Bundesliga
El Gegenpressing vuelve a Dortmund
A mediados de febrero, Borussia Dortmund anunció que Marco Rose será su entrenador a partir de julio. En medio de una temporada irregular, en la que por el momento se encuentran fuera de puestos de clasificación a la Champions League y son dirigidos por el interino Edin Terzic tras la destitución de Lucien Favre, los de Renania del Norte-Westfalia ya están planificando la próxima campaña.
Rose, actual director técnico de Borussia Mönchengladbach, es un fiel exponente del Gegenpressing -presión alta y transiciones rápidas- que popularizó en Alemania un entrenador que tuvo mucho éxito en BVB como Jürgen Klopp y que continuó en Dortmund con la llegada de su reemplazante Thomas Tuchel. Ellos dos son los padrinos futbolísticos de Rose, a quien entrenaron en el club donde se ideó este estilo: Mainz 05.
Como futbolista, Marco Rose surgió de Lokomotive Leipzig -en ese entonces VfB- y en 2000 pasó a Hannover 96, con el que ascendió a la Bundesliga dos años más tarde. Sin embargo, el lateral izquierdo no se quedó para jugar en Primera, sino que se sumó a las filas del Mainz de Klopp. Allí conoció a alguien que marcaría su vida, y en 2004 los Carnavaleros ascendieron a la Bundes por primera vez en su historia. De Rose, Kloppo dijo: “Valoro a Marco por la intensidad con la que vivía cada entrenamiento, por su compañerismo y su espíritu competitivo”; mientras que el DT del Gladbach destacó: “De Klopp aprendí mucho de fútbol, pero también a cómo tratar a los jugadores e influir en ellos”.
En el primer equipo de Mainz jugó 158 partidos y anotó seis goles entre 2002 y 2010, año de su retiro. Durante su última temporada, que a su vez fue la del debut de Tuchel como director técnico, Rose ejerció de ayudante de campo en los partidos que se perdió por una lesión en el aductor. Ya retirado, fue el segundo entrenador de Martin Schmidt en la reserva de Mainz en el curso 2010/2011 y llegó a jugar algunos encuentros para suplir ausencias de sus dirigidos.
Su presentación como entrenador principal se dio en Lokomotive Leipzig. Este club había llegado a semifinales de Copa UEFA en tiempos de la República Democrática Alemana, pero en la 2012/2013 -y en la actualidad también- debió conformarse con participar en la Regionalliga (cuarta división). Estuvo un año allí, porque en 2013 se unió a la factoría Red Bull para entrenar al sub-16 de Salzburgo. En el equipo austríaco fue escalando categorías, hasta que en 2017 -ya al frente del sub-18- se consagró campeón de la UEFA Youth League. En esta competición eliminó a Manchester City, París Saint-Germain (con goleada 5-0), Atlético Madrid y Barcelona, antes de vencer a Benfica en la final por 2-1.
Para la 2017/2018 asumió en el primer equipo de Red Bull Salzburgo, ganando la Bundesliga austríaca y alcanzando las semifinales de la Europa League tras superar a Real Sociedad, Borussia Dortmund y Lazio, previo a caer contra Olympique Marsella en el alargue. En la segunda temporada ganó tanto la liga como la copa local y volvió a llegar lejos en la UEL: ganó los seis partidos de la fase de grupos (incluidos dos a RB Leipzig) y eliminó a Club Brujas antes de caer ante Napoli en octavos.
Desde principios de 2019 era sabido que Ralf Rangnick no iba a continuar en Leipzig durante el segundo semestre del año, lo que parecía indicar que Marco Rose -trabajaba en el mismo grupo y nació allí- tenía todos los boletos para reemplazarlo. Sin embargo, se decantaron por otro discípulo de Tuchel como Julian Nagelsmann, quien cerró su exitoso paso por Hoffenheim sabiendo que dirigiría a Leipzig en la siguiente temporada. De todos modos, no sería impensado verlo entrenar a los Toros Rojos en algún momento, porque cada vez que lo enfrenta admite que le encantaría volver a vivir en su ciudad. De ocurrir esto, no sería el primero de la familia en haber estado en más de un club de Leipzig: su abuelo Walter Rose jugó en cuatro equipos de la ciudad entre los ’40 y los ’50, además de un partido en la selección de la RDA.
