América
Ese maldito detalle
Voraz, incansable, explosivo y dinámico. Con todas esas palabras se puede definir a la Selección de Chile, que contra Uruguay mostró una gran faceta y es la de no darse por vencido, a pesar de tener un gran equipo como rival. El mediocampo, ese que le dio tantas alegrías, en esta ocasión fue una zona de choque por momentos y de transiciones extremadamente rápidas, lo cual podría generar errores en cualquier equipo del mundo, pero no es el caso de la Roja. Está acostumbrado a eso y le cae como anillo al dedo. Los controles precisos y los lanzamientos en velocidad son un sinónimo de este conjunto.
Probablemente, si el combinado que tenía enfrente no fueran los charrúas, todo lo que destacamos anteriormente sería algo que hubiera hecho que sacaran una diferencia en el resultado rápidamente, sin embargo los uruguayos contestaron con el mismo argumento. Pero a esto hay que sumarle la «garra», que a veces se convierte en agresividad, la cual suele darle un plus. Igualmente, los chilenos no se quedaron atrás y, cuando tuvieron que poner, pusieron. Es innegable la capacidad de recuperación cuando pierden la pelota y no es una cuestión meramente de los volantes, ya que muchas veces los que luchan por quedarse con la pelota son los delanteros.
Una buena noticia para este equipo comandado por Reinaldo Rueda es la buena actuación de Alexis Sánchez, quien llegó a la Copa América tras una temporada extremadamente irregular y las dudas sobre su presente eran muchas. El ex Arsenal se animó a ser ese jugador decidido y preciso que se ha visto en más de una ocasión. ¿Otro punto fuerte? Su mediocampo, el cual sufrió cambios pero mantuvo la constancia tanto en la organización como en los retrocesos.
A veces, al fútbol lo define un detalle y esta vez fue lo que sucedió, porque un centro venenoso de Jonathan Rodríguez y un cabezazo inteligente de Edison Cavani pusieron adelante a los uruguayos y marcaron el resultado final. Gabriel Arias poco pudo hacer a pesar de su estirada. ¿Resultado injusto? Probablemente, pero con dos equipos de este calibre una mínima distracción te deja sin nada, aunque ambos seleccionados ya están en la próxima ronda. Ahora habrá que ver quién es el mejor en el mata mata.
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- AUTOR
- Facundo Mirata
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