Luego de ver la hermosa película alemana Der ganz große Traum, (Unidos por un sueño, en habla hispana) que narra la historia del profesor Konrad Koch y los inicios del fútbol en el Imperio Alemán a fines de Siglo XIX, me pregunto que tipo de relación han tenido el fútbol y el cine a lo largo de la historia. Ambas invenciones modernas han tenido un auge veloz y en pocos años cruzaron fronteras para instalarse como actividades que generarían una gran revolución cultural y económica.

El fútbol tiene su génesis en la Inglaterra pos Revolución Industrial, en el marco del proceso civilizador que se da en aquella sociedad a partir de la parlamentarización de sus gobiernos. Es de noble importancia contextualizar el origen con el afán de contrarrestar las visiones ahistóricas que suelen enmarcar al deporte como algo que previene al orden cultural. En los juegos de pelota antiguos y medievales las reglas eran completamente imprecisas, muchas veces dictadas por costumbres, hábitos o ritos, lo cual imposibilita hablar de una continuidad de aquellos pasatiempos con los deportes modernos, cuya principal característica es la regla estrica, universal y donde tal invención persiguió, a su vez, fines políticos.

De este modo, las primeras reglamentaciones que dotan de identidad a un deporte se dieron en el escenario de las Publics Schools, instituciones educativas masculinas propias de la aristocracia y la alta burguesía. En este escenario, dichas actividades comenzaron a ser utilizadas como instrumento de control para los jóvenes estudiantes de las clases dominantes y como modelo de reproducción de determinadas “ideas morales” de los estratos más altos de dicha sociedad. A partir de la notoria popularización que fue tomando el fútbol, fueron naciendo clubes que se fueron encargando de organizar las competiciones, creando asociaciones para debatir y analizar reglas, propuestas y competencias.

Escena de Der ganz große Traum.

Así, como modo de ejemplo, en 1863 representantes de algunos clubs se reúnen en Londres, en la Feemason´s Tavern y crean la English Football Association dividiendo el deporte fútbol del rugby, que crea su propia organización en el año 1871. El cine también tiene sus inicios por aquellos años, cuando los hermanos Lumiere en Francia en 1895 proyectan con su cámara cinematográfica la consecución de imágenes tomadas en la vía publica. Al mismo tiempo, Thomas Edison, en Estados Unidos, grababa escenas que los espectadores podían ver a través del quinestocopio, el futuro proyector cinematográfico. El éxito fue inmediato y las técnicas de mostración fueron rápidamente reemplazadas por ideas de narración y ficción. Una de las precursoras de estas novedosas técnicas fue Alice Guy, pionera en el trabajo profesional y en el género ficción, productora de mas de mil películas, quien luchó en todo momento por su reconocimiento, cotidianamente marginado por ser mujer.

Decía que ambas invenciones modernas se han convertido en fenómenos culturales, políticos y económicos, que trascienden los campos propios del deporte y de la industria cinematográfica. Es así, que el cine ha puesto la mirada en el fútbol, de la misma manera que el fútbol y sus protagonistas ha puesto el cuerpo en la pantalla grande. Pero ¿qué grandes rodajes han tenido como centro el fútbol? Al mismo tiempo, ¿qué actuaciones de futbolistas encontramos en la pantalla grande? Haciendo una revisión parece ser que no son muchas y ni de tanta calidad las películas que han tomado al fútbol y sus agentes como protagonistas. Haremos brevemente un repaso situando la relación que han tenido el fútbol y el cine durante el siglo y medio de existencia de ambos, esperando que se potencie con el correr de los años.

