La noche del 1 de Julio en el Stade Pierre-Mauroy, la carrera de Hal Robson Kanu cambió por completo. Y todo por un giro a lo Johan Cruyff que dejó a la defensa descolocada y una definición excelsa. Terminado el partido contra Bélgica, el delantero galés fue elegido el mejor jugador. Un día antes de jugar los cuartos de final de la Eurocopa, el nuevo entrenador del Reading, Brian McDermott, decidió que no le renovaran el contrato. Hoy, frente a Portugal, jugará seguramente el partido más importante de su vida. Mientras, a Dave Kanu, su hermano y agente, le arde el teléfono con todo tipo de ofertas.

Thomas Henry Alex “Hal” Robson Kanu podría haber optado por jugar en tres selecciones diferentes. Inglaterra por lugar de nacimiento. Nigeria por su padre, el abogado Rechi Kanu. Y Gales por su abuela materna, Elizabeth Robson. Los primeros años jugó en las divisiones inferiores de la selección inglesa, hasta que Brian Flynn (entrenador de las promesas de Gales desde 2004 a 2012) se topó con él y lo convenció de jugar con Gales. “Si su perro hubiese sido galés, Flynn lo habría sabido”, bromeó en una entrevista con el Daily Mail John Toshack, quien inició la renovación de la selección galesa cuando era entrenador (2005-2010).

Engañó a todos y definió. Robson Kanu marcó un golazo ante Bélgica

La carrera futbolística de “Hal” no fue fácil. Comenzó jugando en la reserva del Arsenal con 10 años, pero a los 15 fue descartado por su físico: le faltaba altura, velocidad y fuerza. Fue cuando Brendan Rodgers, por ese entonces director de la academia del Reading, decidió confiar en su calidad y lo fichó para los “Royals”. Pero los problemas siguieron. A los pocos meses sufrió una lesión de ligamentos en la rodilla que no lo dejó jugar por un año. Cuando se recuperó, volvió a lastimarse en la misma zona. En total estuvo tres años sin jugar. “Fue un período difícil. Cualquiera que haya pasado por ese tipo de cosas sabe lo duro que tiene que trabajar para volver al nivel que estaba antes. Y en mi caso, a un nivel aún mejor” confesó Kanu al diario britanico Daily Mail.

Swindon Town y Southend United, ambos equipos de la tercera división inglesa, fue donde le dieron rodaje al delantero galés. Allí, a base de buenas actuaciones, consiguió jugar su único partido con la Selección de Inglaterra Sub-20.

En 2010 volvió al Reading y, hasta fines de junio, estuvo 6 años en el club. Antes de la Euro, los hinchas del equipo inglés se vieron divididos entre los que querían que se quede y los que deseaban que se vaya. Todo se explica cuando se ven sus registros goleadores. En 100 partidos, Robson Kanu anotó apenas 25 goles. Una media de 4,2 tantos por temporada. Incluso, en la última Championship (segunda división inglesa), hizo solo 3 goles en 28 encuentros.

Su papel en la selección de Gales siempre fue el de ser una pieza más en el engranaje. En cada partido competía titularidad con Sam Vokes. Apenas un gol celebró “Hal”: contra Chipre en Nicosia convirtió el segundo tanto del 2-1 en un partido ajustado. En el primer encuentro de la Euro, Chris Coleman, entrenador del seleccionado galés, se decidió por Vokes. A los 71 minutos metió a Kanu a la cancha y, gracias a su gol, Gales venció 2 a 1 a Eslovenia. Contra Inglaterra fue titular, pero su rendimiento lo relegó nuevamente al banco. Frente a Bélgica volvió al once inicial, y en un segundo cambió todo.

“Todo esto es una locura, pero ahora queremos más”, dijo Coleman, todavía en éxtasis por la victoria contra los belgas. Con Portugal, la posibilidad de llegar a la final está a tan solo 90 minutos. O quizás, una vez más, a otra genialidad de Robson Kanu.