Rose abandonó Salzburgo tras dos campañas en las que no perdió ningún partido en el Red Bull Arena sumando todas las competiciones. Ya estaba listo para dar el salto a la Bundesliga germana y aceptó la propuesta de Borussia Mönchengladbach, donde Dieter Hecking había concluido un ciclo que fue de menor a mayor. Llegó a Renania del Norte-Westfalia junto a René Maric, su ayudante de campo desde el sub-18 de Salzburgo hasta la actualidad. Maric -de 28 años- entrenaba en Handenberg -pequeño pueblo de 1300 habitantes a 45 kilómetros de Salzburgo- y escribía de análisis táctico en un blog cuando llamó la atención de Thomas Tuchel, quien en 2016 lo llevó a trabajar a Borussia Dortmund como analista de rivales. Unos meses después, lo recomendó a Marco Rose para que lo acompañara en las juveniles de Salzburgo.
En Mönchengladbach tuvo un inicio de liga espectacular y lideró entre la séptima y la decimocuarta fecha, incluido un triunfo ante Bayern Múnich por 2-1 sobre la hora de local. Mantuvo la regularidad toda la temporada y, con tres victorias en las últimas tres jornadas, clasificó a la Champions League. Durante este curso fue elogiado por Klopp, quien manifestó: “Confío mucho en Marco, podría entrenar en cualquier club del mundo. Ahora que le está yendo bien en la Bundesliga, todos me preguntan por él”.
En la 2020/2021, el Gladbach terminó invicto en enero, pero cerró febrero con un empate y tres derrotas. Al cierre de esta edición, se encuentra en la novena colocación con 33 unidades, a la espera de meter una buena racha en las últimas diez fechas que le permita clasificar a copas europeas. Por Champions League, clasificó segundo con ocho puntos en un grupo que compartió con Real Madrid e Inter. Empató y perdió una vez tanto contra los españoles como ante los italianos, mientras que cosechó dos goleadas (6-0 en Ucrania y 4-0 en Alemania) ante Shakhtar Donetsk. El 16 de marzo visitará a Manchester City por la revancha de octavos de final, en una serie que comenzó con triunfo 2-0 de los ingleses.
El esquema favorito de Marco Rose es el 4-3-1-2 (que más utilizó en Salzburgo), pero también puede implementar el 4-2-3-1 (el habitual en Borussia Mönchengladbach) o el 4-3-3. Cuando Rose asumió en los Potros en junio de 2019, Thorgan Hazard -figura en la era Hecking- recién había sido transferido a Borussia Dortmund por 25 millones de euros. Con ese ingreso, ficharon a Breel Embolo de Schalke 04 (diez millones), Marcus Thuram de Guingamp (nueve millones) y Ramy Bensebaïni -reciente campeón de África con Argelia- de Rennes (seis millones). En 2019 también se incorporó Stefan Lainer, ex lateral derecho de Red Bull Salzburgo, por 12 millones y medio de euros. Para esta temporada se sumaron los austríacos Valentino Lazaro y Hannes Wolf, cedidos desde Inter y RB Leipzig respectivamente. Wolf fue el mejor jugador de la UEFA Youth League que ganó Salzburgo y el enganche titular en las dos campañas de Rose al mando del primer equipo.
En Mönchengladbach, Rose supo armar un equipo muy vertical que cuenta con dos extremos como Embolo -o Jonas Hofmann en los últimos partidos- y Thuram que le dan amplitud por las bandas. En el arco tiene a un referente como el suizo Yann Sommer y los centrales Nico Elvedi y Matthias Ginter le aportan solidez defensiva y buena salida desde el fondo. Lainer y Bensebaïni, dos laterales de recorridos largos, cumplen un rol clave tanto en defensa como en ataque. El futbolista al que más potenció Rose fue Florian Neuhaus, un mediocampista con buena pegada y gran visión de juego que participa en casi todas las jugadas ofensivas de su equipo y que suele pisar el área. Seguramente, muchos clubes grandes intenten comprarlo en el próximo mercado de pases. A su lado juega el mediocentro defensivo Denis Zakaria, quien le da salida al Gladbach cuando los centrales son presionados. En la 4-2-3-1, quien juega detrás del centrodelantero es Lars Stindl: el capitán volvió a ser titular antes de la pandemia, tras recuperarse por completo de la rotura del ligamento de la sindesmosis que lo había dejado afuera del Mundial de Rusia y que no le había permitido jugar a su mejor nivel en 2019. Cuando él no está, el sistema muta a un 4-3-3 con Christoph Kramer jugando entre Zakaria y Neuhaus. El francés Alassane Pléa es el 9 titular del equipo de Rose y es importantísimo en la presión alta. Puede rotar con Thuram y Embolo, ya que los tres tienen mucha movilidad, versatilidad y velocidad.
Con contrato de tres años hasta junio de 2022, Marco Rose hizo uso de la cláusula que le permite salir al terminar la segunda temporada. El Signal Iduna Park volverá a vibrar con el Gegenpressing, que les hizo festejar títulos a los hinchas del BVB en los ciclos de Klopp y Tuchel.
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- AUTOR
- Guido Antonelli
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