América
Erico, orgullo nacional
Muchas veces en el fútbol, como en la vida misma, el destino (para quienes creemos en él) hace de las suyas. La historia da cuenta de un seleccionado de La Cruz Roja de Paraguay, que salió de gira para recaudar fondos en pos de colaborar con los damnificados por la Guerra del Chaco, esa que se desató en 1932 entre paraguayos y bolivianos. De ese combinado participó un jovencito de tan solo 17 años, que al no tener edad suficiente para ser enrolado, pudo ser parte de la gira. Por aquellos tiempos Arsenio Pastor Erico ya jugaba en el primer equipo de Nacional de Asunción.
En su paso por Argentina, los dirigentes de River Plate e Independiente tomaron nota del púber que, aparentemente, ya daba muestras de lo que podría darle al fútbol. Luego de tramitar un permiso especial por parte del Ministerio de Defensa guaraní para poder hacerse de sus habilidades, el Rojo pudo contar con aquel delantero en sus filas. El paso del tiempo y sus grandes actuaciones hicieron que hoy sea considerado mejor futbolista paraguayo de la historia. Debutó con la camiseta de los Diablos Rojos de Avellaneda el 6 de mayo de 1934, a la edad de 19 años. Esa tarde en el partido ante Boca no convirtió, pero si lo hizo en la fecha siguiente ante Chacarita, anotando el primero de los 295 goles que lo erigen como el máximo goleador de la historia del fútbol argentino (Según algunos estadígrafos e historiadores, Erico comparte el título de máximo goleador con Ángel Labruna, discusión que no viene al caso, pero vale la pena aclarar)
Lo válido acá es entender quién y qué fue Arsenio para el fútbol argentino, para el fútbol paraguayo, para Independiente y para Nacional. No es mera casualidad que el estadio del club guaraní lleve su nombre, al igual que la platea más importante del estadio Libertadores de América, como así también una de las cabeceras del Estadio Defensores del Chaco de Asunción.
En referencia al choque que se dará entre los últimos días de octubre e inicios de noviembre, cabe destacar que durante la previa del sorteo de la segunda fase de la Copa Sudamericana, dirigentes de Nacional e Independiente tuvieron un diálogo en el que se propusieron realizar un partido homenaje al «Saltarín Rojo«. Vaya casualidad, deberán eliminarse en el primer duelo oficial de la historia entre ambas instituciones. Y hablamos de partidos oficiales, porque ambos clubes se midieron en dos oportunidades de manera «amistosa». La primera fue en el año 1941 por la Copa Fraternidad, partido y revancha jugados con pocos días de distancia, aprovechando la gira del elenco argentino por tierras paraguayas. La ida la ganaron los locales 4-3, mientras que el segundo quedo en manos del Rojo, 7-3, despachándose Erico con cuatro goles.
Entre 1937 y 1939, Erico se coronó con el máximo goleador del torneo argentino, consiguiendo también con su equipo el bicampeonato de 1938 y 1939, los dos primeros para Independiente en la era profesional. En 1942 volvió a su tierra, a saldar una vieja deuda, salir campeón con Nacional. Algo que consiguió en el primer torneo que disputó.
Para el final de su carrera el atacante volvió a la Argentina y jugó siete partidos, sin convertir goles, con la camiseta de Huracán, allí cerró una carrera que lo catapultó como uno de los grandes bombarderos del fútbol mundial.
Torazo en rodeo propio
Cultura Redonda dialogó con el actual Gerente Deportivo del Club Nacional, Esteban Acosta, quien al ser consultado por el significado que tiene Erico para el club paraguayo señaló: «Para el club Nacional, Arsenio Erico es todo, es una leyenda, nuestro estadio lleva su nombre, en el ingreso a la institución hay un cuadro enorme en el que se cuenta su historia». Con un dejo de emoción muy notoria en su voz, agregó: «Se inició en Nacional, vivía a tres cuadras de la cancha de Nacional, pasó toda su infancia y juventud en el club, él vivía en y para Nacional». Además, Acosta no duda en asegurar que si Nacional pudiera o decidiera cambiar su nombre «se llamaría Club Arsenio Erico, por todo lo que le aportó a Nacional, tanto como futbolista, así también como persona».
Respecto al cruce con Independiente y la posibilidad de homenajear a Erico, Acosta contó: «Estaba muy avanzado el hecho de jugar la Copa Arsenio Erico con dos partidos anuales entre Independiente y Nacional, uno en Paraguay y otro en Argentina, pero sin dudas en los partidos de la Copa se lo homenajeará». Y agregó: «De hecho Nacional hoy le está haciendo un homenaje con una imagen suya en las dos camisetas que utiliza, tanto la blanca titular, como en la roja suplente».
ESCUCHA LA PALABRA DE ESTEBAN ACOSTA
El reconocimiento de otro grande
Nada más y nada menos que Alfredo Di Stéfano, considerado entre los cinco o diez mejores jugadores de la historia del fútbol mundial, tenía como ídolo y referente a Arsenio Erico. El fenomenal jugador argentino que brillara con la camiseta del Real Madrid, no dejaba pasar oportunidad para hacer eco de su idolatría hacia el paraguayo. En una entrevista brindada al diario El Día de Paraguay, en 2008, la Saeta Rubia sentenció: “Erico fue diferente a todos, a todo lo que vi. Un jugador notable. Todo lo que engloban, sin exagerar, las cinco letras de la palabra crack. Para mí, un malabarista de circo, un artista. Perdón, un gran artista”.
El crack de River, Millonarios y Real Madrid aprovechaba diálogos con periodistas argentinos para enviarle sus saludos a Erico, y hasta le hizo llegar una esquela, durante el mundial de 1966, en la que rezaba: «Yo solo he sido un pequeño imitador tuyo». Sin dudas, este mítico goleador paraguayo fue un crack que quedará en la memoria y en los libros de historia.
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- AUTOR
- Matías Zampini
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