Entrevistas
«El jugador tiene que manejar los insultos y convertirlos en algo positivo»
Cultura Redonda tuvo la oportunidad de hablar con Mariano Cuneo Libarona, quien forma parte del departamento de psicología que trabaja en las divisiones inferiores del Racing Club de Avellaneda. Titulado en la Universidad de Palermo y especializado en deporte, en la cátedra de Marcelo Rofé, con postgrado en APDA (Asociación de Psicología del Deporte Argentina), aunque su CV no solo se queda ahí ya que también se desarrolló en la Subsecretaría de Deportes de la Ciudad de Buenos Aires en Polideportivos, centrado en la inclusión social.
“La psicología estudia el comportamiento de una persona en un contexto determinado, no al ser humano a nivel individual, sino al humano dentro de un entorno. En psicología no nos fijamos en lo que está bien o lo que está mal, sino en la salud y en la enfermedad”
CR: ¿Qué es la Pisocología Deportiva?
“Entonces, la piscología deportiva lo que estudia es justamente el comportamiento de un deportista, en ese ambiento deportivo en el que desarrolla su actividad, teniendo en cuenta todos los actores, desde jugadores, entrenadores, cuerpo técnico, coordinadores, familia, árbitros, hinchas, todo el entorno en general”
Esa sería la explicación general para centrarnos en el tema que tratamos en esta nota, pero Cuneo Libarona aclaró: “Puntualmente trabajamos en dos focos, el rendimiento deportivo y la salud mental, con salud mental nos referimos a bienestar, asegurarnos que una persona pueda tener un estado de salud mental adecuado para realizar una actividad determinada, en este caso: entrenar y prepararse para la competencia”.
Sin que lleguemos a preguntarle nos remarcó una pregunta muy interesante: ¿Hay un momento ideal para trabajar estas cuestiones en la vida del deportista? “Esto se aplica y se debe aplicar en fútbol de iniciación como en primera división, inclusive en el retiro del deportista”, esto en cuanto a la salud mental, mientras que por el lado del rendimiento deportivo nos agregó: “Se trabaja en las variables psicológicas que intervienen en el rendimiento, el factor mental, el factor emocional, el anímico, la concentración, el control de las presiones, la ansiedad, recuperación de lesiones”.
CR: ¿Cuan aceptada esta, actualmente, la labor de un psicólogo deportivo dentro del mundo del fútbol?
“En primer lugar tengo que decirte que se está validando mucho el trabajo del psicólogo a partir de fundamentos y resultados. Si bien hubo muchas equivocaciones desde la comunidad de la psicología del deporte, sobre todo en el fútbol, esos errores marcaron una idea negativa sobre este trabajo. Pero en otros casos a partir de un proceso de trabajo se fueron corrigiendo esos errores. En rasgos generales cada vez está más aceptada nuestra labor, el psicólogo es parte del equipo de trabajo. En esto es importante que el psicólogo se demuestre respetuoso, educado y que el entrenador o los jugadores entiendan que pueden confiar él, y repito lo del principio, todo apoyado en fundamentos.
«Parte de nuestro trabajo es lograr que el jugador regule mejor la ansiedad, que entienda como funciona la mente, entrenar sobre esos aspectos y que el jugador comprenda porque actuó de determinada manera ante cierta situación del partido”.
Si hablamos de psicología y de un futbolista, seguramente pensemos en aquellos que deben superar situaciones adversas, una lesión, insultos por bajo rendimiento o de la parcialidad de hinchas del equipo contrario. Pero también existen los casos de jugadores que son constantemente alabados por sus hinchas, de los que siempre se espera que sean los “salvadores”, por poner un ejemplo muy significativo podemos nombrar a Lionel Messi con la camiseta de la Selección Argentina, o yendo a un caso más terrenal, Lisandro López en Racing.
CR: ¿Se puede trabajar, desde lo mental en este tipo de situaciones, que deberían ser positivas para el jugador?
“En esos casos lo que interviene es la concentración, y acá pueden influir factores internos y externos. Los externos, son todos los estímulos del entorno, la ovación, los constantes aplausos ante cada intervención, banderas, cánticos, etc. Y lo interno son los pensamientos. Es el auto dialogo que a veces tenemos ante estos estímulos. Ese auto dialogo, se puede entrenar. Y aprender a discernir entre esos factores externos, cual me sirve y cual no. Si el objetivo es tener el mayor y mejor rendimiento posible. En esos casos se trabaja en lograr poner la mente en blanco, enfocarse en la respiración que es algo fundamental de saber manejar para un adecuado nivel de rendimiento”.
