La carrera de un futbolista es corta, ya que entre los 28 y los 32 años llega a su fin, no así en el caso de los arqueros. Seguramente debido a que tienen un desgaste menor que los otros jugadores. Entonces, por este motivo a algunos les da el físico para seguir su carrera hasta los 37,38 o 39 años. En este caso vamos hablar de Gabor Kiraly, el arquero de Hungría que superó esa marca. Nacido el 1 de abril de 1976, es un récord para la Eurocopa, ya que al disputar el partido que su Selección jugó contra Austria se convirtió en el jugador más veterano en disputarla, superando al alemán Lothar Matthaus, quien con 39 años participó de la Euro 2000 en Bélgica y Holanda.

Se convirtió en el jugador más longevo en jugar una Eurocopa

Con su particular vestimenta en joggins (el cual tiene hasta bolsillos) y lejos de los peinados modernos, el portero afirmó en una nota hace unos años: «Soy arquero, no modelo», y agregó: «Forman parte de mi vida. Los usé en 19 de mis 21 años de carrera». Además de la marca por disputar el certamen a su edad, es la primera vez que participa en una Eurocopa, ya que los húngaros no clasificaban desde 1972.

La verdad que se esconde detrás de los pantalones grises vas más allá del look o la comodidad, es superstición pura, ya que los usa hace aproximadamente 20 años. Tras un accidente con la lavadora que le impidió llevar su habitual indumentaria, comenzó a vestir la joggineta que lo llevó a lograr una racha de nueve partidos sin derrotas. Desde allí no dejó de usarlos hasta el día de hoy y sin duda hasta el final de su carrera.

Debutó en Szombathelyi Haladás, donde su padre jugó como delantero. Kiraly defendió la portería del equipo húngaro de la Liga NBI por cuatro temporadas en Primera División para luego vestir las camisetas de Hertha Berlín, Crystal Palace , West Ham, Aston Villa, Burnley, Bayer Leverkusen, 1860 Munich y Fulham. En el presente lo hace en el club en el cual debutó y obviamente en la Selección de Hungría. Un trotamundos sin duda, una leyenda viviente, un luchador que demostró a lo largo de su carrera lo que es no bajar los brazos. En ligas y copas tiene un total de 21851 minutos jugados en todos los clubes que defendió, con 243 partidos. Mientras, con la Selección disputó 6859 minutos, con 81 partidos.

En una entrevista, el ídolo aseguró: «Seguir jugando hasta que el cuerpo me pida parar». Sin duda es el emblema de su club y su combinado nacional. Pero también fue muy querido por los hinchas de los equipos en los que le tocó defender el arco, ya que cuenta con una historia de cuando jugaba para el Fulham: los hinchas del 1860 Munich fueron desde Múnich hasta el Craven Cottage en pantalones deportivos grises, una demostración de amor para Gabor Kiraly, quien por el momento no tiene fecha de vencimiento.