Calcio, Uno di noi
El rol de Mandzukic y la nueva Juventus
Expresaba Josep Guardiola en el libro Herr Pep, de Martí Perarnau, que Mario Mandzukic es un jugador arisco, poco dócil, pero capaz al mismo tiempo de entregarse por completo al colectivo. Solo una temporada estuvo el jugador croata al mando del español, sin encontrar un lugar en el once aunque siendo clave por momentos como rematador dentro del área. La llegada de Robert Lewandowski lo penalizó. Tiempo más tarde, no fue el delantero para jugar lejos del área que el Atlético Madrid necesitaba y recaló en Juventus, donde desplegó su mejor versión y se sacrifica fuera de su posición natural en pos de la evolución conjunta.
Massimiliano Allegri lo ha ubicado por dentro y por fuera, realizando funciones netamente ofensivas y ayudando en todo el sector izquierdo del campo para recuperar la pelota. El conductor italiano fue introduciendo matices en el equipo durante dos temporadas, pero no fue hasta la presente cuando cambió el esquema definitivamente, como así también la defensa de tres hombres y dos carrileros por una línea de cuatro. El 3-5-2 tan característico de la Juve, base para la consecución de diferentes títulos nacionales, fue cambiado progresivamente por el 4-2-3-1, y allí Mandzukic ha tomado un rol preponderante para las ambiciones del equipo.
Después de que comenzase la liga con Mario Lemina o Hernanes, el doble pivote juventino fue constituido en gran parte por Sami Khedira y Miralem Pjanic -Claudio Marchisio volvió de su lesión y ha jugado también con asiduidad-. Ninguno de los dos es un mediocampista central de rol, aunque la sincronización colectiva hace que el equipo no se resienta. Y es que Allegri llevaba trabajando las nuevas formas de sus dirigidos más de dos años. El líder de la Serie A es un conjunto siempre armónico, capaz de dominar por inercia y su inmensa calidad ofensiva, y dueño al unísono de un repliegue contundente y sin fisuras que suele no ofrecer resquicio alguno en campo propio.
Ante la ausencia de ese tercer volante, Mandzukic juega su papel partiendo desde la izquierda en la línea de tres hombres que anteceden a Gonzalo Higuaín. El balcánico es incansable en la presión alta, recupera muchos balones por partido, y se hace presente en la gestación del juego. Ha sido elemental para compensar la falta de un futbolista en la zona medular, colaborando defensivamente sin mostrar objeciones a su nueva función. Cuando es capaz de asimilar el mensaje de su entrenador, se brinda al máximo por su compromiso holístico. No son pocas las veces en que se ha visto al delantero asfixiar al jugador contrario que posee el esférico, y su contundencia para arrebatarlo es muy eficiente.
De esta forma, Juventus no ha sufrido el paso de tres a dos jugadores que cubren espacios interiores en la mitad de la cancha. Cuando el equipo se para detrás de la línea del balón, sobre todo tras conseguir una ventaja en el marcador, el croata ejerce de carrilero por izquierda en un 4-4-2, dejando a Paulo Dybala y a Higuaín como puntas de lanza. Y precisamente los argentinos también se han visto beneficiados con la nueva posición de Mario. Les ha permitido liberarse y mostrar su mejor cara. El ex Napoli nunca ha estado cómodo compartiendo el área con otro delantero centro; diferentes partidos con la Selección Argentina atestiguan que no ha podido complementarse con Sergio Agüero o Carlos Tevez. Sin embargo, la presencia de Mandzukic hace que el Pipita pueda salir del área para ofrecerse como apoyo y descargar a un toque. En esas ocasiones, el atacante croata carga el área ingresando en diagonal.
En el caso del cordobés, se encuentra ahora con un campo mucho mayor que en la temporada anterior para moverse por carriles interiores. Si en la última campaña su figura ya había sido determinante dentro del póker juventino que conformaba junto al croata, Simone Zaza y Álvaro Morata, en el presente abarca un campo mayor y se muestra muy dinámico y decisivo. Apoya la salida, se asocia en tres cuartos de campo, se mueve con mucha soltura y su calidad le permite ser determinante y letal frente al arco.
La nueva función de Mandzukic ha dado una nueva partitura a la Juventus, que igualmente mantiene su poder en el Calcio y busca hacer historia finalmente en Europa. Es uno de los conjuntos más competitivos del Viejo Continente, al punto que saca adelante partidos en su liga sin despeinarse y conociendo que en algún momento llegará la ventaja definitiva. Mientras tanto, el jugador de Croacia seguirá asumiendo su papel, apoyando tanto la circulación del balón como la intención de recuperarlo, haciendo ancho el campo y cargando el área cuando la jugada se gesta por el costado opuesto con Juan Cuadrado o Daniel Alves.
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- AUTOR
- Nicolás Galliari
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