Volviendo al inicio, la película alemana dirigida por Sebastian Grobler, estrenada en 2011 y protagonizada por Daniel Brühl, de muy buenos papeles en Good Bye Lenin!, Los Edukadores y Bastardos Sin Gloria, narra la verídica irrupción de Konrad Koch en una escuela del Imperio Alemán en 1874. Allí, dicho profesor, luego de su paso por Oxford, impartirá clases de inglés. En aquellos tiempos ya predominaban las ideas imperialistas y a los directivos económicos de la institución no les resultaba nada provechoso que sus alumnos aprendiesen la lengua de una de sus verdaderas potencias enemigas. En este marco, Koch decide enseñar el idioma pero de una forma jugada. Es así que les empieza a enseñar el fútbol, deporte que se estaba popularizando a gran escala en la Isla Británica y que todavía no había cruzado fronteras. Por supuesto que a padres y directivos les llama la atención la propuesta revolucionaria que había ensayado Koch y hacen lo imposible por prohibirla, ya que no respetaba la idiosincracia de orden, respeto y castigo de la formación alemana.

Si bien en la historia original Koch nunca va en contra de la biopolítica implementada por el sistema alemán, el genero dramático que impone Grobler demuestra un enfrentamiento del profesor y sus alumnos contra el modelo autoritario de época. Lo más interesante que muestra la película, es el valor que puede tener la enseñanza de un deporte en términos de compañerismo, respeto al rival, juego en equipo, cuestiones que pueden perderse apenas entran en juego otras circunstancias de índole personal. El deporte en sí no trasmite ningún valor como muchas veces quiere corroborarse, sólo lo transmite cuando es enseñado en el modo que, por ejemplo, representa Koch.

La película, que hace conocido al hombre que lleva el fútbol a Alemania, una nación históricamente futbolera, tuvo buenas críticas pero no alcanzó el reconocimiento que hubiese merecido. Quizás porque la relación entre el cine y el fútbol es una relación aún en crecimiento, todavía no desarrollada. Es necesario entonces, seguir preguntándose a qué se debe esta extraña simbiosis aun no explotada en la aldea global. Buscando respuestas es necesario situarse en la mayor industria cinematografica, quién monopoliza dicho mercado, hablamos de Estados Unidos y Hollywood . Allí se encuentran algunos films donde el protagonismo recae en el fútbol. Quizás la película mas conocida y que mayor fama alcanzó fue la protagonizada por Silvester Stallone y Michael Caine, allá en 1981. Victory (Escape a la victoria en Hispanoamérica) está inspirada en el famoso “Partido de la muerte”, partido real disputado entre un conjunto de ucranianos prisioneros de guerra y soldados alemanes en plena ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

Escena de Escape a la Victoria

La película dirigida por John Huston, considerado uno de los mejores directores de cine clásico americano, cuenta la historia de un grupo de prisioneros que jugaban al fútbol para alivianar el tormentoso momento que estaban viviendo. Un oficial alemán, al observarlos, decide organizar un encuentro. El conjunto prisionero con Caine y Stallone a la cabeza comienza a planear la huida del centro de prisión durante el juego. Los planes por fugarse en pleno partido son abortados cuando el equipo va perdiendo por goleada antes de llegar al entretiempo. Es así que el equipo prisionero con Pelé, Osvaldo Ardiles y Bobby Moore, como futbolistas actores, decide primero empatar el partido arriesgando su imprecisa fuga. La película es recordada por las atajadas de Stallone sobre el final del partido y porque representó una de las primeras actuaciones de futbolistas en la pantalla grande. El guión poco representa lo sucedido en Ucrania en 1942