CR: Explicanos eso de la respiración…
“Decimos que hay una balanza imaginaria en la que hay una zona optima de rendimiento, tiene que haber un equilibrio. El jugador no puede estar ni muy ansioso, ni muy pasivo. Cuando el nivel de activación es superior al necesario suceden cosas como dar pases largos, reaccionar mordiendo a un rival (caso Luis Suárez). En cambio, cuando estas por debajo del nivel de activación, pasa lo contario, haces los pases cortos, perdés en las pelotas divididas. Y todo esto se entrena en la semana y el jugador también tiene que entender el folclore del fútbol, la ovación, el insulto, son parte del juego y tiene que saber manejarlos y transformarlos en algo positivo”
CR: Algo de lo que se habla mucho en la actualidad es de la neurociencia, aplicada al deporte. ¿Tenés alguna opinión formada al respecto?
“Primero definamos neurociencia, que es el campo de investigación de desarrollo científico, que tiene que ver con todas las disciplinas que estudian el cerebro. Personalmente creo que es una herramienta muy interesante para aplicar, que hay que incorporar en el trabajo de la semana, y tiene que ver con la estimulación sensoperceptivas, cognitivas. El cerebro toma decisiones y hay que entrenarlo como un músculo más, para tomar mejores decisiones”.
CR: ¿Cómo se entrena el cerebro?
“Esto se hace con sesiones periódicas, donde se busca a través de diferentes estímulos entrenar la mente. En nuestro caso, en las inferiores de Racing trabajamos en conjunto con los profes agregando una estación más a los circuitos de trabajo. Lo llamamos trabajo cognitivo. Se busca trabajar desde lo más simple a lo más complejo en esto de reaccionar a estímulos. Por ejemplo, primero ponemos dos vasos, de dos colores diferentes y a cada color que se le dice, el jugador tiene que tocar ese vaso. La semana siguiente empezamos de la misma forma, pero le agregamos una dificultad, ahora el vaso azul lo tiene que tocar cuando digo un numero par y el vaso verde ante un número impar. Y así, con diferentes variantes es que se trabaja y se entrenan las respuestas del cerebro”.
“Desde la psicología deportiva, buscamos dotar de autonomía al deportista”
CR: Entonces ¿Cómo ves el papel que juegan técnicos como Gabriel Heinze o Diego Simeone que prácticamente le van diciendo lo que tienen que hacer a los jugadores durante todo el partido?
“En primera división hay una cuestión que es el rigor del resultado inmediato, podes haber ganado todo, pero hay que ganar de vuelta, entonces el técnico está sometido bajo un alto nivel de estrés. Acá juega el modo en que manejas esta presión que se le traslada al jugador, porque está bien tener un nivel de activación alto”. Y bajo ese aspecto, Cuneo nos dejó claro que no todos los jugadores responden de igual manera, entonces: “Es importante que el entrenador conozca a sus jugadores para saber como llegarle a cada uno”.
El “Corte” de da Cuarta División
Es una categoría clave para muchos aspirantes a futbolistas profesionales, es la categoría en la que muchos empiezan a quedar en el camino, si te estancas en cuarta por más de una temporada es hora de empezar a buscar otro club u otra profesión: “Hay muchos factores externos que el jugador no puede modificar, si el 4 de Primera es indiscutible y además trajeron un refuerzo para hacerle sombra y el 4 de reserva también es bueno, posiblemente tengas poco lugar. Entonces en lo que nos centramos, por lo menos en Racing, es en enfocar la mente del jugador en lo que si depende de él y llegado el momento a fin de año, sepa que hizo, si dejó todo o no. De esta manera logramos que el jugador en aso de no seguir, se vaya tranquilo, de haber hecho todo lo que estaba a su alcance”. (Nota de Autor: Aplicable a cualquier momento de la vida).
El futbolista y las redes sociales
Estamos en un momento de la humanidad en el que todos estamos hiperconectados, algo que no es malo si lo vemos por mantener la cercanía con amigos o con la familia, el contacto permanente a través de redes sociales privadas o públicas. Pero también, estas redes, pueden tener su impacto negativo si no las sabemos manejar. Los futbolistas presentes en Twitter o Instagram suelen recibir respuestas de desconocidos, amenazas, elogios en exceso.
CR: ¿Qué papel ejerce un psicólogo deportivo respecto a la utilización de las redes sociales?
“Nosotros lo que buscamos, desde 9na división, es orientarlos en que es lo que les conviene, cómo manejar sus cuentas, que contenido publicar, formas de expresarse y que contenidos replicar o no. Es decir, cuidarse con la conducta que mantienen dentro de estas plataformas. Ahora yendo a un ejemplo claro, si el jugador sube una foto un viernes tomando cervezas con los amigos, cuando el sábado tiene partido, no le vamos a decir que no lo haga, pero si el técnico lo ve probablemente al otro día pase de titular a no estar ni siquiera en el banco”.
- AUTOR
- Matías Zampini
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