Qatar 2022
Jack Irvine, conciencia social al palo
“A veces este deporte desprende una atmósfera de masculinidad tóxica que provoca que la comunidad gay no se sienta bien recibida. Eso tiene que cambiar y tiene que cambiar ya”, este es un fragmento de la carta que Jack Irvine en FIFPro, el sindicato mundial de futbolistas. Así es el pensamiento de uno de los pilares de Australia, una de las revelaciones de Qatar 2022, que encima es uno de los capitanes del St Pauli.
Una hermosa fusión es la que se formó con la llegada de Jackson al equipo de Hamburgo, uno de los estandartes para los amantes del sueño de que «otro fútbol es posible». Políticas contra el fascismo, a favor de la comunidad LGTB+ o de los trabajadores, así son los Piratas y así es el australiano. Todos felices, hasta los hinchas.
Es que la facha, sí la facha, de Irvine encaja perfecto con el barrio de St Pauli, donde conviven en perfecta sintonía todas las clases sociales y todas las modas. El volante de 29 años tiene pinta de hipster y eso hasta de convierte en un guiño para los fans. “Somos la pareja perfecta”, tiró hace un tiempo Jack sobre el club y es imposible no coincidir.
Con la casaca de los Socceroos ya cumplió 50 partidos internacionales, aunque eso de jugar mundiales podría haber quedado solo en un sueño ya que llegó a estar citado a la selección sub 19 de Escocia. En aquel momento se decidió por defender sus colores patrios, aunque jamás tiró una pared en la liga su nación. Sus inicios fueron en la cantera del Celtic, otro equipo con una bonita historia, y llegó a debutar en primera.
Sin demasiadas chances en uno de los grandes escoceses partió en busca de minutos. Primero pasó por el Kilmarnock y luego por el Ross County, ambos de Escocia, y más tarde buscó dar el salto en el Championship de Inglaterra. Burton Albion y Hull City fueron las camisetas que defendió antes de volver a intentar suerte en las tierras de William Wallace. Hibernian fue su casa anterior al marrón y blanco, donde parece haber encontrado su lugar en el mundo. De la Bundesliga 2 al Mundial.
Lejos de la movida reguetonera de los futbolistas, Jack es fanático de Lou Reed y hasta lo lleva tatuado. También le pinta agarrar la criolla y tocar alguna de sus canciones favoritas. Si chusmean su Instagram van a encontrar varias cositas fuera del contexto para un futbolista, como por ejemplo una publicidad de Levi’s, marca sponsor del FCSP, donde intercambia pantalones con una chica.
Era lógico que con estás tendencias pronunciara su disconformidad con Qatar cómo sede de la Copa del Mundo. Ojo, Irvine no fue el único, ya que se unió con varios de sus compañeros de la Selección e hicieron un video. “El sufrimiento y el daño que ha provocado este torneo a muchos trabajadores y sus familias no puede ser ignorado”, fue una de sus pronunciaciones.
“En todos los vestuarios en los que he estado a lo largo de mi carrera ha habido vacilación para hablar sobre temas sociales. Estar en un club como el St. Pauli me ha demostrado que es posible tener una cultura futbolística con valores y una voz fuerte. Siempre hay algo en tu cabeza que tiende a la autoconservación. El primer instinto es pensar: ¿cómo me afectará hablar? Pero cuando consideras las condiciones de los trabajadores en Catar, cualquier impacto negativo que pueda tener en mi carrera es minúsculo en comparación con el impacto potencial que podemos tener como jugadores para impulsar un cambio sostenible”, lanzó en la web de PFA, el colectivo de futbolistas australianos. ¿Quedó clara su postura? Así es uno de los pilares de una Australia que sueña.
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- AUTOR
- Facundo Mirata
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