Opinión
Fernandinho, un auténtico centrojás
Ser mediocentro posicional de un equipo como el Manchester City en el que la gran mayoría de compañeros poseen como calidad innata, atacar, no es tarea fácil. Desde la llegada de Pep Guardiola, Fernandinho y el City han experimentado un cambio notable y positivo en su juego.
En temporadas pasadas con Manuel Pellegrini, no terminó de verse el producto acabado. El equipo denotaba una idea ofensiva desde la tenencia pero con graves problemas de equilibrio tras la pérdida del balón. El ejemplo más evidente se visualizaba con la compañía de Yaya Touré en la medular. Ni el brasileño ni el marfileño son especialistas en la posición de «5», no existía una interacción ni automatismos entre ambos. En reiteradas ocasiones ambos abandonaban su posición para sumarse en ataque y esto generaba un desequilibrio desmesurado a la hora del retroceso. La defensa sufría y la dupla de volantes ni defendía ni atacaba, ante equipos inferiores esos correcalles no producía tanto quebraderos de cabeza que sí acaecía cuando los contrarios eran más cercanos a la élite en la Premier League.
En la actualidad (sin Yaya), Fernandinho recibe el auxilio en todo momento. Desde el Kun Aguero hasta David Silva, pasando por Kevin De Bruyne o Raheem Sterling. Cuanto antes se robe el balón y más cerca del área, más probabilidades de llegar a portería rival en clara ventaja (El Barcelona de Guardiola fue en su momento el equipo que mejor ejecutaba el contraataque, sí, aunque suene extraño). El exjugador del Shakhtar Donetsk inició la temporada como único mediocentro en un claro 4-1-4-1 con ayudas de Silva en la gestación de la jugada. Cuando la iniciación lo amerita se introduce entre los centrales para provocar superioridad ante los delanteros rivales y como rueda de auxilio por si se produce una pérdida, teniendo los laterales tan altos en mitad de cancha.
El nacido en Londrina comprende y lee mejor el juego (guarda la posición como un experimentado centrojás), perfeccionó la precisión en el pase (en su mayoría a la primera) y en el control previo, controló y utiliza correctamente su agresividad y aprovecha cada espacio cedido por el «enemigo». En estas últimas jornadas, Ilkay Gundogan es quien comparte zona con él, temimos por los fantasmas del pasado pero (gracias a su voluntad de entrenamiento y aprendizaje y a Guardiola) ya se adapta a toda modificación del esquema porque ya es un auténtico centrojás.
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- AUTOR
- Nicolás Quiroga
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