El 27 de mayo de 1984 no es una fecha cualquiera para los hinchas del Trabzonspor. Hasta hace unos días, significaba el último título liguero de una institución que estaba acostumbrado a regodearse con las mieles del triunfo. La victoria ante el Fatih Karagümrük, acompañado de una racha de cinco empates consecutivos por parte del Fenerbahce, lo catapultó como el nuevo campeón de la liga nacional. Lo que no se imaginaban los fanáticos era que estaban en presencia del fin de una época dorada.

Retrocediendo unos años hacia atrás, más precisamente en la temporada 1975-76, el Trabzonspor cortó con la hegemonía de Fenerbahce, Besiktas y Galatasaray, que se habían repartido  los campeonatos disputados hasta el momento (un total de diecinueve). Senol Günes, Turgay Semercioglu y Hüyesin Tok eran los pilares del elenco comandado por Ahmet Özyazici. Un club que nació de la fusión de dos instituciones locales, y logró el ascenso a la máxima categoría un año antes, se encargaba de escribir su nombre en la historia turca como el primer campeón fuera del trinomio de los poderosos. Un primer logro que trajo consigo el inicio de un ciclo triunfador.

El equipo de la primera temporada en Primera.

Los años siguientes fueron de absoluto dominio, donde conquistó cinco títulos, con tres bicampeonatos incluidos; y tres subcampeonatos. Además, alzó tres Copa de Turquía, seis Supercopa y dos Copa Presidente. Pero así como fueron años exitosos, después  de 1984 el panorama cambió el certamen domestico se transformó en una utopía. La caída futbolística del elenco de la costa del Mar Negro generó que el poderío retorne a Fenerbahce, Besiktas y Galatasaray. Incluso este último, bajo la dirección técnica de Fatih Terim, se quedó con la Copa UEFA 1999/2000 al vencer al Liverpool en la final. Claudio Taffarel, Gheorghe Popescu, Umit Davala, Hakan Sukur y Gheorghe Hagi, el «Maradona de los Carpatos»; eran algunas de las figuras de los Sarl-Kirmililar. Esta conquista, sumada a una generación interesante de futbolistas, llevó al fútbol turco a otro escalón y aumentó la jerarquía, algo que acrecentó la diferencia entre los grandes de Estambul con los demás, incluso con el Trabzonspor, que más allá de ser protagonista durante los ’90, y conquistar una decena de copas nacionales, el torneo local le era esquivo. Las figuras de Hami Mandilari (máximo goleador de los de Trebisonda y tercero en la historia de la liga turca), Burak Yilmaz, Umut Bulut, Shota Arveladze o Unal Karaman, no eran suficiente para cortar la sequía.

El desahogo de los hinchas.

La temporada 2009/10 fue un asterisco para el campeonato local. El Bursaspor aventajó por un punto al Fenerbahce y se consagró campeón, cortando con la dinastía del trinomio. Es decir, desde la conquista del Trabzonspor, allá por la temporada 1983/84, ningún otro equipo logró colarse en la pelea. Para el torneo siguiente, el tridente ofensivo conformado por Burak Yilmaz, Umut Bulut y el brasileño Jaja, invitó a los hinchas a soñar con poner fin a la racha adversa. No obstante, todo se desvaneció de una forma insólita: igualó en la primera posición con Fenerbahce, pero los “Canarios Amarillos” se quedaron con el título por tener mayor cantidad de goles a favor. Pero este torneo podría ser un asterisco en la historia del fútbol turco, ya que la UEFA castigó al Fenerbahce sin participar de la Champions League por amaños de partidos.

No obstante, la Federación hizo “oídos sordos” y revalidó su título local. Otro cachetazo de realidad para una institución que alargaba a veintiséis los años sin alegrías ligueras. Nueve años más tarde, otra vez tuvo que conformarse con el segundo puesto, esta vez escoltando al Istanbul Basaksehir FK. No bastaron las llegadas de Daniel Sturridge, del senegalés Badou Ndiaye y Alexander Sörltoh, quien además finalizó como goleador del sector gracias a sus 25 tantos. Pero como dice el dicho: “no hay mal que dure cien años”. Para la temporada 2020/21, los directivos toman la decisión de que Abdullah Avci se haga cargo del primer equipo. Los de Trebisonda buscaban en Avci, el mismo que ganó la Euro17 en 2005 y llevó al Basaksehir a los primeros planos, el encargado de devolver las sonrisas a una institución que supo pelear palmo a palmo con los gigantes de Estambul.

Hamsik, una de sus figuras.

Las angustias se terminaron el 30 de abril del 2022. El empate ante el Antalyaspor en el Senol Günes Stadium hizo imposible de que Fenerbahce tuviese alguna posibilidad de alcanzarlos. Dorukhan Toköz y Andreas Cornelius dejaron afónicos a los hinchas locales y consigo, el fin de 38 años sin consagrarse como campeón local. Marek Hamsik, quien parecía perdido tras pequeños pasos por el fútbol chino y sueco, y Edin Visca pueden ser otros de los apellidos destacados del plantel que cortó con la racha negativa y devolvió a los “bordo mavi” a las primeras planas, sumado a una clasificación a la Champions League después de diez años sin participar. Por un momento, el foco salió de Estambul. Trebisonda está de fiesta y ni hablar de nuestro amigo Köksal Baba.