Su larga melena y su peculiar barba anaranjada quedaron para siempre en la mente de los futboleros tras la Copa del Mundo que se disputó en Estados Unidos en 1994. En esa copa, los yankees buscaban que el fútbol captara adeptos para así potenciar la creación de una liga profesional de fútbol.

Lo de los seguidores claramente no lo consiguieron, pero lo que sí lograron fue promover el inicio del torneo local (MLS), que se creó dos años después del mundial. Pero además, el que la pegó notablemente con el torneo más importante a nivel selecciones es el homenajeado en estas líneas.

Hijo de padre griego y madre estadounidense, el Colo nació en Birmingham, Michigan, el primer día de junio de 1970, bajo el nombre de Panayotis Alexander Lalas. En su niñez y adolescencia, Alexi –amante de la música- despuntaba el vicio en dos deportes, en los cuales se destacaba en ambos: fútbol, por supuesto, y además la descosía en hockey.

En el colegio secundario, Lalas sobresalía en los equipos de fútbol y hockey del Cranbook Kingswood School. Con la redonda fue nombrado jugador del año de Michigan en 1987, y con el stick era el capitán de su equipo. Incluso, ese mismo año estuvo en un draft para integrar un conjunto de hockey, aunque finalmente no fue elegido.

Para el año 1988, Alex ingresó a la Universidad y cambió de equipo. La Rutgers University lo cobijó. Con el equipo de hockey se coronó campeón en 1989 y con el de fútbol fue con el que se consagraría a nivel nacional. Entre 1989 y 1991 llegó a dos finales de campeonatos, fue nombrado en los mejores equipos universitarios, y en 1991 le fue otorgado el premio Hermann Trophy al mejor jugador universitario.

Lalas y su look, que lo hacía inconfundible.

Con estos pergaminos al hombro, fue convocado a la Selección de fútbol de Estados Unidos donde disputó sus primeros partidos ante México (2-2) y Canadá (2-0) en 1991. Luego, el entrenador Lothar Osiander lo citó para disputar los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Y aunque en los dos primeros matches estuvo en el banco, se dio el lujo de jugar unos minutos en la despedida ante Polonia.

Luego de los Juegos, Alexi estuvo entrenando con el ex defensor del Arsenal Bob McNab en California. De su mano, nuestro crack tuvo una prueba con el conjunto inglés, pero luego de este período, los ingleses determinaron que Lalas no tenía lugar en la plantilla del primer equipo, por lo que debió regresar a USA.

Pero Lalas no se bajoneó. El año 1993 sería el de la confirmación con la Selección de la mano del entrenador serbio Bora Milutinovic. En ese año, jugó 25 partidos repartidos entre la Copa América de Ecuador, la Copa de Oro de la Concacaf (subcampeón) y algunos amistosos, entre los que destacan una victoria ante Inglaterra (2-0) y un 7 a 0 a El Salvador.

Así llegó 1994, el año del Mundial, con un Lalas afianzado en el seleccionado. Empujados por la fuerza de la localía, los yankees buscaban ser la sorpresa en la Copa del Mundo. En el grupo A, sus rivales fueron Rumania, Suiza y Colombia, y USA clasificó a Octavos con Lalas de titular en todos los partidos.

En esa instancia se enfrentó con Brasil, que posteriormente fue el campeón, y los Verdeamarelos triunfaron ajustadamente por la mínima diferencia cuando marcaron el gol de la victoria cerca del final. A pesar de la derrota, Estados Unidos hizo un gran campeonato, y más aún Alex, al que le depararía un gran futuro.

Lalas persigue a Romario.

Tras la Copa, las ofertas por Lalas llovieron. Finalmente quién se quedó con el Colo fue el Padova de la Serie A de Italia, y se convirtió así en el primer estadounidense en jugar en la máxima categoría del Calcio. Dos años fueron los que estuvo en Padova (con goles incluidos al Inter y al Milan), y tras el descenso a la Serie B, Alex regresó a USA para dar el puntapié inicial a la postergada Major League Soccer.

