Al lobo lo fundaron un 30 de agosto de 1908, desprendimiento del aún existente Club de Gimnasia y Esgrima, cuya mayoría de socios poco interés tenían en el fútbol. Comenzó con la práctica de este deporte en Mendoza, y es el primer campeón de la liga mendocina (creada en 1922). Hasta la fecha, registra 20 títulos en esta competencia (último en 2001). Disputa el clásico mendocino contra Independiente Rivadavia de Mendoza.

En sus filas tuvo al primer mendocino convocado para el seleccionado nacional, Roberto Irañeta, extremo izquierdo que vistió la celeste y blanca durante el mundial de Italia 1934. Otro jugador que paso por el mens sana y quedó en el recuerdo fue Oscar Fornari, autor del gol con el que nuestro país se impuso ante Bolivia en La Paz en 1973. Jugó en aquella “selección fantasma” que se armó y preparó únicamente para afrontar aquel partido de las Eliminatorias rumbo al Mundial de Alemania 1974.

Sus conquistas a nivel provincial le permitieron disputar en 1965 el Campeonato Argentino de Clubes Campeones, organizado por Boca Juniors con motivo de sus 60 años de vida. En aquel torneo, al que invitaron a los distintos equipos campeones regionales y provinciales, disputó cinco partidos los cuales ganó. Se consagró campeón en el mítico estadio de La Bombonera y, además, obtuvo el derecho a disputar contra el Xeneize el partido oficial de la sexta década del club. Allí fue derrotado.

La llegada de los torneos nacionales le dio la posibilidad de participar en nueve de ellos (’70,’71,’72,’75,’78,’81,’82,’83 y ’84). Solamente en la última edición que disputó, pudo acceder a la ronda final, siendo eliminado por el campeón Argentinos Juniors en octavos. Por otro lado, en la edición del ’78, goleó por 5-1 en el Alberto J. Armando al local, vigente campeón de la Copa Intercontinental.

La reestructuración del año 1985, con la creación del Nacional B, lo alejó del fútbol grande de nuestro país. En los clasificatorios no pudo acceder al nuevo torneo y, desde ese momento, solo disputó una sola temporada, en el 2015. De campañas irregulares, deambuló entre el Torneo Argentino A y B mientras estos existieron.

Gimnasia, a puro festejo

De todas formas, nada opaca el brillo que supieron desplegar por su equipo Renato Bruno Rodolfi, mediocampista defensivo que integró la famosa “máquina” riverplatense, Roberto Conejo Rogel, campeón de los nacionales ’69 y ’70 en Boca, y Darío Felman, delantero integrante del campeón intercontinental ’77 comandado por Juan Carlos Toto Lorenzo. El búfalo Juan Gilberto Funes pasó por la institución antes de llenarse de gloria en River Plate, así como también Mario Hernán Panza Videla vistió la camiseta del Lobo antes de sumarse al Bicho de La Paternal y obtener la Copa Libertadores 1985. El jugador más emblemático de la entidad y quien lleva su nombre en el estadio es Víctor Antonio Legrotaglie, centrocampista que tenía gran habilidad para tirar caños y hacer goles olímpicos; le registraron doce en una carrera que solo hizo en equipos de la provincia de Mendoza.

Hoy, las intenciones de volver al fútbol nacional son muchas en el Parque General San Martín, la localidad que alberga al club y el estadio. Con Darío Alaniz (ex mediocampista que ascendió a Primera División con Instituto de Córdoba en la temporada 1999-2000) como DT y Martín Abaurre  (integró el plantel de Godoy Cruz que subió a la élite en 2007) como ayudante de campo. Actualmente disputan la fase 2 del Torneo Federal A, cosechando 12 puntos en siete partidos jugados, habiendo ganado cuatro y perdido los restantes. En el equipo juega el goleador de la división, el paraguayo Pablo Palacios Alvarenga, con 16 goles. El uruguayo defensor Jorge Curbelo, de extensa trayectoria y con pasado en el Tomba, integra el equipo titular. El decano quiere volver a dar clase por las canchas del país, como lo hacía en las décadas del ’70 y ’80.

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