Argentina
«Hay que capitalizar conceptos, y enseñar a los que enseñan»
Jorge Griffa es uno de los formadores más prolíficos que ha habido en suelo argentino. Dedicó su vida a la formación de los jugadores juveniles, desde que abandonó la conducción técnica de Newell’s, a inicios de los ‘70. Trabajó más de dos décadas en el club del Parque Independencia, al que hoy vuelve con 84 años. Estuvo en Boca en la década del ‘90, moldeó las fuerzas básicas de México durante un buen tiempo y supo trabajar en Independiente. Descubridor de grandes talentos, como Américo Gallego, Ricardo Giusti, Gabriel Batistuta, Mauricio Pochettino, Maximiliano Rodríguez, Carlos Tevez, Fernando Gago y Ezequiel Barco, entre otros, brinda su mirada sobre la formación actual en Cultura Redonda. Habla de la necesidad de formar a los que enseñan, de cuál será su nueva labor en el club rosarino, y de la vuelta de César Luis Menotti al ámbito del seleccionado.
– Ha vuelto a Newell’s, ¿cuál será su nueva labor?
– Primero y principal, la parte dirigencial me apuntó para que vuelva al club, y eso es un detalle significativo de afecto. La comisión directiva lo decidió así y yo acepté. Vamos a charlar de todas las necesidades que hay y lo que exige el fútbol moderno, en su preparación y educación futbolística. Entra el área cultural, en la que está Armando Garrido (colaborador del departamento) y su gente. He tenido contacto con Newell’s últimamente, y tengo que tratar de dar la respuesta adecuada, que no es simplemente decir que sí. Es necesario tener un diagrama, una planificación, y llevarla a cabo como corresponde.
– ¿En qué terreno se adentrará usted? ¿La captación?
– A la mayoría de los que están dentro los conozco. Algunos han sido jugadores durante mi anterior etapa en el club. Me alegra seguir ofreciendo cosas. Como siempre digo, en este momento lo que puedo hacer es ayudarlos a pensar, a crecer y a capitalizar conceptos que exige el fútbol moderno, para que los chicos que quieren llegar a Primera División tengan las condiciones adecuadas. Es decir, tengo que ver cómo manejo determinados aspectos, debo ver qué realidad atraviesa todo eso, y no hablar del fútbol profesional, ya que no me corresponde para nada. Muy por el contrario, mi trabajo se centra absoluta y totalmente en el fútbol amateur, a través de sus juveniles, incluso tal vez algunos infantiles. Sobre todo, trataré de llevar chicos con capacidad para que puedan, el día de mañana, dar una respuesta en el primer equipo.
– ¿Qué opina del presente de Newell’s? ¿Se está trabajando bien?
– Aún no he ingresado de lleno al club, pero se está trabajando razonablemente bien. Aunque en esto siempre se puede capitalizar cosas, mejorar día a día a los que enseñan, para que los que aprenden estén en mejores condiciones de presentarse. En el fútbol, todos podemos autoexigirnos, porque siempre hay espacio en el que podemos estar mejor para la enseñanza de los chicos.
– Actualmente, Héctor Bidoglio, que dirigió séptima y novena división, entrena la Primera y apuesta por los jóvenes. ¿Es un punto de partida?
– Está aportando. Me parece perfecto, naturalmente. Con mi experiencia, puedo ayudarlos a crecer no solo a los muchachos que están preparándose para llegar a Primera, sino también poder insertarles argumentos futbolísticos que son esenciales a los que enseñan y desarrollan la formación. Para el crecimiento del chico y del grande, de ambos.
– Enrique Borrelli, coordinador de inferiores, sostuvo que la idea de la dirigencia es crear patrimonio mediante los juveniles, ante las dificultades económicas. ¿Qué opina de ello?
– Es una situación favorable, se debe hacer así. No olvidemos, yo siempre lo tengo en mente, la cantidad de jugadores que han salido de Newell’s, y todos los equipos que se armaron a través de la cantera del club. Es algo que siempre se busca, pero no se consigue porque sí, o porque solamente se quiere, sino porque se puede. Va de la mano con la enseñanza, que de ninguna manera llega sola, llega a través de un tiempo determinado que ayuda a crecer a los formadores y a los chicos que desean transformarse en hombres y jugadores de primer nivel. No llegan todos, de 100 chicos pueden jugar en Primera 20, pero necesitan cierto tiempo para consolidarse con eso. En Newell’s, se hizo esto durante mucho tiempo.
«Todos podemos autoexigirnos, porque siempre hay espacio en el que podemos estar mejor para la enseñanza de los chicos»
– ¿Es fundamental hoy en día ese aspecto que remarca, de enseñar a los que enseñan?
