El fútbol amigos míos, no sólo es lo que pasa durante noventa y tantos minutos en el verde césped. El fútbol se empieza a jugar, disfrutar y/o sufrir mucho antes de que los veintidós protagonistas salten a la cancha. El fútbol es afiliación, sentido de pertenencia, identidad. Imagina por un momento que de un día para otro te arrebatan la ilusión de poder disfrutar de tu equipo. No es sólo un equipo como dijimos antes, es esa parte de tu vida con la que cuentas siempre, un refugio catárquico, un sitio que sólo es tuyo aunque lo compartas con miles o millones.

Ser del Rangers en Escocia es ser hincha de uno de los dos clubes más laureados del país, dos gigantes que dominan por entero el fútbol escocés y que eternizan una rivalidad sumamente conocida y reafirmada por el aspecto religioso que le da forma a Old Firm (el nombre que llevase conoce a esta rivalidad). El origen protestante del club azul los hace rivalizar naturalmente con el sentimiento católico del Celtic. Pero un día Old Firm dejó de existir. Los malos manejos alcanzaron al Rangers que, tras salir segundo perdió la afiliación a la Federación Escocesa de Fútbol, y tuvo que refundarse hasta el cuarto peldaño de la estructura futbolística escocesa.

El Old Firm es uno de los clásicos más calientes del mundo.

Corría el año 2012, Steven Gerrard era ya un símbolo en Anfield y apuraba sus últimos años como futbolista. Fue en esa 2012-2013 que Steve G vivió su mejor temporada en cuanto a goles en el Liverpool, que el Rangers tocó el infierno de la cuarta división escocesa, nadie sabía todavía que los caminos de Gerrard y de The Light Blues se cruzarían en el futuro cercano para escribir páginas de nuevo ganadoras en un equipo que en el 2012 caería en una de las mayores desgracias deportivas de su historia, si no es la que más.

Fueron cuatro años de remar a contracorriente para el dueño del Ibrox Stadium, el Rangers consiguió tres ascensos en cuatro años hasta volver a primera en 2016, sin embargo desde esa fecha el equipo más laureado del fútbol británico no conseguiría el título de liga. En los tres primeras temporadas tras su vuelta no consiguió título alguno con ninguno de sus tres entrenadores (Mark Warburton que los devolvió a Primera, Pedro Caixinha o Greame Murty) tampoco Steve G logró el título en su primera temporada como entrenador de The Gears.

Mantenga la calma

Todo en la vida es cíclico y eventualmente el Rangers volvió desde el mismo infierno. Su pasional y fiel hinchada seguro mantenía la esperanza (justificada en su grandeza) de volver a salir campeón, y es precisamente en la peculiar 2020-2021 que el Rangers está comportándose como lo que es: un grande. De la mano de Gerrard está en el camino de recuperar el cetro de Escocia y lo está haciendo con registros fuera de lo normal, que no dejan duda de que es hoy por hoy el mejor equipo del país.

Unos números impropios del fútbol profesional de cualquier país son los que está teniendo el Rangers en la vigente temporada de la Scottish Premiership, que está compuesta por 12 equipos que juegan a tres vueltas su campeonato doméstico, haciendo un total de 33 jornadas por temporada. En la 2020-2021 se han disputado 28 fechas y el equipo protestante acumula la friolera de 76 puntos, producto de ¡24 victorias y cuatro empates! (al cierre de esta edición) El todavía invicto ha ganado los dos encuentros del Old Firm y es la mejor ofensiva del campeonato con 68 goles. También son los mejores en el rubro defensivo, al haber encajado apenas ocho anotaciones. Una verdadera locura. Parece irreversible el campeonato para el Rangers toda vez que tiene una ventaja de 21 puntos sobre el escolta Celtic, cuando al equipo católico le quedan 21 puntos en disputa (tiene dos partidos pendientes respecto al Rangers).

En su segunda temporada al mando del Rangers Steven Gerrard está haciendo un campañón.

Parece que nada detendrá a la aplanadora azul en su camino al que significaría su título liguero número 55 y el primero desde la bancarrota del 2012. Algunos nombres propios del resurgir del gigante escocés son: James Tavernier, capitán inglés del equipo que juega como lateral derecho o interior por la misma banda y que está teniendo su campaña más goleadora, es de hecho el máximo anotador del equipo (11) y también el mejor asistente (10). El recién llegado delantero jamaiquino Kemar Roofe, el colombiano Alfredo Morelos y hasta su lesión el canadiense Scott Arfield, el cerebro del equipo. ¿Quieren un poco de nostalgia? En el Rangers también juega y destaca Ianis Hagi, hijo del mítico «Maradona de los Cárpatos» Gheorge Hagi. Y que con 22 años aún sueña con ponerse la elástica de la mayor por primera vez.

Este es el dulce presente de un equipo que la remó desde abajo y que hoy está por volver al sitio que siempre le perteneció, así que mantenga la calma porque el Rangers está más vigente que nunca.

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