Calcio
Juventus continúa reinando
Descansa el récord de Gianluigi Buffon, quien con 38 años firmó una de sus mejores temporadas como profesional. Elemental de principio a fin, presente en momentos clave del curso, alcanzando una marca de imbatibilidad que le permitió superar a Sebastiano Rossi y Dino Zoff en la historia del Calcio. En paralelo, aparece la suma de 73 puntos por parte de Juventus de los últimos 75 disputados. Los datos, a fin de cuentas números intangibles, terminan por indicar con el juego que el nuevo campeón de la Serie A ya no tiene rivales en el fútbol italiano. Sobre todo, si se analiza la posibilidad de quitarle el título.
Cinco coronas consecutivas, tres con Antonio Conte y dos con Massimiliano Allegri, quien fue capaz de mantener lo de su antecesor pero dar aún mayor espíritu competitivo al conjunto. No fue un reto accesible el que tuvo el entrenador toscano, puesto que sufrió tres bajas de gran peso para comenzar la temporada. Y, tras haber llegado a la instancia cumbre de la Champions League, debía reestructurar a su equipo para mantenerlo en la élite.
La injerencia de Andrea Pirlo, Arturo Vidal y Carlos Tevez en la consecución de los últimos Scudettos había sido notable. El mediocentro, por su capacidad de juego y salida de balón, más la finura de su pie derecho. El interior chileno destacó gracias a su despliegue, esa versión 80 metros que le permitía robar en su campo y llegar al área rival. El Apache, por su parte, era quien daba sentido ofensivo al equipo, por sus apariciones entre líneas y goles decisivos. La Juve no perdía futbolistas en su línea defensiva, efectivos vitales en los últimos años, pero sí se deshacía de hombres con demasiado peso específico.
Paulo Dybala, una de las joyas que tiene el fútbol internacional, se hizo un hueco poco a poco y terminó siendo una pieza decisiva. En el futuro, sus posibilidades son enormes, dado que aún no ha mostrado su techo. La tarea de reemplazar a Tevez no fue fácil, de hecho le costó adaptarse en los primeros partidos al rendimiento colectivo. No obstante, fue autor de goles importantes, como el marcado en la Supercopa de principio de temporada ante Lazio en China. O el descuento ante Roma, cuando la liga daba sus incipientes pasos.
Con el correr de los partidos, sus apoyos entre líneas e incluso en salida de balón dieron un nuevo matiz a la Vecchia Signora. La excelsa faceta asociativa del ex delantero de Instituto, sumada a su prolífero nivel técnico, llevaron a que se convierta en un actor de primera clase. La prodigiosa zurda de seda del cordobés brindó goles y asistencias, de diversa calidad. Incluso, regaló goles de tiro libre en la primera mitad de campeonato. Sin lugar a dudas, Dybala fue la piedra basal sobre la que Allegri volvió a levantar a la Juve, esa que a la fecha diez se encontraba a 12 puntos del líder. Finalmente, el equipo se consagró faltando tres fechas y sacando también 12 unidades de diferencia.
De todos modos, luego de aquella derrota ante Sassuolo, ya nada volvió a ser igual para los Bianconeri, que levantaron su nivel hasta llegar a 24 victorias en los siguientes 25 partidos. En el medio, el encuentro más espeso de la racha, un empate sin goles ante un Bologna que logró resultados sorprendentes ante equipos grandes. El entrenador había intentado fortalecer su zona defensiva con un 4-4-2 que funcionaba por momentos, quitando un central del esquema que había heredado del actual seleccionador de Italia. Sin embargo, ante la lejanía que comenzaba a tomar con respecto al liderato en la clasificación liguera, volvió a modificar. Regresó al 3-5-2 que es un símbolo juventino en el último tiempo, y con el que volvió a asentarse.
La figura de Buffon, determinante por donde se la mire, tuvo su correspondencia en esos tres zagueros que volvieron a jugar juntos tras un tiempo de no hacerlo. La defensa compuesta por Andrea Barzagli, Leonardo Bonucci y Giorgio Chiellini retornó y, ante la lesión de cualquiera de ellos, apareció Daniele Rugani. El joven central italiano, acaso uno de los de mayor proyección de la Azzurra (podría tomarse también a Alessio Romagnoli), tuvo grandes intervenciones cuando le tocó ingresar. En el último tramo de temporada, hizo que no se notase la sensible baja de Chiellini, y hasta alternó sin problemas la función de líbero con Bonucci.
