Tras el durísimo varapalo del último Mundial en Brasil, España, dos veranos después, intentará en Francia devolver su nombre y escudo al podio de los más grandes del continente. Sin los sempiternos Xavi Hernández, Xabi Alonso, David Villa o Fernando Torres, se abre paso a una nueva generación de jugadores ya consagrados en los mejores clubes de Europa. República Checa y Turquía aparentan ser rivales correosos pero menos complejos si lo comparamos con Croacia.

Los checos se definen como un gran bloque colectivo defensivo donde destacan Petr Cech, los laterales Pavel Kaderábek y Theodor Gebre Selassie, el mediocentro del Hertha de Berlín Vladimir Darida y el goleador del Sparta Praga, David Lafata.

Turquía, por su parte, presenta ese amor y pasión por la nación que ya demostraron en la épica Eurocopa 2008. Los turcos poseen grandes individualidades capaces de sorprender al enemigo en el momento menos esperado. La magia de Arda Turan, Selcuk Inan, el corazón en la medular, la pegada de Hakan Calhanoglu, la capacidad anotadora de Yunus Malli, el gol asegurado de Burak Yilmaz y la recomendada observación de la promesa fichada por el Borussia Dortmund, Emre Mor.

Croacia es la selección que puede hacer temblar los cimientos de la Roja. Un conjunto renovado con jóvenes y espectaculares centrocampistas del Dinamo Zagreb como Marko Pjaca, Ante Coric y Marko Rog. De 21, 20 y 19 años respectivamente. A éstas promesas hay que sumarles a Luka Modric, Ivan Rakitic y Marcelo Brozovic quienes conforman una medular con gran pie, técnica y precisión en cada balón jugado. La elaboración es innata en la zona media de la cancha. Mateo Kovacic ofrece un despliegue similar al de Rakitic en Barcelona. Verticaliza la tenencia. En punta, el guerrero Mario Mandzukic y la opción del veloz extremo Ivan Perisic.

Don Vicente del Bosque tendrá que tomar decisiones difíciles como la suplencia o no de Iker Casillas en detrimento de David De Gea. El portero del FC Porto parece haber gastado ya todos sus milagros debajo de los palos y compite con un De Gea pletórico en el Manchester United. Con David, España gana en la iniciación debido a su gran juego con los pies. También ha mejorado su juego aéreo y debajo de los tres palos parece invencible. Veremos si consigue salvar a su Selección de lo insalvable como sí ejecutaba a la perfección San Iker. Sergio Rico es el tercer arquero que continúa ganando experiencia y sumando cualidades a su gran nivel, un portero con un enorme futuro y de estilo similar a Jan Oblak o Thibaut Courtois.

La defensa otorga gran seguridad con un Gerard Piqué en el mejor momento de su carrera. Excelso en cada cobertura y con una salida de balón óptima. A su lado, como lateral, Juanfran (completo y cumplidor en ambas áreas) se postula como el mejor sustituto para la delicada baja de un Dani Carvajal que se lesionó en la final de la Champions League. Por el flanco centroizquierdo, aparece Sergio Ramos con sus fallos diarios e inseguridad latente demostrada en su equipo (salvo finales) que no se asemeja cuando le toca vestirse de rojo. Tendrá que jugar muy concentrado (cuando mejor rinde) ya que a su lado, Jordi Alba se proyecta una y otra vez y por allí, los rivales buscarán sacar ventaja. A simple vista, los centrales suplentes -Mikel San José, Marc Bartra- no presentan grandes garantías. Sí, Cesar Azpilicueta (puede actuar en ambos laterales) y Héctor Bellerín.

El medio del campo se ha ido adaptando a la ausencia de Xavi con Andrés Iniesta de interior, retrasado, pero Xabi Alonso ha dejado un vacío importante sobre todo en las transiciones ataque-defensa, cuando los españoles pierden el esférico y reciben contraataques verticales y veloces. Sergio Busquets se halla en (muchas) ocasiones desbordado. Para no sufrir en estos momentos del juego, Del Bosque tiene la opción de alinear en el otro interior, por delante de Busquets y a la misma altura de Iniesta, a un jugador con mayor sacrificio defensivo como Cesc Fábregas o Koke. En alguna ocasión, Del Bosque mencionó la opción de un doble pivote Busquets-Bruno ante rivales de mayor jerarquía. También puede ser de la partida el siempre prometedor Thiago Alcántara, quien no termina nunca de asentarse como el gran jugador que es. David Silva, de temporada irregular en el Manchester City, puede ser utilizado como falso extremo (caso idéntico al de Koke) para terminar agrupándose con los interiores en la medular con el objetivo de generar mayor volumen de juego por carriles internos.

En ataque todo aparenta que el rejuvenecido Aritz Aduriz esperará su oportunidad en el banquillo para un posible cambio de plan como fue en su momento el de Fernando Llorente ante Portugal en Sudáfrica 2010. Jugadores que abran el campo no escasean, los extremos Pedro Rodríguez, Nolito y Lucas Vázquez poseen velocidad, desequilibrio y precisión en último pase como buen porcentaje de cara a gol. El exjugador del Barcelona, ahora en Chelsea, no ha rendido a su mejor nivel en un equipo que en general tuvo un año para el olvido. Acude al campeonato con poco desgaste físico y junto al canterano del Real Madrid auxilian de forma incesante sin balón a sus laterales e interiores. También son válidos para una supuesta presión alta en distintos segmentos del partido. Nolito se ha instalado en España como posible figura del torneo, en los amistosos previos ha brillado una y otra vez y sobre todo, desembarca en su Selección muy confiado tras un gran certamen 15/16 con el Celta de Vigo. Situación individual clave para ganar cada uno contra uno. Su diagonal desde la izquierda con disparo colocado y con efecto al segundo palo del guardameta rival ya es un clásico en La Liga BBVA y en la Selección.

Mención aparte merece Álvaro Morata, quien ha dejado en nuestras retinas para siempre la exhibición ante el Bayern Múnich en el Allianz Arena. Un delantero que puede adaptarse a cualquier situación, con o sin pelota. Aunque aparenta torpeza debido a su conducción desordenada y su mirada hacia abajo, sus galopadas terminan siendo fatídicas para los defensas contrarios que no saben por donde puede salir el ex Real Madrid. Combina ante defensas replegadas en ataque posicional con los mediapuntas y siempre busca y encuentra el espacio para el último pase hacia él o hacia un compañero, ejerciendo (por momentos) de «9» de área o de falso 9.

Todo está listo para el inicio de la defensa del título. Otro entorchado más sería histórico por el tricampeonato (2008 y 2012) y porque se posicionaría como la selección con más Eurocopas (de momento, igualado con Alemania con tres trofeos). El panorama invita a la ilusión debido al momento que atraviesan las grandes selecciones favoritas por diversos motivos, entre ellos, el más importante: la debilitación por bajas o decisión técnica como el caso de Francia con Raphael Varane, Lass Diarra o Karim Benzema, Alemania sin Ilkay Gundogan o Marco Reus e Italia con ausencias de gran valor como Marco Verratti y Claudio Marchisio.