En el medio de sus temporadas en Italia, Alex colaboró con el meritorio 4º puesto que logró la Selección en la Copa América de Uruguay, en 1995. En este torneo, los yankees ganaron su grupo (con un 3-0 a Argentina incluido) y fueron eliminados en semifinales, nuevamente por Brasil, el verdugo del mundial. Además, y para colmo, los brasileños también eliminaron a Estados Unidos en semifinales de la Copa de Oro de la Concacaf del 96. 

El draft de 1996 de la MLS colocó a Lalas para que defendiera al New England Revolution. Aquí se mantuvo dos años y a pesar de haber compartido equipo con figuras como Walter Zenga, Chiquinho Conde, Mike Burns y Joe-Max Moore, entre otros, sus primeros años en su país no fueron buenos, quedando eliminados tempranamente.

A finales de 1997, estuvo a préstamo en Emelec de Ecuador sólo un mes y regresó a Estados Unidos, para ser traspasado al MetroStars para 1998. Sin chances tempranamente en la Liga, Alex puso su enfoque en lo que sería su segunda Copa del Mundo, Francia 1998.

Pero el destino no fue el mismo que en el Mundial 1994 para él ni para la Selección. El entrenador Steve Sampson eligió otros defensores en su lugar, y Lalas no salió del banco de suplentes en ninguno de los tres partidos del grupo. Tres derrotas le propinaron un rápido regreso a Estados Unidos.

Con varios años sin éxitos en la MLS y ya fuera de la Selección, anunció su retiro del fútbol a fines de 1999, con sólo 29 años.

El nuevo milenio le trajo un cambio de profesión pero relacionada al mismo deporte. Estuvo como comentarista de la cadena NBC durante los partidos de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 y trabajó como co-conductor para ESPN en MLS Extratime.

Sin embargo, su tarea como especialista fuera de las canchas duró poco, porque en 2001 le picó el bichito y Los Ángeles Galaxy le abrió las puertas para volver a las canchas. Con el equipo de Los Galácticos, conseguiría un subcampeonato en el torneo de 2001, y luego alcanzaría la gloria en 2002, al coronarse campeón y estar incluido en el 11 ideal de la MLS 2002.

En 2003 se mantuvo en LA Galaxy, pero el rendimiento del equipo no fue el mismo. Esta vez, quedó eliminado en cuartos de final, y Alexi sentenció el adiós definitivo como profesional a los 33 años.

Luego de su retirada, Lalas incursionó en varias disciplinas. Fue Presidente del San José Earthquakes (04-05), del New York Red Bulls (05-06) y de Los Angeles Galaxy (06-08). En este último club, fue uno de los impulsores de la llegada de David Beckham a la MLS. Además, en 2006, ingresó al National Soccer Hall of Fame (Salón de la Fama de Fútbol Estadounidense).

Alexi Lalas junto a David Beckahm, en la presentanción del inglés como jugador de Los Angeles Galaxy.

Con respecto a su tarea como periodista, Alex trabajó, y aún lo hace, como analista y comentarista para las cadenas ESPN y ABC Sports. Entre otros eventos, estuvo presente en los Mundiales de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, la Copa Confederaciones 2009 y la Euro 2012. Además, desde 2009, tiene un segmento donde realiza comentarios de color sobre la MLS.

Una de las últimas veces en las que trascendió, en esta oportunidad desde la utilización del microfono (y no para cantar) ,fue en septiembre de 2017, cuando el seleccionado de los Estados Unidos aun antes de quedarse sin su pasaje a Rusia 2018, la pasaba mal en las eliminatorias de la Concacaf. Lalas calificó a la selección de «Lamentable» y se preguntaba si el equipo cambiaría algo en pos de clasificar al Mundial o si seguirían siendo «un montón de millonarios tatuados y de bajo rendimiento».

En el mundo de la música, fue el líder (voz y guitarra) de la banda de rock Gypsies, con la que sacó dos álbumes, Woodland y Jet Lag. Más tarde incursionó como solista y lanzó 3 discos, el último a fines de 2010, llamado So it Goes.

Hace unos años,  aseguró en una entrevista: “el Mundial ‘94 cambió mi vida. Soy el ejemplo vivo del poder que puede ejercer una Copa Mundial sobre un individuo. Me abrió muchísimas puertas. Es la prueba de que a veces, sin ser el mejor jugador, con visión de la jugada y sentido de la oportunidad, puedes conseguir grandes cosas”.