Si, en cambio, la película rusa The Game de 2012 narra lo sucedido en la Unión Soviética cuando es invadida por la Alemania Nazi en 1941. La temporada que estaba en juego nunca terminó por aquella invasión y jugadores de distintos equipos de la Liga Ucraniana, que habían quedado defendiendo la ciudad de Kiev en pleno ataque alemán, fueron tomados como prisioneros de guerra. Los prisioneros consiguen armar un equipo, el FC Stark, con ocho jugadores profesionales del Dinamo de Kiev y tres del Lokomotiv de Kiev. Durante algunos meses este equipo realizó unos partidos con guarniciones húngaras, rumanas, hasta que el equipo Alemán de Luftwaffe fijó un partido para el 9 de agosto de 1942. Los jugadores ucranianos fueron advertidos de un posible castigo en caso de vencer al combinado alemán. Pero a pesar de esta advertencia y de un arbitraje escandaloso a favor del equipo teutón, el FC Stark gana 5-3. Semanas después la mayoría de los jugadores son arrestados y torturados. Al año siguiente son asesinados varios de los prisioneros, salvándose solo tres, los supervivientes que pudieron contar la historia. Dicha película dirigida por Andrei Maliukov estaba prevista estrenarse en abril de 2012, pero el gobierno ucraniano debido a las tensiones existentes con Rusia pidió que se estrene luego de la Eurocopa 2012 que se celebraría en junio justamente en Ucrania. La película, entramada en la polémica, podía ser, a su vez, disparadora de conflictos entre hinchadas ucranianas y alemanas.

Como se ha visto, este hecho histórico fue llevado al cine de dos maneras totalmente distintas. La primera funcionó como inspiración para que Huston dirigiera algunas estrellas del fútbol como Pelé, Moore y Ardiles, en una de las pocas películas con base en el fútbol que ha desarrollado la industria estadounidense. Una cuestión es muy clara. El país norteamericano no tiene como deporte prioritario al fútbol, un deporte que recién ha crecido allí (y no a gran escala) luego del mundial de 1994. Por este motivo es más fácil encontrar películas con base en el básquet, el fútbol americano, el béisbol, etc. La película rusa que trata sobre “el partido de la muerte”, en cambio, si supone un análisis puntual de lo sucedido en 1942, en el marco de la Segunda Guerra Mundial.

Siguiendo el recorrido, es necesario ver en Argentina, un país muy futbolero y con un gran desarrollo del cine en el último tiempo, la relación de estos dos fenómenos culturales. Se encuentran Pelota de trapo, dirigida en 1948 por Leopoldo Torres Rios, protagonizada por Armando Bó y donde también intervienen algunos futbolistas de la época como Guillermo Stábile, Tucho Mendez, Vicente de la Mata, entre otros. La película cuenta la historia de un niño de clase obrera que consigue cumplir su sueño de llegar al fútbol profesional, pero debido a una enfermedad cardíaca tiene que abandonar su carrera antes de lo previsto. Otro de los casos es Metegol, una película de animación 3D dirigida por Juan Jose Campanella en 2013 que logró un gran éxito en las taquillas y que esta inspirada en un cuento de Roberto Fontanarrosa, reconocido escritor argentino vinculado al fútbol. Si bien existen otras películas donde el fútbol está minimamente presente como pueden ser El Secreto de sus Ojos y Crónica de una Fuga, tampoco existe una relación estrecha entre el fenómeno cinematográfico y el deporte más popular del país.

Sobrevuela el fútbol en El Secreto de sus Ojos.

Es quizás en Inglaterra y en Alemania donde el cine y el fútbol han cobrado una relación más cercana. Bend it Like Beckham es una película dirigida en 2002 por Gurinder Chadha que nos ofrece un panorama de lo que representaba el astro ingles en aquellos años en Inglaterra. El filme trata sobre Jess, una chica de familia inmigrante que vive en un barrio de las afueras de Londres que soñaba con jugar al fútbol y quien tenía a David Beckham como principal inspirador. Luego nos encontramos con una de las actuaciones más destacadas de un futbolista en la pantalla grande. Es el caso del francés Eric Cantona, quien protagoniza una película actuando de él mismo. La película Buscando a Eric producida por Ken Loach es una entretenida comedia en la cual un joven busca salir de su estado depresivo con la ayuda de un fantasma que solo puede ver él, que no es otro que el mísmisimo Eric Cantona, su ídolo deportivo

Pero, según las críticas, la mejor película inglesa que tiene al fútbol como eje narrativo sea The Damned United dirigida por Tom Hooper, ganador del Premio Oscar luego por su dirección en El discurso del Rey. La cinta cuenta el recorrido del entrenador inglés Brian Clough, interpretado por Martin Sheen, famoso por ganar dos Copas de Europa con el Nottingham Forest. Durante la trama, se ve la disputa entre dos formas de entender el juego, oponiendo a Clough con su némesis, Don Revie, cuando el primero toma el lugar del segundo como entrenador del Leeds United.

