Historias
El orgullo de ser los primeros
“Orgullosa Preston”, así denominan sus habitantes a esta ciudad que, pese a su importancia como centro comercial durante varios siglos y a su participación fundamental en la Revolución Industrial desde su misma génesis, recién alcanzó dicho título en 2002. Este orgullo que se hace presente en la pertenencia de los habitantes con su lugar en el mundo, también se hace presente a partir del fútbol desde los mismos de la Football League.
Preston North End, el club más importante de la ciudad, fue uno de los doce participantes de la primera temporada de la First Division, creada en 1888 para complementarse con la ya existente F.A. Cup por el escocés William McGregor, quien por entonces era directivo de Aston Villa. La presencia fue lo mínimo que los Lilywhites hicieron en aquella edición inaugural de que daba origen a nivel mundial a los torneos de larga duración.
El equipo venía de un par de temporadas de protagonismo, donde alcanzó las semifinales de la F.A. Cup en 1886-87 y cayó en la final de la edición 1887-88 por 2-1 ante West Bromwich Albions, uno de los máximos animadores del fútbol inglés de aquellos tiempos. El 8 de septiembre de 1888, Preston derrotó a Burnley por 5-2 con goles de Jack Gordon, James Ross en dos ocasiones y Frederick Dewhurst en otro par de oportunidades, dando nacimiento a la leyenda de «Los Invencibles», que ganarían la primera edición de la Liga inglesa y la F.A. Cup de la misma temporada 1888-89 sin conocer la derrota.
Aquel conjunto dirigido por William Sudell, perteneciente a una tradicional familia de Preston, se constituyó en una verdadera máquina goleadora que marcó 74 tantos en 22 encuentros -superó los tres goles de promedio por partido- y terminó consagrándose campeón con tres fechas por delante en el certamen tras derrotar en Deepdale por 4-1 a Notts County. Acumuló 40 unidades en la campaña, 11 más que su escolta Aston Villa, producto de 18 victorias y cuatro empates. Su poderío ofensivo quedó reflejado en una tabla de goleadores que fue encabezada por dos de las figuras de aquellos ‘Invencibles’ originales: John Goodall, quien marcó 20 goles en 21 encuentros fue el goleador del campeonato y Ross, el escocés del par de goles en la jornada inaugural, el cual anotó 19 tantos en igual cantidad de juegos.
Su triunfo en el naciente torneo se complementó con la gloriosa coronación en F.A Cup, en la que no conoció otro resultado que la victoria y ni siquiera recibió goles en los cinco partidos disputados, que incluyen la histórica coronación con un triunfo por 3-0 ante Wolverhampton en el mítico The Oval, hoy utilizado sólo para el Cricket, con tantos de Dewhurst, Ross y Sam Thomson. Aquella coronación precedió al último título de Liga que coronaría un bicampeonato añorado para un club que hoy disputa la League One, segunda categoría de la pirámide del fútbol inglés, y que en 1938 ganó su último título grande al alzarse por segunda vez con la F.A. Cup, tras vencer a Huddersfield Town por 1-0 en el Estadio de Wembley ,con un penal convertido por George Mutch en el minuto final del tiempo suplementario y la presencia entre sus filas de una leyenda del fútbol británico como Bill Shankly.
La leyenda de ‘Los invencibles’ resultó irrepetible hasta 2003-04, cuando el Arsenal de Arsene Wenger consiguió ganar la Premier League en medio de un invicto de 47 partidos que trajo al recuerdo a aquellos héroes de los orígenes del fútbol de Liga. No es extraño el clamor de un pueblo que no sólo encuentra en el cariño hacia su lugar de pertenencia un motivo para exhibir su orgullo por la tierra que habita. Preston North End será por siempre un parte grande la historia del fútbol inglés y podrá recordarse por la eternidad como el primer campeón de Liga del mundo.
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