Ante la salida de Vidal a Múnich, el ingreso de Sami Khedira ofició de reemplazo natural. Era una incógnita el rendimiento del ex Real Madrid, pero fue trascendental por su precisión en mitad del campo, y por su capacidad como interior de ruptura. No fueron pocas las veces en que el alemán llegó a zona de remate en el área contraria, ocupando las zonas que Dybala y Mario Mandzukic dejaban al recostarse sobre bandas. De igual manera, el recorrido de Sami compensó el ritmo que imponía Arturo. Con dos carrileros abiertos y Paul Pogba aportando en el interior izquierdo, el reemplazo de Pirlo por Claudio Marchisio dio de nuevo aire a la Juventus.
Marchisio, quien lleva desde 2008 en la escuadra turinesa tras un pequeño paso a préstamo por Empoli, había jugado en el anterior curso al lado del volante central, y reemplazó en contadas ocasiones a Pirlo. Por una lesión, se perdió el comienzo de la campaña, pero el equipo ya no perdió luego de que el centrocampista comenzase a ser titular. Tomó la posición de regista y, aún sin tener el protagonismo en salida de balón de Pirlo, pues Bonucci asumió un papel importante en ese sentido, fue clave por su ubicación y robo. Tras su gran temporada, no estará en la próxima Eurocopa, posteriormente a su lesión de rodilla frente a Palermo.
A su costado izquierdo, Pogba cumplió con su rol en un nivel altísimo en distintos tramos, pero existieron partidos en los que fue menester su aparición. Ante la salida de hombres clave previamente al inicio, se esperaba que el francés diera un salto como conductor del equipo. Más allá de su juventud, es un futbolista cuyo talento hace pensar que se pudiese convertir en el faro de juego. No obstante, fue importante, ya sea con aquel gol ante Bayern Munich por Champions o el anotado en San Siro que dio la victoria ante Milan.
Con delanteros capaces de dañar un sistema rival por sí mismos, la levantada de Juventus tomó todavía mayor consideración en la Serie A. Es que cualquiera de los cuatro atacantes que jugasen fue capaz de exhibir su mejor repertorio, al punto de ser fundamentales en diversos momentos. Mandzukic, por su lucha, movimientos en el área, y toques de calidad en tres cuartos de cancha. Dybala, por la técnica de su zurda y dar sentido a la circulación de balón. Álvaro Morata, ante su inestimable ayuda en los espacios y goles claves tras un bajón no muy pronunciado. Simone Zaza, autor del tanto ante Napoli que dio un primer lugar que Juve ya no abandonaría, por responder acertadamente en cada momento en que Allegri requirió de su ayuda.
Precisamente, el fondo de armario es lo que lleva al equipo de la capital italiana a no contar con un adversario en su carrera al título. Cuenta con dos hombres para cada carril, con Stephan Lichtsteiner o Juan Cuadrado por derecha y Patrice Evra o Alex Sandro por izquierda. Además, Hernanes no desentonó cuando debió ingresar, al igual que Stefano Sturaro o Simone Padoin. Daniele Rugani fue sustituto natural para cualquier baja en el fondo, tras la lesión del uruguayo Martín Cáceres. Inclusive, el arquero Neto dijo presente en los pocos juegos que no estuvo Buffon.
El Napoli de Maurizio Sarri ha llevado una temporada extraordinaria, pero sucumbió en el final, ante la imposibilidad de seguir el rimo al puntero. Inter, que había liderado el primer tramo de campeonato por su solides defensiva, intenta asegurarse un cupo a Europa Legue. Y la Roma aumentó su juego y mejoraron sus resultados con Luciano Spalletti. La Juve, con una leyenda como Buffon, un Bonucci imperial, y la figura de Dybala, creció en la competencia y no tuvo un bajón anímico después de aquella eliminación en octavos de UCL ante Bayern. Así, sigue reinando, y disputará la final de Coppa Italia ante el Milan en mayo.
- AUTOR
- Nicolás Galliari
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