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Tampoco podemos dejar afuera la trilogía Goal, dirigida por Danny Cannon en plena cooperación con la FIFA. Durante el transcurso de las tres películas aparecen varios futbolistas y también algunos de los clubes donde la película cobraba vida. Mientras transcurre la vida de Santiago Muñez (interpretado por Kuno Becker) y su ambición por ser futbolista profesional aparecen el Newcastle, como equipo donde Santiago comienza a vivir su sueño y el Real Madrid, donde se consolida como estrella mundial. La técnica de cameo hace que en las películas aparezcan varios futbolistas y personajes del fútbol, desde Zinedine Zidane, Raúl, Beckham, Lionel Messi, Thierry Henry, Ronaldinho a dirigentes como Florentino Pérez, todos siempre interpretándose a ellos mismos.

Pero siguiendo en Inglaterra, no se puede dejar de nombrar al quizás mayor exponente del cine que se ha puesto las botas en el fútbol profesional. Hablamos de Vinnie Jones, el jugador británico que pasó por el Wimbledon, el Leeds, el Sheffield y el Chelsea. Jones era un mediocampista defensivo de gran carácter, que intimidaba a sus adversarios por su juego sucio, violento y descarado.. Así, ha sido expulsado en 12 ocasiones en su paso por la Premier League, un numero bastante alto. También tiene el récord de la expulsión más rápida, a los tres segundos!!!! Jones ganó la FA Cup con el Wimbledon y también fue jugador internacional con la Selección de Gales, con la que disputo nueve partidos. Luego de retirarse, comenzó su carrera como actor. Su paso a la fama fue la buena película Snatch, protagonizada por Brad Pitt y Jason Statham, entre otros. Luego actuó en X-Men, 60 Segundos y Mean Machine, entre otras. Su carácter rudo que forjó en el campo de juego le valió para llevarlo a la pantalla grande, donde muchas veces ha actuado como matón o asesino a sueldo. Hoy en día se reparte su tiempo en actuaciones de cine y comentando partidos de la Premier League, o haciéndose un espacio para ir a ver al Leeds United, equipo del cual se confiesa hincha.

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Por último, el cine alemán ha también realizado algunas buenas películas con el fútbol como actor principal. Además de la ya nombrada Unidos por un sueño, se destaca la película El milagro de Berna, que cuenta la historia de una familia en los años de posguerra y lo que representó para Alemania la victoria inesperada en la final de la Copa Mundial en 1954 . El partido conocido como «El milagro de Berna” enfrentó a la selección alemana contra el mejor equipo de la época, la Hungría de Ferenc Puskas y Sándor Kocsis. La victoria en el barro de Berna no estaba en los planes de nadie, y fue una representación simbólica de la reconstrucción alemana en tiempos en que la nación había quedado desbastada por la guerra. Al milagro de Berna le siguió el milagro económico, nombre utilizado para describir el rápido desarrollo de la economía alemana para colocarse nuevamente como una de las mayores potencias industriales del mundo. La película dirigida por Sonke Wortmann, estrenada en 2003 fue muy bien tomada por la parcialidad alemana, que la recibió con mucha emoción dentro de un escenario delicado como lo han sido los años posteriores al nazismo.

Hasta acá llega este breve repaso de la relación que fueron construyendo desde principios de Siglo XX dos de los entretenimientos que mayores espectadores recibe, el fútbol y el cine, esperando que la poca producción existente crezca con el correr del tiempo. Los cinéfilos amantes del fútbol nos merecemos más y mejores películas que las hasta acá producidas. Esperamos por ello.