Copas europeas
El Real Madrid y la Champions, una historia conocida
El Real Madrid está a un partido de conseguir su 13° título de Champions League. Jugará su tercera final consecutiva, además de lograr un récord que nadie había alcanzado hasta la temporada pasada: ganar dos títulos consecutivos desde que este certamen cambió de nombre y dejó de llamarse Copa de Europa (es decir, desde 1992).
No obstante, los pasos previos que dio el conjunto merengue la temporada pasada, para llevarse la duodécima orejona, no fueron los mismos que en la actual para llegar nuevamente a una final. Hay ciertas diferencias, sobre todo a nivel colectivo e individual, que terminan por consolidar y dar un significado cuando se habla de la acumulación de talento, jerarquía y personalidad que rodea al plantel del equipo.
La Champions 2015/2016 fue la mejor, en la era de Zinedine Zidane como entrenador, en cuanto al juego global. Hubo muchas certezas, principalmente porque todos sus jugadores, desde octavos de final en adelante, pasaron un momento de inspiración personal que los convirtió en un conjunto superior a cualquier otro. Y de esa forma es que fueron pasando de ronda, dominando al rival que se les cruzara por delante.
La idea del técnico francés fue la de juntar a Luka Modric, Toni Kroos e Isco, quienes si no son los tres mejores centrocampistas del mundo, están muy cerca. Con ellos en un mismo equipo, el Real Madrid se aseguró tener el control del juego y de la pelota siempre más que su rival. Por detrás de los tres nombrados aparecen Casemiro, Sergio Ramos, Raphael Varane y Keylor Navas con su jerarquía, valentía y reflejos. Luego, por las bandas se sumaron Marcelo y Carvajal, dos laterales distintos y complementarios. Mientras que el brasileño es un futbolista que se lo puede considerar un genio, por su técnica y creatividad, el español es un marcador de punta físico y que se centra en picar más al espacio que jugar con la pelota al pie.
Por delante de Modric, Kroos e Isco se movieron Karim Benzema y Cristiano Ronaldo. Esta pareja de delanteros se entiende a la perfección; el francés interpreta el juego y los espacios vacíos como ningún otro centro delantero. Sin embargo, al igual que el Madrid no podría jugar de la misma manera si no estuviesen en el campo de juego sus tres mediocampistas, tampoco lograría ser tan peligroso y contundente sin la presencia del portugués. Ronaldo es la frutilla del postre, un jugador que en el área tiene casi una efectividad perfecta.
Todos estos futbolistas, en su conjunto, están llevando al Real Madrid a una era histórica. Dos títulos de Champions League consecutivos y, ahora, a la espera de disputar una nueva final.
Con respecto a esta temporada, plagada de irregularidad, ha influido la exaltación por la dimensión de lo logrado anteriormente. Bajaron la guardia, y les costó volver a concentrarse en competir. Hasta que llegó febrero y, con ello, los partidos de eliminación del certamen continental. Las dudas que fueron apareciendo se desvanecieron en 90 minutos si se toma, como punto de partida, la ida frente al PSG en los octavos de final. Con el plantel que tiene el Real Madrid, los jugadores que se hicieron determinantes y decidieron las eliminatorias no necesariamente se repitieron en cada una de ellas.
Marcelo y Ronaldo en el Santiago Bernabéu, contra el equipo galo, sacaron ventaja en la ida de la serie, además de que el ingreso de Marco Asensio, desde el banco de suplentes, terminó casi por sentenciarla. Posteriormente, el portugués e Isco definieron la llave contra la Juventus. Luego, en las semifinales contra el Bayern Munich, Lucas Vázquez, Asensio y Marcelo fueron decisivos en la ida, en tanto en la vuelta Benzema, Ramos, Varane y, sobre todo, Navas, se convirtieron en las piezas clave para llegar, una vez más, a una final.
Por todos estos ejemplos es que se explica que el Real Madrid vaya a disputar un nuevo partido decisivo, el 26 de mayo en Kiev, para sumar otro título. Lo resumió Lionel Messi, máximo rival del club merengue de la última decada, hace unos días en una entrevista concedida a TyC Sports: “El Madrid cuenta con algo que parece que sólo lo tienen ellos. Ganan jugando mal, haciendo un mal partido lo resuelven igual por algunos detalles”.
La relación de Real Madrid con la Champions es indescriptible. Hace unos años que se viene imponiendo en cualquier estadio y contexto, como si fuese normal salir victorioso del Allianz Arena, del Juventus Stadium. Este plantel se encuentra a un paso de seguir escribiendo la historia.
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