#Rusia2018xCR
Hoy sí, México
La vida es eso que te pasa entre mundiales dicen, y hay verdad en esa frase. Los que amamos el fútbol siempre tenemos recuerdos en función de tal o cual Mundial. El 17 de junio del 2018 pasa a ser un antes y después en la historia de los mundiales para México. Un país (el mío) que a diferencia de los tres monstruos sudamericanos de la historia, juega a lo sumo cuatro partidos en la máxima cita mundialista, una selección que tardó más de 30 años para sumar su primer punto en los campeonatos mundiales.
Hablamos de un equipo nacional más habituado a la decepción que a la gloria, amarrado a la frase de «jugamos como nunca y perdimos como siempre» y es que la historia indica que a México siempre le faltaba «algo» para liquidar un partido. Para trascender. Le pasó ante Bulgaria en el 94, con Alemania en 98, frente a Argentina en el 2006 y más recientemente cuando enfrentó a Holanda hace cuatro años.
Pero ayer México fue completo, estable. No exagero en decir que estuvimos en presencia de un equipo distinto, convencido, resiliente. La victoria más grande en la historia de los mundiales para el tricolor llegó en un momento de máximo cuestionamiento para el colombiano Juan Carlos Osorio. Pocos creían en la fórmula y en el trabajo del entrenador cafetalero y éste terminó por callar muchas bocas. Atrás queda el 7-0 ante Chile y el 4-1 en Confederaciones ante los mismos teutones en semifinales hace un año, lejos se ven las críticas por la falta de un 5, de defensores laterales «naturales», la crítica por las rotaciones y haber dejado fuera a tal o cual jugador.
Aquello que nos invitaba a ilusionarnos era ese convencimiento que encontrábamos en las declaraciones de la totalidad de la convocatoria azteca, que te hablaban de un grupo homogéneo y unido. Hoy no les voy a hablar de táctica, ni tampoco de estrategia, hoy simplemente trato de poner en unas pocas líneas el orgullo que nos provocó una plantilla cuestionada pero que nunca tuvo temor al triunfo, que se aferró a su esencia y que demostró que en este hermoso deporte no existen invencibles. México tumbó a un gigante y certificó la máxima sorpresa de este incipiente Mundial. ¿Trascenderá esta Selección? Es tiempo de dejar de cuestionar y comenzar a creer.
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- AUTOR
- Abda Barroso
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