– Exacto. Normalmente, eso no se lleva a cabo en los clubes de acá. En AFA tampoco. Son esenciales las necesidades derivadas de las experiencias, poder aprovechar situaciones vividas por determinados entrenadores, para trasladarlas y estar en mejores condiciones de desarrollar la preparación. Yo les digo educadores y docentes.
– ¿De qué manera se debe formar? ¿A qué conceptos apunta?
– Existen muchos conceptos y sería muy amplio analizarlo. Lo técnico, psíquico y físico son tres argumentos que hay que desarrollar y ampliar para que, de alguna manera, los chicos puedan crecer con conocimiento.
– ¿Cuál diría que es el recorrido que se debe atravesar en la formación de los chicos?
– En el crecimiento de los juveniles, primero cobra importancia lo técnico, luego la adaptación a un colectivo, y recién luego la táctica. Si se comienza por la táctica, antes que los argumentos futbolísticos que se deben desarrollar en ella, están leyendo un libro al revés. Es decir, no podés agarrar un libro y empezar a leerlo desde el final. Tenes que tomarlo desde el principio. Es lo que exige el desarrollo de los que enseñan, para que lo capitalicen los que aprenden.
– ¿Considera que el fútbol es un ambiente en el que siempre se puede aprender, que es un producto inacabado?
– Siempre se aprende, siempre, y se seguirá aprendiendo. Como muchos, cuando dejamos de jugar al fútbol creemos que sabemos todo, y nos damos cuenta a través de nuestro propio desarrollo lo poco que sabemos. Esta situación hay que expresarla a los muchachos que están buscando mejorar día a día. Y repito, esto se da entre los que enseñan y los que aprenden.
– ¿El talento siempre se perfecciona?
– Claro. Una cosa es lo que se trae de cuna, es el principio de lo que puede desarrollar posteriormente. El comienzo básico es tener los argumentos elementales y mínimos, como para poder dar respuestas en el fútbol. De allí en más, está el crecimiento para llegar a Primera División, jugar y ser exitoso. Hay algunos a los que no les alcanza, es una ley natural.
«Primero cobra importancia lo técnico, luego la adaptación a un colectivo, y recién luego la táctica. Si se comienza por la táctica, están leyendo un libro al revés»
– ¿Allí entra el hecho de formar a los chicos que no llegan a la élite? ¿Existe en la formación otro camino para aquellos que ven frustrada su posibilidad?
– Lógicamente. No se puede dejar que el chico haga una vida ajena a lo que exige la vida en sociedad: disciplina, orden, esfuerzo, sacrificio. Esto es lo mismo que el fútbol, hay un paralelismo. Las demandas del deporte van de la mano con lo que es el desarrollo por fuera.
– Alguna vez, Jorge Solari, uno de los grandes maestros que tiene Rosario, habló de que siempre llama a los chicos a mejorar cada día
– Seguro. Esto es como la vida normal que uno tiene que hacer, desde que empieza a contar con los principios básicos de lo que es el fútbol. Saber con qué pie le pega mejor, si tiene cierto talento para desarrollarse. Eso tiene que estar en el camino del chico, y del que enseña, por eso persevero en la formación de ambos. Lo que sí es cierto es que en el fútbol argentino no hay gente que desarrolle hacia los que inculcan la enseñanza, que les den una preparación adecuada para que tengan una sensación de seguridad en lo que están haciendo.
– ¿Qué opinión le merece el regreso de César Luis Menotti al ámbito de la selección argentina?
– Menotti es jerarquía pura, del que siente el perfeccionamiento con los mayores. Está preparado para eso, es alguien que puede crear los argumentos, porque él mostró cómo se puede ganar un campeonato del mundo. Este tipo de conocimientos hay que expresarlo con gente que conozca del tema, y uno de los dueños de esa sabiduría es él.
– ¿Qué actualidad cree que viven las selecciones juveniles de Argentina?
– No puedo dar una respuesta, no estoy metido en esa área y no conozco en profundidad. Desde AFA, no me preguntaron absolutamente nada. No debo opinar de algo con lo que no estuve en contacto.
Griffa volvió a entrar en contacto con el club en el que empezó su camino futbolístico a fines del 2018, cuando el predio de Bella Vista y el hotel del club (construido con dinero donado por Marcelo Bielsa) fueron bautizados con su nombre. Cierra su testimonio con tres palabras claves: «Capacidad, oportunidad y suerte, esas situaciones son las que se tienen que dar, tanto en el fútbol como en la vida en sociedad».
- AUTOR
- Nicolás Galliari
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