Juan Manuel Sánchez Miño y Ariel Cabral, son los exponentes argentinos de un equipo que cuenta con jugadores como el zaguero central Dedé, el talentoso uruguayo Giorgian De Arrascaeta o el experimentado arquero Fabio.
En Porto Alegre ni Internacional ni Gremio parecen estar preparados para intentar competir a alto nivel. El primero ya no tiene aquellos planteles fuertes que pelearon en a nivel local y continental por cosas importantes y solo se destaca Andrigo, un delantero que, a fuerza de goles y grandes asistencias, promete dar que hablar a corto plazo. El segundo cuenta con una nómina sin demasiado por resaltar, cuya máxima figura es el ecuatoriano Miller Bolaños pero que ha conseguido cerrar buenas campañas en las últimas temporadas, basándose en la solidez colectiva.
Abajo, la lucha por no descender será ardua y equipos como Figueirense, Ponte Preta, Coritiba, América de Minas Gerais, Sport y Chapecoense deberán fortalecerse en casa y aprovechar al máximo los choques directos para evitar sufrir a final de temporada. En tanto que Botafogo, Atlético Paranaense, Vitoria y Santa Cruz parecen estar un pasito por encima de aquellos y deambularán por la zona de mitad de tabla si no ocurre nada extraño.
Con partidos de ida y vuelta todos contra todos, este certamen de 38 jornadas entrega tres pasajes directos a la Copa Libertadores 2017. El campeón, su escolta y el tercer ubicado en la tabla de posiciones final del torneo, disputarán el año próximo la fase de grupos de la máxima competición continental de clubes, junto al ganador de la Copa de Brasil. El cuarto, mientras tanto, accederá a la fase previa clasificatoria para la Copa Libertadores.
Una de las Ligas más trascendentales de esta parte del mundo, se pone en marcha. Más allá de su nivel actual, siempre es interesante revisar que ocurre en el fútbol del país que más título mundiales ha obtenido a nivel selecciones. El Brasileirao es la principal expresión de ese fútbol. Más allá de que el ‘Jogo Bonito’ sea parte del pasado.
- AUTOR
- Nicolás Di Pasqua
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