América
Ganó, goleó y gustó
Brasil jugó su mejor partido en lo que va de la Copa América y demostró porqué es el gran candidato al título. Goleó 5-0 a Perú en el Arena Corinthians, pero la diferencia pudo haber sido incluso superior.
En los primeros 10 minutos, ambos equipos parecían estudiarse y Perú hasta se animaba a manejar la pelota. De hecho, Casemiro vio la amarilla en ese lapso por una infracción y se perderá el partido de cuartos de final. Pero a los 12’ todo cambió. Tras un córner, el mismo volante de Real Madrid aprovechó unos rebotes y sobre la línea cabeceó para mandarla al fondo de la red. Con algo de suspenso, porque cuando los jugadores peruanos se preparaban para sacar del medio, el árbitro argentino Fernando Rapallini se quedó escuchando a los jueces encargados del VAR, quienes finalmente le confirmaron que el gol era válido.
Poco había pasado de la anotación de Casemiro cuando, con todo el tiempo del mundo para salir jugando, el arqueroPedro Gallese intentó tirar un pelotazo que rebotó en Roberto Firmino y pegó en el palo. El rebote le quedó al delantero de Liverpool, quien gambeteó al arquero y definió con la zurda -su pie inhábil- sin mirar (el “no-look finish” ya es una marca registrada de Bobby). Perú se desmoronó con el resultado adverso y los brasileños hicieron lo que mejor les sale: jugar al fútbol. Y cuando el Scratch se motiva, es capaz de golear a sus rivales.
Diestro recostado por izquierda, Everton -quien hizo lo que quiso con Luis Advíncula durante todo el partido- recibió de Philippe Coutinho a los 32 minutos del primer tiempo y sacó un derechazo bajo que se le metió en el primer palo a Gallese. Este era el primer partido como titular del cearense, ya que Tite había cambiado a los extremos con respecto al equipo que empató contra Venezuela: Gabriel Jesus, para jugar por derecha, y Everton ingresaron por Richarlison y David Neres. El centrodelantero devenido a wing de Manchester City pudo haber convertido el cuarto antes de terminar la primera mitad, pero un remate suyo pasó por arriba del travesaño.
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El segundo tiempo comenzó igual, con un sobresaliente Arthur y Coutinho haciendo jugar al local. En este gran funcionamiento de la Canarinha es importante destacar la labor de Dani Alves. El lateral derecho ya superó la lesión de rodilla que lo marginó del Mundial el año pasado y está mostrando un nivel que lo coloca como el mejor de la fase de grupos en su puesto. Tiró dos paredes con Arthur y Firmino que terminaron con Alves llegando al área y definiendo, quizás, la jugada colectiva más linda que terminó en gol en lo que llevamos de la Copa.
Los siguientes minutos pasaron con Perú esperando a que terminara el partido para no recibir más goles -quedó tercero y la diferencia de gol pasa a cumplir un rol fundamental-; mientras, Tite aprovechó para darle minutos a jugadores que no habían debutado en el torneo como Allan y Alex Sandro, y a Willian, quien apenas había ingresado un rato contra Bolivia. Justamente el de Chelsea jugó un córner corto con Everton, quien se la devolvió. Mientras todos los que estaban en el área esperaban un centro, Willian enganchó y la clavó en el segundo palo, anotando un gol que seguramente le dará confianza a un futbolista que entró a esta competencia por la lesión de Neymar.
Todavía había tiempo para algo más. Rapallini le dio un penal a Brasil en tiempo de descuento y Gabriel Jesus, quien no había anotado, tenía la chance de meter el sexto de Brasil. Pero Gallese, de flojo rendimiento, contuvo su disparo. Sus compañeros se encargaron de consolarlo, aunque se retiró de la cancha con evidentes gestos de bronca.
Brasil despejó todas las dudas que había sembrado el martes contra Venezuela. Si continúa jugando como hoy, será difícil que no levante su novena Copa América.
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- AUTOR
- Guido Antonelli
One Comment
Betterposture
26. jun, 2019Gracias por comentar.