Calcio
Extrañando a Arkadiusz
¿Es posible que alguien lamente una victoria? Cualquiera diría que no, que por ganar pagaría el precio que fuere. Sin embrago, si trasladamos ese pensamiento a una fecha FIFA por Eliminatorias al Mundial de Rusia en 2018, en la cual se enfrentaban polacos y daneses, y uno de los mejores del equipo victorioso sale lesionado de gravedad, sinceramente no queda mucho para festejar. Sucedió que Arkadiusz Milik, delantero estrella del Napoli que había llegado al club como reemplazante nada menos que de Gonzalo Higuaín, debió ser sustituido en el triunfo de Polonia a Dinamarca por 3-2, luego de haberse roto los ligamentos cruzados de su rodilla izquierda.
Seguramente, los miles de polacos que siguieron aquel encuentro quedaron con sensaciones encontradas porque, si bien habían conseguido un importante triunfo de cara a la Copa del Mundo, el saldo con la lesión de Milik quedó negativo. Ni hablar de los aficionados napolitanos, que habrán esbozado una mueca de tristeza al enterarse de la mala nueva. El polaco fue operado al día siguiente por el médico Pier Paolo Mariani, y se estimó que estará de baja por al menos cinco meses.
De todas maneras, detrás de un hecho infortunado siempre hay algo válido para destacar. La historia de vida de Milik es un ejemplo de superación absoluta, por lo que se espera que de este mal momento salga airoso como lo pudo lograr en su infancia. Seis años tenía cuando su padre lo abandonó. Desde aquel momento, comenzó a recorrer en soledad las calles de su tierra natal Tichy, en Polonia, de la manera menos pensada. Arrojaba piedras a los autos, robaba caramelos del almacén y hasta fumaba. La rebeldía parecía apoderarse del joven Arkadiusz. Sin embargo, la pelota pudo más que todo, el fútbol nuevamente escribiría una historia más de salvación y superación. En los tiempos libres que no cometía tales maldades, les convertía goles a sus amigos en canchitas armadas de manera precaria. Por suerte, apareció un tal Moki Mogilan, quien vio todos sus atributos de goleador y lo llevó a Roswoj Katowice, equipo donde Milik daría sus primeros y gigantes pasos.
Con tan sólo 16 años, en las oficinas de varios clubes importantes de Europa se comentaba acerca de esta nueva joya, aunque por el momento, él sólo se concentraba en seguir adquiriendo experiencia en su tierra natal, y así fue como recayó en Gornik Zabrze, que en aquellos tiempos era dirigido por Adam Nawalka, actual seleccionador de Polonia. Nawalka lo convirtió definitivamente. Ese niño bravucón había desaparecido, ahora en cambio era un profesional listo para conquistar Europa. Estoy en condiciones de asegurar que todo lo que le sucedió en sus primeros años de vida lo transformaron en un hombre maduro mucho antes de lo común en estos tiempos. Todo lo que pasó desde aquel momento hasta hoy, es absolutamente sensacional, y todavía la montaña rusa en la que viaja, no ha llegado a su pico máximo. Las siguientes líneas, describen paso por paso las hazañas del polaco Arkadiusz.
Su primer equipo de élite fue el Bayer Leverkusen, que en diciembre de 2012 le ofrece un contrato por cinco años. Lejos de tener una buen performance, Milik sólo disputó ocho encuentros y no convirtió goles, por lo que a fin de temporada la dirigencia decidió cederlo a préstamo al Augsburgo. Allí, tuvo actuaciones considerables a pesar del escaso promedio de gol -sólo dos goles en veinte partidos- y a la vuelta del préstamo, en mayo de 2014, el Leverkusen volvió a prestarlo al Ajax holandés por un año y con opción de compra. En la temporada 2014-2015, Milik demostró todo su potencial goleador, ya que marcó 23 goles en 33 partidos con un promedio de 0,69 por partido, cifra extremadamente alta. Tanto Frank de Boer como el presidente de la institución Hennie Henrichs, coincidieron en quedarse con la estrella polaca, y así fue que en abril de 2015 adquirió la totalidad del pase, tasado en tres millones de euros.
Increíblemente, el promedio de gol permaneció intacto toda la temporada siguiente, aunque no todo fue positivo, tanto en 2015 como en 2016, Ajax no pudo obtener ningún título. Ya consagrado como jugador con apenas 22 años, en julio de este año Napoli se hizo de sus servicios a un valor de 32 millones de euros, y Milik llegó al club del sur de Italia nada menos que como reemplazante de Higuaín, quien había dejado el equipo con un récord estremecedor: 36 goles en la campaña para superar a Gunnar Nordahl como máximo goleador de Serie A en una temporada. Lamentablemente, la lesión frenó su gran presente con números interesantes: había convertido siete goles en nueve partidos (cuatro en Serie A y tres en Champions League).
Tanto los hinchas napolitanos como el entrenador Maurizio Sarri deberán mantener la calma ante esta situación. Si algo sabe Arkadiusz Milik es sobreponerse a todo tipo de adversidades. Se extrañarán los goles del “sucesor” de Higuaín, pero de todas maneras el Napoli, de la mano de Manolo Gabbiadini, Dries Mertens y Lorenzo Insigne, entre otros, tiene con qué para mantenerse a tiro en el Calcio que lidera Juventus y en el Grupo B de Champions, donde se encuentra muy próximo a clasificarse a octavos.
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- AUTOR
- Juan Podestá
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