En el segundo encuentro por el Grupo C del Mundial de Rusia, Perú no pudo llegar el empate ante Francia, en el novedoso estadio de Ekaterimburgo. Fue 1-0 para Les Bleus, que de esta manera aseguraron su lugar en octavos de final y dejaron con las manos vacías a los dirigidos por Ricardo Gareca.

Las casi 30 mil almas peruanas que acudieron hasta la remota ciudad oriental rusa jamás imaginaron que sus representantes pudieran hacerle frente a la selección francesa. Sin embargo, tal como había sucedido en la primera fecha ante Dinamarca, Perú desaprovechó en los pies de su máxima figura, Paolo Guerrero, las pocas chances de concretar el gol. Es que a los 31′ del primer tiempo, luego de una jugada por izquierda de Edison Flores, Paolo anticipó a Samuel Umtiti y definió de zurda, aunque el arquero Hugo Lloris se lució con una atajada con los pies, en lo que fue la más clara que tuvo Perú en la etapa inicial. Tres minutos después, se vendría lo peor. En una jugada desafortunada en la que se produjo un rebote inédito en la pierna del defensor Alberto Rodríguez, Kylian Mbappé aprovechó para poner la ventaja dándole un empujón sin dificultades a la pelota. Hasta ese momento, Francia era el que había tenido las mejores ocasiones de gol, con una verticalidad asombrosa desde los pies de Paul Pogba y las triangulaciones con Antoine Griezmann y Mbappé; los sudamericanos, por su parte, aguantaban bien parados las arremetidas francesas e intentaban lastimar de contraataque aprovechando la superioridad numérica en campo rival.

Matuidi consuela la desazón peruana

Luego de ese baldazo de agua fría, lejos de descontrolarse, los rayados continuaron en la búsqueda del empate manteniendo el orden e intentando encontrar espacios con los extremos André Carrillo y Flores, a las espaldas de los laterales franceses. Antes de finalizar la primera parte, Francia tuvo un par de aproximaciones que hubieran puesto en jaque las esperanzas de los miles de peruanos que alentaban sin parar desde las gradas. Para el segundo tiempo, Gareca pateó el tablero y dispuso desde el inicio dos cambios bien ofensivos: la entrada del defensor central Ánderson Santamaría, con mejor pie y salida que Rodríguez, y el ingreso de Jefferson Foquita Farfán por el mediocampista Yoshimar Yotún.

Los fantasmas de la primera jornada aparecieron nuevamente para los peruanos, que a los seis minutos del complemento quedaban atónitos ante el bombazo al palo de Pedro Aquino. Terminó siendo la más clara del segundo tiempo, aunque el protagonismo lo haya tenido Perú en todo momento. Francia, al contar con un gol de ventaja, se replegó en su campo para aumentar el resultado de contragolpe y jugó con la desesperación del rival, que debía marcar al menos un gol si quería continuar con chances. Ni siquiera la entrada de Raúl Ruidíaz por Christian Cueva, cuando quedaban menos de 10 minutos, provocó algún desarreglo defensivo francés.

Guerrero no pudo cambiar el rumbo

El final, rozando lo apasionante, dejó un sabor agridulce en el pueblo peruano. La realidad marca que las actuaciones de los dirigidos por Gareca superaron las expectativas, aunque la falta de gol fue clave para la eliminación temprana. Llegaron a Rusia como guerreros y se irán de la misma forma, con la cabeza bien alta y un tercer partido ante Australia en el que deben demostrarle al mundo entero que Perú, a Rusia, no fue de paseo. Más allá de que son el cuarto equipo eliminado del Mundial, estos muchachos pueden sentirse orgullosos de que no dejaron nada librado al azar y dieron absolutamente todo para clasificar.

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