Existe un dicho popular que asevera que «la tercera es la vencida», y así fue para el Girona Fútbol Club, que en las temporadas 2014/2015 y 2015/2016 se había quedado en las puertas del ascenso a la más alta categoría. En la primera oportunidad, cayendo en las semifinales de los playoffs ante Real Zaragoza, luego de haber ganado 3-0 como visitante y caer sorpresivamente por 4-1 en su estadio. En 2016, el golpe fue más duro aún, el club catalán accedió a la final por el tercer ascenso, pero no pudo con el Osasuna que lo venció en Pamplona y en Girona.

En ambas ocasiones, el entrenador fue Pablo Machín, quien llegó al club en marzo de 2014 procurando mantener al equipo en la segunda división, objetivo que cumplió y le valió la renovación de contrato con la entidad por un par de temporadas.

Pablo Machín celebra con sus jugadores y aficionados.

Hoy, Machín entró en la historia grande de Girona como conductor del primer equipo del club que consigue un ascenso a primera división. Fueron 87 años de espera, que seguramente han valido la pena para los casi 10.000 aficionados que colmaron el estadio Municipal de Montilivi el domingo 5 de junio de 2017 para ver el empate 0-0, solo anecdótico, ante el Zaragoza (verdugo en 2015).

Este ascenso, sin dudas, es parte de un proceso, de un trabajo continuo y en conjunto entre autoridades, cuerpo técnico y plantel. Un equipo con una marcada identidad, que fue al frente y buscó salir a ganar en cada partido, caracterizado por un juego vertical y profundo.

Un poco de historia

El Girona Fútbol Club fue fundado el 23 de julio de 1930, y está próximo a celebrar sus 87 años de vida, siendo el actual el más feliz de su historia futbolística. A corta edad tuvo la oportunidad de llegar a primera división, fue en la temporada 1935/1936 en la que se consagró campeón del Grupo B de segunda y clasificó a jugar la promoción por el ascenso; en la fase final, compuesta por 6 equipos, solo pudo ganar dos de los 10 partidos disputados y el ascenso quedó muy lejos, en manos del Celta de Vigo y Zaragoza.

Después de aquella gran oportunidad, las chances de pegar el salto se vieron reducidas a cero durante la guerra civil, hasta 1939. A partir de allí, el equipo alternó ascensos y descensos, pero entre tercera y segunda división. En 1970 se inauguró el estadio actual, Montilivi (hoy propiedad de la comuna). El primer partido que se jugó allí fue ante el Barcelona, como previa de la  primera edición del Trofeo Costa Brava. Fue triunfo para los blaugranas por 3-1.

La inauguración del Montilivi, en 1970

Desde la temporada 2008/2009 hasta la actual, se mantuvo en la segunda categoría. Cinco años atrás, jugó por segunda vez en su historia una promoción por el ascenso, superando al Alcorcón en la semifinal, cayendo en la final ante Almería.

En manos privadas

Desde el 1 de abril de 2015, el 80% de las acciones del club pasaron a manos privadas. La Unión Deportiva Girona se hizo cargo de sacar al club del concurso de acreedores en el que se encontraba inmerso desde hacía dos años. El 30 de junio del mismo año, ese 80% pasó a manos de un nuevo accionista. La empresa francesa TVSÉ FÚTBOL llegó a Girona con la intención de «profesionalizar las áreas de trabajo, preservando la identidad del club».

Se cree que gracias a la colaboración de Pere Guardiola, hermano de Pep, Girona mantiene una estrecha relación con el Manchester City. ¿Indicios? Un tramo de la última pretemporada de los catalanes se llevó a cabo en el centro de entrenamientos del club inglés, además de jugar un amistoso y de tener dos jugadores cedidos por el City (Pablo Maffeo y Pablo Marí).

El octavo catalán: Solo siete equipos catalanes habían logrado jugar en primera hasta el ascenso del Girona, que ahora pasó a ser el octavo en la lista que completan Barcelona, Espanyol, Lleida, Sabadell, Europa, Nastíc y Condal. Además, es el primer club de la provincia que llega a la élite del fútbol español. Con el ascenso del club genrundense, sube a 62 el número de clubes distintos que han participado en primera.